amor, odio, y sacrificio

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—¿sabes? esto fue más fácil de lo que creí que sería.—comentó saúl a su esposo mientras preparaban el almuerzo.

—mira, sé que me dirás que estoy siendo infantil, pero no creo que sea buena idea matricularla específicamente en glandus. esa escuela ha sido competencia y enemigo de hexside durante años, y si se enteran de que willow fue estudiante de hexside antes, puede que la molesten como lo hacía boscha, y haya sido todo por las puras.

saúl se quedó callado. su esposo tenía, para su desgracia, toda la razón del mundo.  aún así, era eso, o que boscha la siguiera molestando todo el año. así que decidieron hablar con bump por una última vez antes de tomar la decisión; decirle que la sacarían de la escuela a menos que consiguieran una garantía de que jamás volverían a molestar a su hija.

—¡papá!—abrió la puerta willow, y los dos hombres voltearon a la vez. la chica rió; ver a sus padres confundirse al no saber a quién llamaba le resultaba extrañamente divertido—papá EDWARD.

—hola, florecita.—su padre se acercó a ella y le dio un beso en la frente—¿cómo te fue hoy?

—les conté a mis amigos que me voy de hexside, y los tres están muy apenados.—willow miró al piso y torció la boca—¿de verdad es muy necesario que me vaya? ¿no hay otra forma?

—justo tu padre y yo estábamos hablando de eso, willow.—respondió saúl desde la cocina—pensábamos en que, de conseguir una garantía de que estarías bien durante el resto del año, quizá no sería necesario sacarte de hexside. después de todo, tu vida está ahí.

la bruja de gafas tuvo esa mezcla de emociones tan extraña una vez más. estaba feliz de que todavía hubiese la posibilidad de que se quedara con sus amigos, sus profesores, sus aquelarres y sus presentes estudios. sin embargo, el problema era que ya se había hecho a la idea de que nunca tendría que verle la cara a boscha de nuevo.  

—¡qué increíble! ¡son los mejores!—exclamó willow de todos modos, para luego recordar por qué había llamado específicamente a su padre edward—ah, y papá, vente conmigo a mi cuarto. necesito que me ayudes con... una tarea de pociones de sentimientos.

—pero hija, ni siquiera has almorzado...

—no será largo. mientras papá termina de cocinar, la tarea ya estará terminada y tendré el resto del día libre. ¡vente!

antes de que su padre pudiera responderle, la bruja ya lo había jalado de la mano hasta las escaleras rumbo a su habitación.

—ay, willow.—saúl rió.


—esto no se trata de ninguna tarea, ¿o sí?—edward preguntó expectante, y willow se quedó de una pieza.

—¿cómo...cómo lo sabes?

—1. eres malísima mintiendo. el único que te cree tus invenciones es tu papá.—levantó una ceja— y 2. yo también he tenido tu edad.

willow suspiró. su padre era más inteligente de lo que a cualquier chica le gustaría.

—de acuerdo, de acuerdo, tienes razón. cierra la puerta y escúchame, por favor.—dijo willow, mientras se sentaba en su cama, angustiada por la respuesta que su padre le fuera a dar cuando le confesara lo que estaba sintiendo.

—te escucho.—su padre se sentó en su cama, frente a ella.

—una vez, papá y tú me contaron que cuando se conocieron en la secundaria, él era un rarito y tú de los más populares, ¿cierto?—edward asintió—dime, ¿él era malo contigo?

—a veces era malo y a veces me ignoraba, la verdad. ¿pero por qué me preguntas eso?

—mira, boscha me ha hecho la vida imposible y me ha tratado como si fuera basura durante años, y no tengo la menor idea de por qué, pero creo que... que me pasan cosas con ella.

—¿en qué sentido?

—no sé, papá. te lo digo a ti porque contigo más confianza, pero es que de verdad no sé. en las noches literalmente sueño con sus besos, cuando iba a los partidos de grudgby de la escuela sólo la veía a ella anotar, y no sé papá... la odio, la odio con todo mi corazón, pero a la vez quiero estar con ella. no sé qué me está pasando... ¿tú sabes qué me está pasando?

edward se quedó estupefacto. no había manera; willow, su florecita, ¿enamorada de la chica que la había molestado durante años?


