Tranquila

un trato es un trato.

—¿¡qué yo voy a hacer QUÉ?!—gritó willow, sin importarle que fuera de madrugada.

—shhh,—la calló luz—¡no las invité a quedarse a dormir para que despertaran a todos!

—¿¡qué yo voy a hacer QUÉ?!—volvió a exclamar willow, pero en susurro esta vez.

—vamos, willow, necesita nuestra ayuda.—dijo amity, arqueando las cejas—a ti te gustaría que te ayudaran si estuvieras en su posición, ¿no?

—pues sí, pero la diferencia es que yo jamás le haría a nadie todo lo que ella me ha hecho a mí a lo largo de los años. estás loca si crees que voy a gastar un sólo microsegundo de mi tiempo ayudando a esa chica.

amity se quedó en silencio, haciendo un puchero y mirando a la nada. la carita que estaba haciendo dominaba a luz en un dos por tres, con sus ojitos brillosos y su piel sonrojada.

—willow, ayúdala.—le pidió ella también, hipnotizada con el rostro de su novia.

—¿tú también?

—es que, ¡mírala!—señaló luz a amity con la cabeza—¿le vas a decir que no a esa preciosura?

amity dirigió su mirada a willow y parpadeó múltiples veces y muy rápidamente, tratando de ser lo más adorable posible para que la brujita de gafas accediera. aún así, seguía firme en su posición.

—de acuerdo,—suspiró amity, rindiéndose en sus intentos de convencerla con ternura—tú ganas.

la bruja comenzó a preguntarse cómo le enseñaría 10 materias ella sola, cuando se le ocurrió una idea.

—oye,—sonrió a willow—¿y si negociamos?

la bruja de gafas levantó una ceja y le regaló una sonrisa pícara.

—¿qué tienes para mí, blight?

—uuuu, drama de brujas...—murmuró luz, riendo entre dientes, expectante del trato que sus amigas fueran a hacer.

—si ayudas a boscha junto conmigo, me encargaré personalmente de que nunca, jamás vuelva a molestarte.

—¡acepto!—accedió willow al instante, y apenas aceptó, amity selló el pacto dentro de un aro neón flotante.

—pero willow,—luz reaccionó demasiado tarde—¿valdrá la pena? es decir, nos queda poco tiempo en hexside, y...

—¡luz!—la regañó amity—¿de qué lado estás?

—oye, ¡es cierto!—se enfadó willow, enojándose consigo misma por no haberse dado cuenta de aquel detalle antes de aceptar pasar horas ayudando a la chica que le había hecho la vida imposible por años—¡me retracto! ¡me retracto!

—ya es tarde;—sonrió amity, triunfante—el trato está afirmado.

—¡por favor! ¡amity!—willow estaba por empezar un berrinche; sin embargo y por fortuna, antes de hacerlo, la voz de la razón dentro suyo pudo hacerle entender que, por desgracia, amity tenía razón—ugh... de acuerdo.

—entonces,—amity sacó su móvil—el horario de estudios será en mi casa de 4pm a 8pm todos los días, y...

—¡espera! ¿¡has dicho TODOS LOS DÍAS?! ¿¡VOY A TENER QUE TENERLA CERCA TODOS LOS DÍAS?!

amity suspiró en desaliento. sabía que a willow no le encantaría la idea, pero boscha necesitaba prepararse muy bien para esos exámenes.

la verdad es que a ella tampoco le fascinaba la idea de verla todos los días durante cuatro horas seguidas. boscha podía ser la persona más molesta del mundo cuando le daba la gana; aún así, amity le guardaba cierto tipo de... ¿cariño? y es que, una vez conocida su casa, conocidos sus padres, conocida su triste realidad, amity la había dejado de juzgar desde hacía mucho tiempo.

—willow, hace años, cuando era mala contigo, con gus, con luz, y con todos, yo me pasaba la vida con boscha, ¿recuerdas?—willow asintió—pues te confieso no me gustaba el lo absoluto. yo tampoco estoy celebrando el hecho de que vamos a estar con ella todos los días, pero nos necesita ahora.

la chica de gafas dejó su lado rencoroso y testarudo de lado y, por primera vez desde que comenzaron a hablar de aquel tema, llegó el amable y comprensivo.

—de acuerdo,—suspiró, rodando los ojos—hagamos esto.