Be Brave-Levi Ackerman

42: "Tea"

Capítulo dedicado a todos los lectores que me han acompañado hasta este punto ❤️

—Despierta, mocosa, tenemos agenda militar pendiente—el intento de despertarme fue bastante amable y suspiré cansada, no quería levantarme.
No abrí los ojos y esperé que mi cuerpo poco a poco se desperezara, había tenido un sueño bastante extraño y quería sentarme a analizarlo un momento. Pero ya sería luego.

—Recibido—respondí con mi voz siendo ahogada con la almohada y procedí a levantarme.

Levi tenía puesto el uniforme de ceremonias en la capital, estaba de pie en el marco de la puerta observándome de brazos cruzados.

—Cámbiate rápido, te daré unos minutos para interrogar al prisionero antes de irnos. Historia solicito tu presencia urgente—tragué con algo de nerviosismo, eso no sonaba muy bien. Asentí dándome unos segundos más para observar al pelinegro, quien se había molestado de dejarme mi uniforme también, al menos la cinta dorada de mi chaqueta no había sido retirada, tal vez no iba a destituirme de la legión. Se marchó dejándome sola y procedí a cambiarme rápidamente y alistarme.
Me miré al espejo notando como los años habían dejado huella en mi. Mi cabello había crecido y los rastros de juventud se habían endurecido, dándome una apariencia menos aniñada. Podía tener millones de cambios, pero la mirada de mis ojos nunca cambiaría, mejorara o no mi situación, no lo haría.
Recordé al chico cautivo y preparé mis preguntas, exigiría saber por las buenas sus intenciones, si se resistía conocería el verdadero dolor. Pero eso sería luego de la ceremonia real. No mancharía el uniforme para ser regañada por Levi.

Salí de su oficina lista, estaba esperando para escoltarme escalera abajo hasta las celdas, era cierto que debía estar vigilándome como de costumbre para evitar rumores de insubordinación de su parte hacia los altos mandos.
Tocó mi espalda para hacerme cruzar en el pasillo y empezar a descender, escuchaba un ligero sollozo y me extrañó.
Al llegar, nos recibió la puerta y allí se paró para dirigirse hacia mi.

—Dejaré que tú hagas las preguntas, es tu prisionero, tú decides que hacer con él. Tómalo como un voto de confianza—asentí agradeciéndole con la mirada.

—Regreso pronto—murmuré en su dirección dándole una ligera sonrisa e ingresé a la celda subterránea. De allí provenía el sollozo.
Observe al Chico frente a mi quien me miraba asustado, tenía marcas en sus brazos que parecía haberse hecho el mismo de los nervios. Escuchaba su corazón muy acelerado, parecía que iba a darle Algo.

—Haremos esto sencillo, si colaboras te irás de aquí sin ningún...percance—musité cuidando mis palabras para no asustarlo más. Pareció entender y tragó nervioso—¿Quién te envió?—

No respondió de inmediato. Parecía estar evaluando si mentir o decirme lo que sabía.

—Él solo me...pagó para ver si se encontraba con vida—su voz estaba quebrada—Lo hice por necesidad, no sé ni siquiera quién es usted ni mucho de la gente de aquí arriba—

Si, Levi había acertado con que provenía del subterráneo.

—Dime, ¿te suena el apellido Knox?—asintió sin mirarme.

—Para él trabajo—si estaba vivo. No pude evitar reír ligeramente, se había expuesto.

—Escucha, no voy a matarte. Él debió hacerte aunque sea una mínima advertencia del trabajo—miré de reojo como asentía—Por lo que ya tengo suficiente, mi superior decide si sales de aquí o no, pero créeme que este es el mejor lugar para que te quedes, ya sabes, existe el riesgo de que se entere de que me dijiste lo que sabes—sus ojos se cristalizaron pero no derramó ninguna lágrima.