—¡TÚ!—amity se dirigió con desprecio y furia hacia donde estaba boscha—¡TÚ ERES LA CAUSANTE DE TODO ESTO!

boscha no se molestó en defenderse.

—sí. yo soy la causante de todo esto.

normalmente, a amity se le habría ablandado el corazón y se habría puesto en los zapatos de boscha, dejando que hable y dé su punto de vista ella también. sin embargo, esta vez sería diferente; esta vez, boscha no tendría oportunidad de hablar.

—¿¡qué te pasa, boscha!? ¿¡cuál es tu problema?! creí que habíamos hablado de esto: si estás enamorado de alguien, tienes que hacerlo feliz, NO HUMILLARLO PÚBLICAMENTE. traté de entenderte, ¿sabes? traté de ponerme en tus zapatos. traté de darte el beneficio de la duda... pero ahora veo que eres un caso perdido; eres mala, boscha. al parecer siempre lo has sido. y que te perdonen los titanes, porque yo no lo voy a hacer.

junto con amity se fueron luz y gus, que no se quedaron atrás en despreciarla.

—me das asco.—dijo gus, y luz negó con la cabeza en desaprobación.

—yo también me doy asco.—susurró boscha.

de acuerdo, recapitulemos. boscha había sido la peor persona del mundo con willow desde siempre, y la había humillado públicamente justo cuando por primera vez en meses se sentía segura de sí misma. además, había tenido el descaro de decirle que la quería después de haberla hecho llorar incontables veces por haberlo dicho y hecho cosas que no quiero nombrar. es verdad: boscha había sido una malparida desgraciada hija de puta con willow.

aún así, como dije en un principio, todos merecemos una segunda oportunidad. boscha estaba verdaderamente arrepentida y verdaderamente enamorada, y aunque sabía que willow jamás le correspondería después de lo que le hizo, supo que no volvería a descansar en paz hasta reconciliarse con ella. ni siquiera tenían que ser amigas... sólo una reconciliación de modo que la bruja de gafas no la despreciara de la manera en que ahora lo hacía.

sin embargo, ¿qué podía hacer? ahora que todos la odiaban, willow se negaba a escucharla, y ni siquiera skara quería verla cara a cara, boscha estaba sola en su mundo.

pensaba y pensaba y pensaba sin encontrar respuesta alguna a su pregunta. comenzaba a pensar que sus ganas eran inútiles, creyendo que no podía hacer nada para reconciliarse, que todo estaba perdido. eso, hasta que recordó las palabras de la propia willow, regresando a la noche en la que estudiaban sobre las pociones de sentimientos.

"como es la única que dura para siempre, es la más difícil de preparar; se necesitan toda clase de objetos que nadie, absolutamente NADIE tiene a la mano."

—quizá si logro hacerla,—boscha comenzó a unir cables—se la tome o no, se dará cuenta del esfuerzo que hice porque me perdonara, y sus sentimientos hacia mí regresen...

la boscha razonable dentro de su mente sabía que estaba por cometer una estupidez y que era demasiado arriesgado. sin embargo, la boscha emocional la convencía de que, en realidad, no tenía nada que perder; sus padres no la querían, no tenía amigos, ni siquiera un perro que la acompañase... y si lo tuviese, seguro también la odiaría. y
si olvidaba algo, seguro no tendría importancia, así que estaba decidido: iba a preparar esa poción.

"3 tazas de saliva de los bebés de la reina murciélago
10 cucharadas de arena de los límites de las islas hirvientes
1/4 de piel de jaguar
10 tazas de polvo de hadas come-piel
1 orquídea arcoíris
1 objeto humano"

boscha se quedó con la boca abierta de la sorpresa y el terror al leer la lista de ingredientes para la poción de reconciliación. ¿de dónde carajos iba a sacar todo eso?

TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora