En el último tramo para llegar aceleré el trote del caballo, la nieve caía produciendome una sensación de frío que me hacia estremecer y mi mente estaba un poco apagada.
-Eren-Lo llamé al estar frente al establo, su mirada viajó hacia mí y vio mi cara de pánico al ver al capitán dormido sobre mi espalda.
-¿Ahora qué?-Murmuré entrando en pánico y él me miró igual de cauteloso que yo.
-Encargate tú de él, yo llevaré a Erd con Chirsta-Mi cara reflejó pánico, me estaba echando el muerto a mí. Y técnicamente yo podría terminar siendo el muerto si lo despertaba.
El resto de su escuadrón estaba casi dormido, todos tenian los labios morados y pocas fuerzas, por lo que no me prestaron mucha atención y pase desapercibida. Y ahora el problema estaba en mi espalda.
Parpadeé buscando una solución sin terminar tan perjudicada, despertarlo lo iba a poner de muy mal humor-Más que de costumbre- y no despertarlo también, ambas eran malas. Ciertamente no sabía si iba a despertar, había estado expuesto a un clima muy severo y de reojo deduje que también tenía inicios de hipotermina. Y yo estaba aquí perdiendo el tiempo viendo que podía hacer para no terminar tres metros debajo de la nieve.
-Bien, no debe estar totalmente dormido y al menos debe dejarme llevarlo arriba-Con el máximo cuidado desmonté el caballo sin hacer un movimiento brusco para no provocar que él cayera. Gruñó y medio abrió los ojos, su semblante era igual de aterrador que siempre.
-Capitán-Gruñió en respuesta y se me erizaron los vellos de los brazos.-Necesito llevarlo arriba-De un solo golpe bajó del caballo recostandose en él y empezó a respirar pesado, me asuste al ver su comportamiento, su estado era severo debido al frío.
-Déjeme...llevarlo arriba-Tomé su brazo y me dedicó una mirada mortífera, pero igual pasé su brazo por mi hombro y apoye su peso en mí. Era increíble que un hombre unos centímetros más bajo que yo, me diera tanto miedo.
Empezamos a caminar, no me moleste en atar el caballo, después lo haría. Él estaba despierto pero a duras penas, sin embargo eso no era impedimento para gruñirme o quejarse.
El desafío mayor fue la escalera, nadie estaba fuera de las habitaciones, lo más probable es que estuvieran atendiendo al resto del escuadrón y me habían dejado lo peor. Después me la cobraría.
Paso tras paso él murmuraba molesto como en un intento de regañarme y yo solo me limitaba a mirar al frente para no caer escalera abajo.
Al fin logré entrar a su habitación, -Pues era el único que no compartía-, y lo recoste con el mayor cuidado posible. Él se quejó, y se removió un poco con los ojos entreabiertos, entendía lo horrible que debía estarse sientiendo. Podía ser el hombre más fuerte de las murallas, pero el clima nevado y frío podía con cualquier humano.
Dejé de distraerme con cualquier pensamiento, y le quité las botas, estaban húmedas y eso era lo que le provocaba escalofríos. Más tarde le pondría compresas calientes, si lo hacía de una vez podría ser dañino por el choque térmico tan repentino.
Destendí la ordenada cama y puse la cobija a sus pies para que recuperara calor, retiré su abrigo a duras penas-Pues no dejaba de quejarse y hacerme difícil hacerlo entrar en calor-, por suerte su uniforme estaba seco, solo su cuello, manos y pies habían sido expuestos al frío y por eso su cuerpo había reaccionado de esa manera, provocándole sueño y cansancio. Lo importante es que no se durmiera, eso iba a complicar las cosas.
-Capitán-Lo llamé mientras lo arropaba.
-Umh-Su voz era grave y tenía una mano encima de su rostro.
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Be Brave-Levi Ackerman
أدب الهواةEntegué mi corazón, con el atardecer sobre mi espalda hasta el final de la noche de aquella vez.... Pero...¿Dónde se encuentra el paraíso? En un mundo donde tu vida depende de tu fuerza o valor, solo los más fuertes tendrán el privilegio de sobreviv...