Reescribiré Nuestra Historia [Lafayette X Ti] Dress Up! Time Princess

▓ CAPÍTULO 07 ▓

~~~ FLOR COLOR DE BLANCO ~~~

No hizo falta que Madame Deniau se apareciera en mi habitación para que consiguiera despertar el día del festival, la noche anterior dejé todo de las para ir a la cama temprano y desperté con mucho ánimo.

Entré a la ducha y escuché que me llamaban a la puerta del baño, era Madame Deniau quien ya había llegado a despertarme.

─Majestad, traje también su ropa.

En conmemoración al festival dimos la orden de que incluso los trabajadores del castillo están invitados a asistir pero la mujer que me espera en mi habitación se negó a asistir a pesar de que fui persistente.

Me puse el vestido que me entregó Madame Deniau y fui yo quien me encargué de elegir las joyas que usaría, no quiero llevar ninguna que sea muy llamativa ya que el festival celebrara el cambio de la corona. La mujer que me acompañaba se aseguró que hubiese terminado para salir de la habitación dejándome sola para informar que ya me encontraba lista, como hoy no hay mucha seguridad en el palacio me pidió que no abandonara mi cuarto.

Revisé lo que me pondré al terminar las donaciones, el conjunto es perfecto, no recuerdo mucho de lo que me ocurre en los otros libros pero en definitiva la ropa que llevo allá es más el estilo simple de _______.

─Esto debería estar bien.

Me encontraba perdida en mis pensamientos y ropero cuando escuché que alguien llamaba a la puerta y me levanté de la cama, llamé preguntando pero no obtuve respuesta del otro lado. Mi corazón comenzó a latir rápido al pensar en las posibles opciones de quién podía estar ahí. Decidí abrir la puerta despacio y mi latido se tranquilizó al ver los zapatos del hombre que se encontraba arrodillado en una pierna frente a mí en señal de respeto ante su visita. Vamos a un festival y después de todo no pierde su imagen de caballero.

─Mi rosa blanca.

Tengo delante al Conde de Fersen inclinado hacia a mí sosteniendo una rosa blanca en su mano dirigida hacia a mí, reí ligeramente al pensar qué habría pasado si Madame Deniau estuviera aquí y ella fuese quien abriera la puerta.

─Mi reina, hoy reluce con su precioso brillo y quién soy yo para dudar que ni ésta hermosa rosa que tengo en mano, sé compara a tu belleza.

Su dulce y cordial tono logran que me sienta encantada después de todo las emociones de María hacia él aún viven en mi interior.

─Oh mi dios, quién soy yo para merecer tal comparación, pareciera que aún tiene vida la rosa blanca que porta usted.

Le sigo el juego y él sonrió con cariño, dejó atrás su cordial postura y volvió a ser más alto que yo al ponerse de pie.

─¿Cómo estás María?

─Emocionada, no dejo de pensar en el festival de hoy ¿y usted, Conde de Fersen?