Capítulo 12

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*NARRA ALESSANDRA*

Un nuevo día comienza en la mansión, con Ángelo abrazado a mí. Desde que se supo que Alina nos estaba traicionando, los hombres han dejado de salir en busca de los Montesco. Nadie habla sobre eso, solamente hacemos como si nada pasara. Aunque todas las noches, en la madrugada, los hombres se reúnen en el despacho para hablar de las posibles novedades.

El pequeño Armani, está recuperándose favorablemente. A pesar de que solo fue una semana, la que estuvo en coma, le cuesta un poquito hacer algunas actividades. Alda ya está totalmente recuperada, puede hacer completamente su vida normal, aunque tenga algunas heridas por curar. Por otro lado, Antonio está realmente tenso. Su mirada es fría, está centrado en sus hijos, apenas habla al resto.

-Buenos días, l'amore di papá (amor de papá)-escucho que dice Ángelo, tomando a Allegra de su cuna. Yo permanezco con los ojos cerrados, simulando que estoy dormida.-No despiertes a mamá, tiene que estar cansada principessa. ¿Cómo? ¿Tú también quieres ver cómo abre sus ojos preciosos?-sin poder evitarlo, esbozo una pequeña sonrisa.-Mira está sonriendo, ¿crees que está teniendo sueños bonitos? Sí, yo creo que está soñando con nosotros.-Me echo a reír, y es cuando abro los ojos viéndole abrazaditos.

-¿Estaban hablando a mis espaldas? Ay que malos, se cuentan secretos y no me dicen.-Ambos nos echamos a reír, y yo les abrazo dándole un beso a cada uno.-Buenos días, amores míos.

Ángelo me pasa a Allegra, que ya reclama mi pecho, y él comienza a prepararse en el baño. Cuando sale toma a la bebé, para cambiar su pañal y vestirla. Dejo la ropa de ella preparada a un lado, y tomo la mía para entrar al baño. Me meto en la ducha, lavando mi cabello y, mi cuerpo agradeciendo el agua calentita. Después me seco rápidamente, y me visto escuchando a Ángelo hablar con Allegra. Dejo mi cabello medio seco, y termino de vestirme.

-Lista, ¿vamos a desayunar?-le pregunto a Ángelo, saliendo del baño.

-Amore espera, Alina va a salir. Por favor trata de adivinar, a dónde va-susurra en mi oído, tomando mi mano. Yo asiento, y beso sus labios.-Venga chicas, vamos a desayunar.

Toma a Allegra en brazos, y ambos salimos de la habitación hacia el comedor. Alina no se encuentra en ningún lado, por lo que Adriano me pide que la busque. Subo de nuevo hacia arriba, y veo la puerta de su habitación entre abierta.

-Sí, nos vemos en el centro comercial...... No iré sola, trataré de llevar a Alessandra..... ¿A la cría? No sé, si esta tonta se dejará-tapo mi boca para no hacer ningún ruído, y un escalofrío recorre mi cuerpo.-Está bien, trataré de llevar a la cría y a la madre. Así, nos la quitamos de en medio. Hay que simular un secuestro, cuanto antes.

Me doy la vuelta, corriendo al comedor, y trato de aparentar normalidad. Ella entra poco después, sonriente, como si nada. Yo me remuevo incómoda en mi asiento, y aprieto la mano de Ángelo por debajo. Él me mira con el ceño fruncido, y yo le miro algo asustada.

-Aless cariño, ¿quieres venir conmigo al centro comercial?-me pregunta Alina, con una simpatía muy falsa. Vuelvo a apretar la mano de Ángelo, y él comienza a hablar.

-No puede, hoy viene el pediatra de Allegra.

-Oh, pero Allegra se puede quedar contigo y Aless irse conmigo. Vamos querida, hace mucho que no sales de aquí. Necesitas un día de chicas, ambas juntas.

-Es que realmente no puedo, también viene el ginecólogo para una revisión-hablo yo, tratando de zanjar el tema.

Ella hace una mueca, y se queda completamente callada. Ángelo por su lado entrelaza su mano con la mía por debajo de la mesa, dando suaves caricias para tranquilizarme. Siento que mi cabeza va a mil por hora, con una traidora entre nosotros no puedo evitar alterarme. Al terminar de desayunar, tomo a Allegra y, subo casi corriendo a mi habitación. Cierro la puerta, y me siento en la cama para intentar tranquilizarme.

Siempre unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora