¿Acaba de colgarme?

153 11 3
                                    

Michele

Escucho su voz y sin pensarlo mis primeras palabras son las que mi corazón escupe "Hola mi ángel". Ni siquiera yo pretendía decirle eso, y al parecer a ella también le sorprenden porque su respuesta es más fría y sarcástica. 

- Veo que Caprichoso Morrone ha decidido que es hora de dar algo de importancia a los viejos amigos. ¿Cómo era eso de 'pueden pasar cien mil años pero nunca te olvidaré'? Sólo has necesitado dos meses...

Dos meses. ¿Dos meses? ¿Crees que te he olvidado? Dos meses son los que he necesitado para coger fuerzas y poder escuchar de nuevo tu voz. Dos meses me ha echo falta para quitarme de la cabeza el dejar tirada toda mi vida laboral y volver junto a ti, solo para poder olerte una vez más. Dos meses de estrés por no poder centrarme en mi trabajo por tenerte a ti en mi mente día y noche. Dos meses en los que no he vuelto a ver a ninguna mujer más que mi madre porque todo me recuerda a ti. 

¿Y me dices tu, la que ya está besando otros labios, que me he olvidado de ti?

Controla Michele, controla y no le digas eso. Controla y no seas grosero. Controla y no te muestres derrotado. Solo me digo eso una y otra vez antes de que mi cabeza se compinche con mi corazón, antes de si quiera poder buscar otras palabras que las reemplacen y las escupo de mi boca como un adolescente rabiando por los celos. 

- Dos meses son los que he necesitado estar sin escuchar tu voz, para obligarme a no coger un avión y volver junto a ti. Ahora dime tú, ¿Cuántos días necesitaste para reemplazarme con tu nuevo ligue?

Silencio. 

Mierda. Te odio corazón. Eres  MI corazón ¿porque siempre me haces quedar como un idiota? 

Más silencio. 

-Me dijo mi madre que la escribiste porque necesitas ayuda de mi parte. ¿En que soy bueno? te escucho.

Bien, así mejor. Quizás ni siquiera ha escuchado mi última frase. 

- Michele yo no pretendo molestarte. Se que tienes mucho trabajo. 

Escucho como emite un suspiro tan hondo que me duele escucharlo. Siento el dolor que tiene en el pecho. 

- Mira, me cuesta mucho hacer esto... pero no puedo hablarte como a un desconocido. 

Sus palabras me hacen sentirla cerca aun a miles de kilómetros de distancia. 

- ¿Está todo bien Mariana? ¿Daniela está bien? - se que no me llama por nada relacionado a la niña, pero no ha sido hasta que he escuchado su voz, que me he dado cuenta que llevo dos meses sin siquiera preguntarla por la pequeña. 

-Si Michele todo está bien. Aparentemente bien. Mira me gustaría pedirte un favor. Sé que pensaras muchas cosas y si realmente es importante para ti te daré las respuestas pero no todo es lo que aparenta y sinceramente no me veo en la obligación de explicarte nada viendo la falta de interés por tu parte. 

Vaya, ¿está realmente dolida o más bien despechada?

- Te llamo por cuestiones laborales. Julián me ha pedido el contacto de tu mannager para enviarte una carta formal pero he preferido tratar este tema yo directamente. Espero que no te importe. El caso es que estamos inaugurando de nuevo el Royal de Berlín tras la cuarentena, y queríamos pedirte que seas nuestro primer cliente. Por tu fama creemos que podría ayudarnos mucho teniendo en cuenta toda la actual situación del coronavirus. 

No se como reaccionar a su oferta y mi silencio al parecer la pone nerviosa. 

- Si no quieres aceptar no hay problema, entiendo que tienes muchas cosas que hacer. Pero de verdad que me ayudarías muchísimo. Pero no tienes porque aceptar. 

Lo que el destino te deparaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora