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Capítulo 38: Furia Mogma (Tercera Parte)

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Capítulo 38: Furia Mogma (Tercera Parte)

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"Fuerza Mogma"

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Estaba pensativo. Demasiado. Zelda le pasó la mano frente a sus narices pero él ni siquiera parpadeo ante eso.

—Link, ¿estás bien?

—Sí.

Su respuesta fue seca. Pasó el resto del día en casa, sus ánimos siguieron en la misma monotonía, hasta que sintió la ausencia, el frío, la soledad que dejaba Zelda cada vez que se separaban, la buscó de inmediato, sus ojitos zancos la encontraron sentada en la alfombra de la biblioteca.

Fue a sentarse a su lado y recargo su cabeza en su hombro, ella no dijo nada, quedaron atrapados en ese mutismo.

— ¿Estas enojada, Zel ?— preguntó al verla tan seria.

— ¿Qué?, no, eras tú él que estaba enojado.

— ¿Qué?, claro que no.

—Me has ignorado todo el día. — le dijo. Su voz estaba cargada de sentimiento.

— No es verdad— clamó con severo arrepentimiento, era cierto que estaba distraído, pero jamás la había ignorado, tan cierto era que su ausencia era lo único que lo había despertado de su letargo. Zelda lo sabía, aunque aun así había sentido la necesidad de recriminárselo.

La pequeña diosa agacho la mirada de manera triste.

—Pensé que quizás querías estar solo.

—Si...ammmm, quiero estar solo, contigo.

—Eso no es estar solo.

—No importa, Zel— clamó de manera tierna, se escabulló entre sus brazos haciendo que ella tirara el libro que estaba leyendo.

—Perdóname. —suplicó.

Ella asintió en silencio y correspondió su abrazo.

—Está bien, Link, ¿Quieres contarme que te molesta?—preguntó de manera tímida.

—Bueno. Sí. En realidad... sí. Es este asunto con los mogmas, desde que los conocí han sido buenos conmigo, decían que era porque yo había hecho algo bueno por ellos. La verdad es que lo único que hice fue ser amable, y entonces ellos me pidieron un favor, pero yo me negué.

— ¿Por qué?

—Porque es un favor que lleva incrustada una responsabilidad muy grande, en realidad no puedo decirte exactamente de qué se trata, es algo que es muy de ellos y es algo que me gustaría respetar al máximo.

—Entiendo.

—Zel ¿tú que harías? Si de tu decisión dependiera gran parte del futuro otros. Si tu libertad no volviera a ser solo tuya...

Suspiró, guardo silencio y escondió la cabeza en el pecho de Zelda.

Ella un poco perpleja dejó caer el mentón en el remolinito que se formaba en la cabellera del pequeño Hylian.

—Yo..., bueno, en realidad creo que uno siempre tiene la oportunidad de elegir para sí mismo, Link no debes sentirte mal si alguna vez tomas una decisión egoísta, hacer lo mejor para ti muchas veces también es hacer lo mejor para otros, todos conocemos nuestros propios límites y no importa lo que digan los demás, hacer algo obligado no siempre funciona de la mejor manera. Creo Link, que lo importante en todo esto es saber proteger la felicidad de lo que amas. No importa cómo, siempre hazlo a tu manera.