Tranquila

conforme willow veía a boscha mejorar cada día más, su angustia disminuía. aún le dolía en el corazón ver su pupitre vacío durante las clases, pero al menos sabía que no faltaba mucho para que regresara. y, cuando lo hiciera, planeaba sentarse junto a ella todos los días, para poder darle la mano durante clase, y hacer juntas todos los proyectos, y poder apreciar lo linda que era durante el tiempo libre que le quedaba cuando era la primera en entregar los exámenes.

—¿te vienes hoy con nosotras a la casa búho?—luz invitó a willow en el segundo en que sonó la campana.

—seguro, avisaré a mis papás. si pasa algo como lo del otro día, seguro o me desheredan o me castigan durante seis años como mínimo.—rió la bruja de gafas, sacando el móvil para abrir el grupo que tenía con sus papás.

—dale.—luz rió—vámonos, les vas escribiendo en el camino.

—adelántense ustedes... yo tengo que ir a ver cómo está mi boscha.—a willow se le paró el corazón—eh, es decir-

—conque tu boscha, ¿eh?—luz achinó los ojos y le sonrió. willow rió nerviosa y salió corriendo.

—vaya que está enamorada...—amity llegó y se paró al lado de luz.

—¡pero no tanto como yo de ti!—su novia rió y la besó.

viney y bo ya esperaban a willow con una sonrisa; sabían que le gustaría lo que se encontraría al llegar.

—¡hola chicas!—willow les sonrió, arqueando las cejas—¿está mejor?

—sí,—se escuchó la voz de boscha, ya parada—mucho mejor... y aún más ahora que estás aquí.

willow caminó hacia ella y se quedó viéndola a los ojos; quién sabe cómo, a los tres. se quedó viendo esos ojos grises que tanto le gustaban, que tenían el mismo tono de las mañanas lluviosas del invierno en las que willow salía a ver a sus plantas florecer, pues en las islas hirvientes, todo era al revés. y, al sentir los brazos de boscha alrededor suyo, el mundo también se le puso al revés.

viney y bo veían la escena enternecidas. ¡qué bonito era el amor!

cuando de separaron del largo y cálido abrazo, boscha reposó sus manos en los hombros de willow.

—willow, yo...

—¿sí?

boscha miró a viney y a bo, que entendieron la señal al instante y salieron de la habitación, cerrando la puerta. aún así, ambas espiaban con una oreja pegada a la puerta, creyendo que boscha no estaba consciente de que iban a hacerlo. era sólo que a la pelirosa ya no le importaba.

—willow, yo siempre estuve enamorada de ti. te podría contar la forma en que siempre me he sentido como un monstruo; te podría contar toda mi historia, toda mi realidad y todo mi pasado, pero todo eso es insignificante si tú estás aquí. siempre estuve enamorada de ti... eras luz en mi oscuridad. tan dulce, tan tierna, tan buena con todos, con ese cabello oscuro despeinado y esas gafas que te hacen aún más encantadora de lo que ya eres. ¿cómo no volverme loca por ti?—willow se sonrojó—pero es que yo no fui ni soy tan valiente como amity, y no pude sobreponer mis sentimientos antes de quien se suponía que debía ser. era mala contigo porque sentía que quizá así te olvidaría, y pasé a ser mala con todos porque creí que si tú eras la única, sospecharían de mí. pero ahora no sé explicarte todo lo que me haces sentir, incluso cuando no estás, incluso cuando hablamos tan sólo de cómo y cuánto pienso en ti. te juro que he tratado de olvidarte, pero simplemente no soy capaz.  y yo sólo pensaba todo el día, todos los días, "si tan sólo pudiera decirle cómo ella significa todo para mí"... willow, tú eres la correcta para mí, aunque no creo que yo sea la correcta para ti. pero es que sólo te quiero a ti, y a nadie más. y estamos de acuerdo en que no soy la chica más amable del mundo, ni la más honesta, y aunque yo decía lo contrario, nunca fui ni seré la mejor. y si aún sientes algo por mí, y no sabes qué es ese algo, no tienes que descubrirlo ahora. puedes tomarte el tiempo que necesites; sólo no olvides que te quiero, y no quieras que te olvide. y willow, no sé cómo pedirte perdón, porque aunque tú me perdones, yo jamás podré perdonarme todo lo que te hice y todo el daño que te causé. yo-

pero willow la calló uniendo sus labios en un tierno beso. un beso de los más genuinos, de los inesperados, de los que parecen de cuento de hadas. y en el momento en que sus labios se unieron, ambas chicas sintieron que, de cierto modo, habían esperado ese momento
durante toda su vida. todo el rencor desapareció; en realidad, todo el mundo desapareció. sólo estaban ellas dos en aquel momento, sin rastro de venganza, resentimiento u odio. junto con ellas sólo se veía amor, ternura, y perdón, y sentían que ahora que estaban juntas, nada podría separarlas; ni siquiera los malos recuerdos o la falta de aprobación. de sólo verse a los ojos, lo sabían de más...

era amor de verdad.

—pero willow, yo...—al separarse, boscha intentó disculparse una vez más. sin embargo, willow estaba cansada de ver a la chica que amaba tan triste, así que no dejó que hablara más.

—shhh...—la calló—ya no tienes que decirme nada. yo... yo te amo, boscha. te amo tanto como tú me amas a mí. y justo por lo mucho que te amo, estás perdonada.—se dieron un largo y dulce abrazo, y willow sintió cómo las lágrimas de boscha caían en su suéter. acarició las cicatrices de sus mejillas y las besó—quédate tranquila.