Capítulo 44: El Heredero de la Oscuridad (Tercera Parte)

44 6 0
                                    

*ೃ.˚.*ೃ

Capítulo 44: El Heredero de la Oscuridad (Tercera Parte)

*ೃ.˚.*ೃ***ೃ.˚.*ೃ

..

"Sentimientos de Amor"

...

....5 años antes ...

"Fue su culpa....

...Él la perdió.

Las palabras de la sheikah bailan en su cabeza, no podía o más bien no quería creer eso.

—Señor Wolfang, preste atención— gruñó la profesora antes de darle un reglazo en la cabeza.

Se sobó con ganas y lo siguió haciendo mucho tiempo después, de verdad que había dolido, aunque en parte se lo merecía por andar en las nubes.

Linebeck andaba por ahí cuando salió de clases. Estaba oculto en un arbusto pero salió de su escondrijo al ver a su pequeño compañero.

—Que tal, joven marino, hoy el viento sopla suave.

—Que tal. ¿Aun te escondes?

—No quiero que me vea ese horrendo pajarraco. Este... sin ofender.

—Va— contestó con una risita.

— ¿Qué tal tu primera semana de escuela?

Link se río con nervios, después puso una cara tonta, como si se hubiera acordado de algo.

—Bien, sí. Bien.

— ¿Aja?

Y otra vez esa cara boba, no podía dejar de sacar esa sonrisa, era imposible ocultar lo que sentía cada vez que recordaba.

—Ya Link.

—Ok.

—Ya.

—Es, algo personal.

—Te mueres por contarlo, ¡suéltalo!

—Zelda golpeó a un chico.

— ¡Qué!... Nah... me estas tomando el pelo verdad. Es pequeña y adorable.

—No, no, en serio— dijo con una risita y con esa cara de felicidad que se le escapaba.

¿Cuál era la gracia?

—Ella es... Ufff waow, jamás había visto ese lado suyo, es ruda.

Linebeck puso los ojos cuadrados. Link de verdad que estaba colorado. Tampoco podía creer que su primer recuerdo de escuela fuera a ser eso.

Todo había pasado tan rápido.

Él era el nuevo ¿pero que podía salir mal?, con lo distraído que había estado desde su visita a Altarea no se dio cuenta de que caminaba sin rumbo, para cuando retomó conciencia ya había chocado con aquel chico, alto, pelirrojo, fornido. Se veía mucho más grande que él en todos los aspectos.

Y quizás era porque así era, se llamaba Vilán y cursaba tres grados por delante.

Oye renacuajo, ¡fíjate!

Sí, ¡fíjate!— replicaron al unísono otros dos chicos que le secundaban.

Lo siento— aunque no sabía ni porque se disgustaba, el tal Vilán estaba tan dotado que el único que se había caído al suelo era él, había rebotado con el golpe y su trasero había terminado contra el piso, en tal caso en único afectado había sido Link.

Twilight GAMESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora