Capítulo 6

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*Dos semanas después*

*NARRA ALESSANDRA*

-Aless, cielo, han llegado las doctoras-me comunica Alda, fuera de mi habitación.

-Dame cinco minutos, bajo enseguida-le contesto, terminando de vestirme.

Me coloco una sudadera de Ángelo, que es lo más cómodo, y bajo las escaleras hacia el salón. Las tres doctoras, me reciben con una sonrisa y, me saludan. Tomo asiento frente a ellas, con Alda a mi lado tomando mi mano.

La entrevista comienza, todas son muy profesionales y, me transmiten mucha confianza. Alda y yo nos miramos, asintiendo con la cabeza. 

-Están contratadas, les mostraremos sus habitaciones-les digo, abrazándolas.

-¿En qué semana de embarazo estás?-me pregunta, una de ellas.

-Estoy en la semana 38, si nace ahora no es prematura, ¿cierto?-pregunto, acariciando mi vientre.

-Para nada, hemos atendido partos incluso en la semana 35-comenta.-Es más, vamos a hacerte una ecografía. 

-Tenemos nuestro ecógrafo portátil, avisa a los demás si quieres que estén-habla otra de ellas, sonriéndome.

Asiento con la cabeza, y voy hacia el despacho. Justo ahora, todos los hombres estaban reunidos. Además Alina estaba ocupándose de los niños, mientras hacíamos la entrevista. Toco a la puerta, y asomo mi cabeza un poco.

-Disculpen mi interrupción-todos me miran sonrientes, Ángelo me guiña el ojo.-Las chicas han pasado la entrevista, van a hacerme una ecografía. Les aviso, por si quieren venir a ver.

Ellos se levantan corriendo, y pasan por mi lado para bajar hacia el salón. Aviso también a Alina, y bajamos con cuidado con los niños. Ya en el salón, veo a todos los hombres sentados, me están esperando sonrientes. Me tumbo sobre uno de los sofás, subiendo mi sudadera, y Ángelo se sienta a mi lado besando mis labios.

Una de las chicas, comienza a pasear el ecógrafo por mi vientre, mientras todos miramos las imágenes en la televisión. La pequeña se ve bien grandota, y justo tiene el dedo metido en su boca.

-Esta chiquitina, está bien posicionada. Es muy probable que incluso, te pongas de parto hoy msimo-me comenta, mientras ve las imágenes.

-De hecho, he tenido algunas contracciones. Pero nada regular, al momento desaparecían-le comento.

Continuamos viendo las imágenes, todos están embobados viendo a la bebé. Al terminar, limpio mi vientre y, me vuelvo a incorporar. Les ayudo a recoger, y ellas se marchan a instalarse. Los demás nos quedamos aún sentados, comentando lo linda que se veía nuestra bebé. Un dolor se instala en mi parte baja, y decido ignorarlo pensando que no se va a regular.

-¿Me da tiempo a ducharme antes de cenar?-pregunto en voz alta, hacia todos.

-Sí, cielo. Ve tranquila, aún queda un rato-me dice Adriano, sonriéndome.

Asiento con la cabeza, y me levanto junto a Ángelo. Últimamente se queda esperando, fuera del baño, por si me pasa algo. A veces entra conmigo, y me habla mientras me ducho. Justo hoy, aprovechamos para ducharnos juntos. Ambos nos desnudamos en silencio y, en cuento estamos bajo el agua, él me rodea con sus brazos.

-Te veías preciosa, con mi sudadera amore-me dice él, en mi oído. Yo me sonrojo, y beso sus labios.-Tengo muchas ganas, de conocer a nuestra pequeña

-Yo también, seguro que es igualita a ti-le digo, sintiendo su mano en mi vientre.

-O quizás, es enterita a su madre-Ángelo sonríe ampliamente, y deja un beso en mi vientre.-¿Has sentido alguna contracción más?

Siempre unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora