▓ CAPÍTULO 26 ▓

464 39 40
                                    

═════════ ■ ═════════

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

═════════ ■ ═════════

Observo a Maximus a los ojos y ruego porque una vez que se vayan no regresen por mí, Lafayette sube a su lomo y el corcel corre tan rápido que en unos segundos los pierdo de vista mientras se dirigen al castillo, me quedó quieta un minuto, quizá dos antes de ponerme en marcha hacia la misma dirección. Avanzo contemplando todo lo que me rodea que sin duda es hermoso, la vegetación abundante, los causes a la lejanía y charcos de agua cristalina, el paso del tiempo se marca en mi memoria, las grandes ciudades, los autos, las aglomeraciones, nada comparado con lo que veo actualmente y me cuesta imaginar ahora cómo fue que llegaron las grandes ciudades, digo, sé cómo, pero no entiendo en qué punto renunciamos a esto.

Sin darme cuenta estoy por llegar a Versalles, sí, Versalles, ese paraje rodeado por una muralla que esconde "la tierra de los ricos," protegida por los soldados leales a la corona. La rodeo para encontrar la entrada que aún está cubierta por un árbol y algunas ramas caídas, rasgo por error mi vestido con una rama, pero no me detengo, atravieso por el borde con cuidado la gran explanada que lleva hasta el palacio.

Entro a mi habitación a través de la ventana que dejé entreabierta por la mañana, mi vestido termina por desgarrarse de la parte de abajo al atorarme sin darme cuenta con un clavo del marco.

(Aprendí mi lección, no vuelto a entrar por la ventana.)

Me tiro a la cama, no sé cómo describir el estado de mi cuerpo que podría permanecer tumbado sobre el colchón durante días aunque no me encuentro agotada en lo más mínimo.

Doy un salto abandonando el colchón y corro hasta la puerta, me fijo en el suelo para asegurarme de que no se haya movido un pañuelo que dejé hecho bolita a su lado y un pedazo de papel en la entrada que ante el movimiento caería. Me tranquilizo al ver que todo está como lo dejé y me acerco a la cama para sentarme y recuperar el aliento.

Mi mente no me obedece, por más que quiero no puedo olvidarme del momento en el que sus labios y los míos... 

—¿Qué rayos hiciste ______?

Me acuesto de golpe en la cama tapando mi cara por vergüenza, pero aunque resulta estratégico es accidental el no cubrir mis labios.

—Hay una ave muy escurridiza en el palacio —me es imposible no reconocer esa voz y no tengo idea de cómo reaccionar ante la situación, no descubro mi rostro ni puedo moverme— la seguí hasta aquí ¿las has visto?

—¡d'Eon! —logró salir de la cama de un saltó y prácticamente me arranco la máscara del rostro con la almohada antes de fijarme en él.

Ni mi madre entrando en mi cuarto mientras intentaba arreglar sus pendientes favoritos que rompí por accidente me asustó tanto.

—Hola Pajarita.

El espía del rey me observa con una gran sonrisa, sentado en la ventana y me fijo que hoy su vestimenta es un poco diferente a la de siempre en cuanto a los colores, el vestido es de una tonalidad verde pastel muy bonita y el moño que lo sujeta y lo aprieta a su cintura extremadamente bien marcada es de color púrpura, su sombrero lleva las mismas tonalidades del vestido resaltando sus ojos y me doy cuenta de que hay dos mechones muy bien acomodados en los lados de su cara, debo decir que se ve increíble. 

Reescribiré Nuestra Historia [Lafayette X Ti] Dress Up! Time PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora