¿Un masaje?

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- ¿Un masaje? ¿Me lo estás diciendo enserio? – espeta Michele bastante sorprendido por la petición. Se levanta de golpe y se aleja de Mariana. Se planta firme delante de ella y regalándole una mirada bastante sugerente, en sus ojos se leen "Solo tienes que pedírmelo una vez más cariño".

-A ver, solo digo unos minutitos de apretarme la espalda – le suelta una Mariana con el semblante algo burlón y moviendo los dedos rápidamente- vamos, no me mires con esa cara – se justifica tras su petición. – Es que de verdad no sabes lo cargada que tengo la espalda, el cuerpo en general.

Michele se le va acercando lentamente mientras mantiene la misma mirada sugerente y va pensando "Mis masajes son la caña, vas a ser mía una vez más".

- ¡Te lo estoy diciendo enserio Michele! – le frena una Mariana decidida y concentrada en su speach. - Claro, piensa que yo salía a correr cada maldito día. Pero con este encierro es imposible. Y tiene pinta que aún nos queda bastante para poder salir... - se queda pensando - Creo que mañana ya empezaré a hacer un poco de deporte desde casa. Al parecer a partir de la semana que viene tendré más tiempo libre.

Una fugaz idea le viene a la mente a Michele, seguro que consigue sorprender a Mariana.

Toma asiento de nuevo y su semblante cambia a más serio e interesado en la conversación.

- ¿Ah sí? ¿Y cómo es eso?

-Al parecer desde el despacho de abogados del hotel están recomendando a dirección que nos manden a todos a un ERTE. Básicamente te despiden con la obligación de contratarte de nuevo al recuperar el trabajo. Esta opción conlleva que sea el estado quien nos pague un gran porcentaje de nuestro sueldo. – le mira con cara un poco apagada por lo que conllevaba esa opción.

-El gran volumen de trabajo ha sido esta semana, y creo yo que a partir de los siguientes días irá descendiendo. Lo conveniente es dejar a Victoria encargándose de todo, al fin y al cabo, es la jefa de reservas y nosotros siéndole de apoyo un poco en caso de necesidad.

- ¿Pero el estado os va a pagar todo el sueldo? Yo creo que en Italia también lo están haciendo, aunque dudo que sea el porcentaje entero. – le espeta un Michele más colaborador a conversar, mientras se enciende otro cigarrillo.

-No sé, pero por lo que me comentó Julián, en nuestro caso, esa diferencia la va a seguir pagano nuestra empresa. Es algo opcional en cada cadena de hoteles. Pero por suerte el Royal tiene pocos en la plantilla, y tienen bastante dinero para permitirse cubrir esta diferencia. Para el tiempo que estaremos confinados, ¿sabes? – le dice una Mariana algo indecisa - esperemos que poco, por favor.

Michele la escucha atentamente y empieza a pensar en lo que le comenta. Él lleva más de una semana viviendo en su casa, y aunque es cierto que las veces que ha sido necesario ir a comprar, es él quien se ha encargado de cubrir todos los gastos. Pero tras repetidos intentos de ayudarla económicamente, la respuesta siempre era negativa.

-La putada es que aquí ni de coña nos anulan los pagos de los recibos, ya sea suministros como alquileres. A este ritmo, todos los pequeños negocios, los autónomos, incluso las familias como yo, por ejemplo, se van a ver inmersos en la miseria. Te obligan a cerrar tu negocio, del que vives y con lo que pagas tus gastos, pero bien que no anulan ninguna obligación de pago. Por ese lado, puntazo para Italia, ¡que ha anulado hasta los alquileres!

-Bueno tampoco te creas tu que en Italia ayude eso mucho... piensa que mucha gente vive en las casas que han heredado de generaciones en generaciones. Hay muchísima gente que tiene sus casas en propiedad. Así que muy poca gente es la que saldrá beneficiado de esa ayuda, ya que pocos son los que viven de alquiler. Es política, todo es política angelito.

Lo que el destino te deparaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora