~~~~~ UNA CARTA INESPERADA ~~~~~
Cuando desperté una doncella del palacio llamó a la puerta para decirme que Madame Deniau tuvo una situación personal y que no podría ayudarme ese día pero que había dejado todo listo para mí hasta su regreso por la noche. Me duché extrañamente alegre, supongo que me emociona el que pueda tener un baño sabiendo que con Blaisdell y el rey pude implementar una reforma donde todos pudieran tener el derecho a bañarse con agua que poco a poco hemos conseguido purificar, resulta que es una buena opción utilizar agua salada para la actividades diarias y dulce para la ingesta e implementar esto es mucho más fácil en esta época.
Al terminar me vestí con el conjunto que preparó Madame Deniau para mí y como siempre quedé feliz, en mis manos sólo quedó escoger las joyas con las que le acompañaría y elegí los aretes blancos... esas pequeñas perlas que "él" me regaló junto a su primera carta. Puede que no tenga ni idea pero ni todas las joyas en mi poder pueden tener un valor igual o mayor, no para mí.
Estaba por salir de mi recamara después de tender mi cama cuando al fijarme en el escritorio me topé con una carta en un claro papel, me acerqué y por un momento pensé si había estado todo el tiempo ahí aunque con mi ventana cerrada, mi puerta que no se ha movido ni un centímetro y el que he estado toda la mañana aquí me lleva a pensar que alguien pudo dejarla mientras dormía. La levanté y con sólo ver la letra me di cuenta de inmediato quién la había escrito, mi corazón se aceleró rápidamente y sonreí pues me hace muy feliz saber de esa persona aún a través de una carta.
Hace un par de días que no he podido conversar con él aunque a menudo lo he encontrado caminando en el palacio pero por nuestras agendas y tiempo no puedo quedarme siquiera a saludar. No perdí mucho más el tiempo y comencé a leer la carta, al saber del estado en el que se encontraba al escribirla recordé una frase popular de mi época "los niños y los borrachos siempre dicen la verdad." Es una frase muy debatible pero en muchas ocasiones toma gran sentido.
Siento mi corazón alterarse y agradezco que el rostro de María no tenga necesidad de ser maquillado porque siento que pequeñas lágrimas recorren mi rostro, a muchos les pareció extraño que dejara de usar tanto maquillaje pero lo prefiero así y me limito a cuidarme la cara como ella lo hacia. Tomé rápidamente la carta que recibí y la coloqué dentro de un libro para acomodarla con cuidado debajo de mi almohada en la cama recién tendida. Mi corazón acelerado a penas y me deja pensar, ya había revisado esa carta una y otra vez, es auténtica y gracias a ello mi mente está pasmada.
Por primera vez siento clara la diferencia entre los sentimientos de mis "yo," el corazón que late con fuerza por todo esto no es el de María, está respiración y anhelo no le pertenecen, son míos, son de _______.
El llamado de un guardia a la puerta me regresó a la realidad, mi reunión con el rey Luis XVI, mi esposo, estaba por comenzar, después de agradecerle le dije que podía retirarse. Me apresuré a salir luego de respirar repetidas veces para calmarme. Cuando abandoné mi habitación sentí que mi corazón volvía a latir con fuerza y decidí caminar despacio para no alterar más mis emociones que ahora mismo podrían sacarme el corazón.
─¿Majestad?─ escuché que me llamaban en un pasillo y al darme la vuelta me topé con una figura conocida.
─¡Ah, Madame Adelaide!─ no pude evitar sorprenderme al ver a la tía del rey.
─¿Me permite preguntar si se encuentra bien?─ la observo confundida y me hago una revisión mental de mí misma. ─Le veo muy pálida y su respiración es alterada, ¿le ocurre algo?
Mis emociones se tranquilizan al sorprenderme por la repentina preocupación de Madame Adelaide por mí, en realidad en una situación que yo pudiese formar se habría ido sin más al verme o habría aprovechado para acusarme de haber tomado algo o haber echo algo incorrecto.
─Le agradezco su atención aunque le pido no se preocupe, me siento bien sólo─ hice una breve pausa pensando en qué decir ─sólo necesito hacer algo urgente, dile por favor a Luis que no podré asistir a la reunión hoy─ sin querer perdí la formalidad habitual en el último comentario.
Caminé con seguridad en dirección opuesta a la sala donde me reuniría con el rey y en cuanto Adelaide se marchó corrí tan rápido como me lo permitió el vestido para buscar al hombre culpable de que mi corazón no resista más el no poder verle.
Mientras corro por los caminos que los guardias no recorren a estas horas mi me mente se centra en la carta que encontré esta mañana, aquel papel que contiene el ahora objeto más valioso que he tenido desde el día en que llegué, Böhmer, ni siquiera el collar de Du Barry posee el valor de lo que significa esa carta para mí*.
"Querida Reina
He estado ocupado con los asuntos de estado últimamente. Aunque no dejo de pensar en ti, no encuentro tiempo para ponerme en contacto. Hoy por fin tengo la oportunidad de escribirte, pero tengo tantas cosas que decir, que no sé cómo empezar.
Hay tantas cosas... que he reprimido dentro de mi durante años, y no he podido revelártelas.
Hoy finalmente encuentro el coraje después de beber más de un vaso de whisky.
Tal vez esta carta nunca te sea enviada, pero ya no puedo esconder lo que siento...
Aparte de respeto, aprecio y gratitud, también tengo... sentimientos románticos hacia a ti.
Durante un banquete de máscaras, una vez conocí a una joven muy elegante, y no puedo olvidar su silueta. Cada vez que te veo, me acuerdo de ella. No me he sentido así desde que era joven. Mi corazón se acelera, mi alma está inquieta y no puedo controlar mi mirada. Incluso esto... tentado de traicionar mis principios, y hacer algo que dañaría una amistad. Sólo quiero... Lo siento Majestad. No debería hablar de ello.
No puedes ser ella, y no eres ella...
¿Qué he escrito? Esta carta no debe enviarse nunca...
Gilbert"
~~~~~ UNA CARTA INESPERADA ~~~~~
NOTAS~
*La carta que menciona María es la que se desbloquea al obtener el nivel 7 de afinidad con el Marqués de Lafayette.
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Reescribiré Nuestra Historia [Lafayette X Ti] Dress Up! Time Princess
FanfictionUna carta puede ser el detonante que cambiará el destino de una protagonista que ha tenido que callar sus sentimientos al saber que asume la identidad de alguien más por el bien del pueblo que cree en ella. Su destino y amor prohibido por un hombre...