A veces, intentamos frenar al corazón pensando que se debe anteponer a la razón, pero si tu destino esta escrito, por más que lo intentes, acabarás en el lugar que tu camino te ha marcado.
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En el camino de Mariana, recepcionista de...
-Amore. ¿Estás bien? - pregunta Michele cubriendo con la manta la espalda descubierta de Mariana.
-Aja - asiente ella sonriendo- Estaba pensando- dice tras separar la vista del estrellado cielo - Se han dormido más pronto de lo que pensaba- deja de nuevo el móvil en la mesa que tiene en frente tras chequear la hora y recolocandose en su sitio alarga la mano hacia él, atrayéndolo a su abrazo, y cubriéndolos a ambos en la manta, unidos.
-Normal, ha sido un viaje largo. Y ya nos tocaba un ratito a solas, por fin ¿No crees? - dice él abrazándola con fuerza y besando su frente.
Se encuentran en la preciosa y moderna casa que han alquilado para pasar juntos esta nueva etapa. Un lugar hermoso, lleno de naturaleza, junto al río Girona, en definitiva, una estampa entrañable de contemplar.
Han llegado por la mañana, tras ir en busca de Daniela, quien se había quedado en casa de la vecina de Mariana durante su trayecto al aeropuerto en busca de los hombres Morrone.
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- Pero a ver, mejor dime tu en que andabas pensando con esa carita tan seria. ¿Hay algo que no te ha gustado? - prosigue él separándose del abrazo y recolocando le los cabellos, que van tapando le la cara por el viento que sopla.
-Que va, para nada. - responde negando rápidamente con la cabeza. - Solo estaba haciendo un resumen mental de cómo ha cambiado mi vida en estos últimos meses y en ...
-No te gustan los cambios bruscos ¿verdad? Se que necesitas hacer un esfuerzo grande para no darle vueltas a todo - la interrumpe él con el semblante más apagado pero aún sonriendo.
-No amore, no es eso. Bueno, si, en realidad lo que dices es cierto. No me suele gustar cambiar de golpe las cosas y menos tantas cosas a la vez. Más bien le cuesta asimilar las cosas. Pero, justo en eso pensaba. - busca la mirada de él y le regala una dulce sonrisa - Que siempre he ido con pies de plomo, he intentado cambiar las cosas paulatinamente e ir acostumbrándome sobre la marcha. Pero en realidad, todo lo que nos ha pasado ha echo que estemos ahora mismo aquí, juntos. Todos juntos. Y eso me hace pensar que quizás ser tan precavida lo único que ha echo es que pierda el tiempo. ¿no crees?
