Reescribiré Nuestra Historia [Lafayette X Ti] Dress Up! Time Princess

▓ CAPÍTULO 33 ▓

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Narra ______

Siento el calor de sus manos rozar mi piel con suavidad, recorriendo mis pierdas desde mi pantorrilla hasta mis muslos, sus manos parecen tallar una estatua en mármol con paciencia y cuidado mientras su mirada se aferra a la mía.

Sus labios se acercan a mi rostro, y en unos segundos mi corazón late tan rápido que soy capaz de escucharlo.

—Mgh —muerdo mis labios en cuanto me recuesta en la cama y siento una molestia en mi espalda.

—Perdóname, ¿te lastimé?

Al mirarlo encuentro angustia y disposición a detenerse de inmediato ante mi posible respuesta.

(Este hombre nunca deja de sorprenderme.)

—Estoy bien.

—Majestad, majestad —escucho a nuestro lado y me levanto con un susto de muerte—. Majestad insisto en que debe levantarse.

—¿Madame Deniau? —vuelvo a la realidad.

(Y otra vez me fui a la cama, soñé y desperté pensando en él.)

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Desperté y siento un constante ardor en mi cuerpo que me obliga a resguardarme en la cobija para evitar que me vea así.

(Luis, perdóname.)

Madame Deniau entra en el closet y comienza a preparar un conjunto mientras tomo las sábanas cuál abanico para tranquilizarme.

—Parece que aún no consigue levantarse temprano majestad.

He estado levantándome tanto desde la madrugada que es difícil decir si hay o no otra razón.

—Madame, si está aquí, ¿significa que su hija ya se encuentra en buen estado? —pregunto al darme cuenta de que es la primera vez en semanas que llega a ayudarme.

—¿Me pregunta por el bienestar de mi hija? —sale del closet con una expresión sorprendida.

—Así es.

—Ya se encuentra mejor majestad, pero no debe distraerse con tales cosas —se detiene un momento acomodando un par de joyas antes de volver al armario—. En su agenda majestad deberá desayunar antes de asistir a su reunión con el rey, ya se me ha informado de su nuevo cocinero, pediré que le traigan el desayuno.

—No, madame, asistiré en persona a eso —le indico antes de salir de la cama, queriendo volver en un momento.

(Hace frío...)

—D-de acuerdo majestad.

Me acerco a Madame que se encuentra tomando unos tacones de color beige.

—¿Qué ha elegido para mí hoy? —pregunto curiosa.

—Un conjunto fresco para el día de hoy majestad, aunque pronto llegará el invierno es una mañana calurosa, aun así elegante para su reunión con el rey —responde amable.

(Entonces el frío es por desvelarme...)

Me muestra un vestido del mismo color que los tacones anteriores, todo realmente caro por lo que sé, acomoda todo para presentarme el conjunto completo junto a las joyas que van a acompañarlo y se adentra más en el cuarto de ropa.