una disculpa a medias.

1.7K 235 16
                                    

"comparar la poción formada con hojas de orquídea rosas y la poción formada con hojas de orquídeas rojas."
esa fue la pregunta que boscha recibió en el examen. era sólo una pregunta, pero tenía que escribir mucho si quería el puntaje completo; esa era la parte difícil.

"vamos boscha, puedes hacer esto. ayer amity te lo dijo. si puedes recordar las jugadas de grudgby del último partido que ganaste, puedes recordar esto."

el problema era que boscha tenía una memoria selectiva; sólo recordaba lo que verdaderamente le interesaba. recordaba todas las jugadas, todos los campeonatos, y se sabía de memoria toda la vida de sus jugadores favoritos. sin embargo, la memoria de amity explicándole los conceptos que necesitaba era borrosa.

veía el papel en blanco y escuchaba las manijas del reloj avanzar. tick tock, boscha.

empezó a desesperarse. no podía cagarla desde su primer examen; no podía sabotearse a sí misma.

se rompía la cabeza intentando recapitular el momento en que amity se lo explicaba. sólo podía recordar que era algo de amor, pero nada más. no recordó nada más hasta que alzó la vista...

y vio a willow.

ya había terminado su examen, y cuando boscha vio cómo se paraba y recogía sus cosas para irse a casa, como que su memoria despertó.

"ambos colores de hojas son utilizados para crear pociones de amor; sin embargo, a pesar de ello, existen diferencias: al mezclar las hojas de una orquídea rosa con un trozo de chocolate, polvo de hadas y una capa del cuerno de un unicornio, se obtiene una poción de amor de tercer grado. esta poción se referirá a enamorar a dos personas ya encariñadas; por ejemplo, dos amigos. por otra parte, al mezclar hojas rojas con fluido explosivo, polvo de perla y rocío de luna, se consigue otra poción de amor; esta también será de tercer grado, más habrá una diferencia, la cual será que en cambio, con la poción de las hojas rojas, no habrá límites. las personas a enamorarse no tendrán que haberse encariñado ya, pues la intensidad de los pétalos de las orquídeas rojas es mucho más fuerte. de esta manera, pueden enamorarse dos enemigos, dos desconocidos, etc."

después de poner su nombre y la fecha, boscha fue la segunda en entregar el examen. mientras recogía sus cosas y caminaba hacia el escritorio del maestro, la clase entera se desconcentró, maravillados al ver que boscha, que siempre era la última en entregar el examen, ahora había sido una de las primeras.

con la mochila en un sólo hombro, boscha corrió por el pasillo a ver si podía alcanzar a willow.

efectivamente, la bruja de gafas recién estaba bajando las escaleras de la entrada; había tiempo de alcanzarla.

—¡willow!—exclamó boscha en el pasillo, tapándose la boca con ambas manos después de darse cuenta que seguía en la escuela, y que seguramente su grito había sonado en eco por todos los salones ya.

—la putamadre.—maldijo en un suspiro. no había mucho que pudiera hacer al respecto.

cuando se dio cuenta de que willow si la había escuchado y estaba volteada mirándola, esperando a que dijera algo, boscha corrió hacia la salida y sólo siguió caminando en silencio junto con ella, como si nada.

—¿qué quieres, boscha?—preguntó willow a medio camino, parándose en seco con los brazos cruzados.

—quiero...

—¿mmm?

—quiero disculparme, willow.—la pelirosa cerró los ojos con fuerza y apretó los labios. no podía creer que se iba a disculpar con la casi bruja.

—¿que quieres hacer qué?—willow soltó una mini carcajada, pensándose que era una broma.

—por el otro día, que te dije que te vayas tan bruscamente. me la estaba pasando bien y te boté como si nada. lo siento.

willow se quedó con la boca abierta de la sorpresa. ¿boscha disculpándose? ¿y con ella?

—boscha, creo que me has hecho peores cosas y qué hay mejores razones por las cuales deberías pedirme perdón.—rió—pero igual ya lo hiciste, y me guste o no ya acepté seguir enseñándote los temas de las asignaturas hasta que pases tus exámenes. igual aprecio el gesto. te veo en unas horas.

willow se fue sin más, y boscha se quedó ahí parada, sin saber si había aceptado las disculpas o no, y con una frase grabada en la cabeza.

"me has hecho peores cosas y que hay mejores razones por las cuales deberías pedirme perdón."

TranquilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora