-¿Se supone que debo llorar?-digo, mientras simulo que estoy limpiando mis lágrimas inexistentes.-No me salen las lágrimas falsas, como le salían a ella. Lástima, que esa perra, está bajo tierra.
-Es hora de marcharnos, no hace falta que le dediquemos tanto tiempo, a esta escoria.
-Cierto, ya me cansé, de esta telenovela.
-Adelante, signorina (señorita)-me abre la puerta del coche, esperando a que entre.
-Signora (señora), no se equivoque querido. Signora Salvatore.
-¿Es usted casada? Que suerte debe tener su marido, es un hombre afortunado, por la joya que tiene como mujer.
-La suertuda soy yo, que tengo un diamante en bruto como marido.
-¿Y su hija? Se rumorea, que la pequeña Salvatore, es otro diamante en bruto.
-Y tanto que lo es, la preciosa Allegra Salvatore. Ella no tiene ni idea, de la suerte que tienen sus padres de tenerla.
-Ti amo, amore mío (Te amo, amor mío)-sus labios rozan los míos, en una suave caricia.
-Ti amo molto di piú, vita mía (Yo te amo mucho más, vida mía).
Habíamos tenido que presenciar, por nosotros mismos, el entierro de nuestro último enemigo. Alina. Después de aquella noche, tras el ataque de Luciano Montesco, ambos habíamos salido ilesos. El disparo, fue directo a su cráneo. Esa noche estrellada fue testigo, del número de bajas que hubo por parte de ambos bandos. Pero sobretodo, de la muerte de Luciano Montesco. Esa noche dejó de existir, la familia Montesco al completo.
Ninguno de nosotros tuvo algún daño muy grave, solo algún que otro rasguño. Salvo Alexis, que recibió una bala en su pierna. Afortunadamente, logró llegar a tiempo al hospital. Una operación, junto a rehabilitación, fue suficiente para ponerse bien.
Posteriormente a ello, estuvimos buscando a la última persona. Alina. Parecía estar escondida bajo las piedras, no lográbamos encontrarla por ningún lado. Pasaron bastantes meses, hasta que uno de nuestros hombres logró encontrarla. Éste andaba de vacaciones por Estados Unidos, cuando la vio por la peor calle que existe. Nos comentó que andaba en las peores pintas, que podría tener, se había quedado sola y sin dinero.
Por lo que planteamos nuestra venganza, le hizo creer que era un millonario en busca del amor. La ilusionó durante un tiempo, para mandarla de regreso a Italia. Finalmente, fue asesinada nada más pisar tierra italiana. El cuerpo fue entregado a su familia, haciéndoles creer que se había suicidado.
Dejando todo esto a un lado, la situación familiar ha mejorado notoriamente. Allegra había cumplido su primer año, y ya daba sus primeros pasos. Nosotros nos habíamos casado, en el jardín de nuestra casa. Algo íntimo, no queríamos nada extravagante, solo nosotros.
A nuestra familia, había llegado la pequeña Antonella. La hija que tienen en común, Alexis y Aimé. Sí, en nuestra familia teníamos una extraña tradición, de que todos nuestros nombres, empiezan por la letra A. Había nacido apenas hace una semana, pero había revolucionado la mansión entera. Sin duda, Adriano estaba loquito, con sus dos nietas. Una que era tan pequeñita, que morías de ternura, y la otra que andaba de aquí para allá.
Todos habíamos decidido, vivir en una sola mansión. Para ayudarnos entre todos, con los niños. Además no podíamos dejar la mafia de lado, por lo que cada dos por tres los hombres salían a trabajar. Por mi parte, después de aquella noche, no me permitían realizar misiones así de grandes. Salvo alguna que otra entrega, de drogas, que no fuera gran cosa. Había sido una decisión, en la que yo no podía debatir, lo tenía que hacer aunque no quisiera. Pero sabía que lo hacían para protegerme, por lo que, respetaba la decisión.
Ahora pasando al tiempo actual, es decir, al día de hoy. Adriano nos había encargado, presenciar el entierro, a Ángelo y a mí. Nuestra pequeña ni siquiera se había dado cuenta, de que nos habíamos marchado. Ella se había quedado con sus primos, jugando en el salón, siendo vigilados por Adriano.
Los demás andaban preparando una sorpresa, por el cumpleaños de Ángelo que justo era hoy. Teníamos todos nuestros regalos, escondidos por toda la mansión. Para nuestra suerte, Ángelo es algo despistado y para nada curioso. Es más, estaba segura de que, no sabía nada acerca de la sorpresa por su cumpleaños.
-A partir de aquí, tienes que cerrar los ojos-le digo, una vez que llegamos a la mansión.
-Ay no, ¿qué has liado ahora?-me echo a reír, mientras bajo del coche.
Tapo sus ojos con mi mano, y le guío hacia el jardín. Allí se encuentran todos, en silencio, esperando para soltar el confeti. Lamentablemente a Armani junior, se le dispara el confeti antes de tiempo. Asustándonos a todos, a lo que Ángelo saca su pistola apuntando a la nada.
-No, no, no-le digo bajando su pistola, no quiero que asuste a los niños.-Sorpresa...
-¡SORPRESA!-gritan los demás, a pesar del pequeño accidente.
-Pero, ¿qué...?
Ángelo se queda totalmente sorprendido, haciéndome reír levemente. Es como si hubiera olvidado su cumpleaños, ¿ya dije que es algo despistado? Bueno, pues con esto, lo confirmamos.
La pequeña fiesta empieza, Alexis ha colocado algo de música, y todos van de aquí para allá, mientras comen algunos aperitivos. Allegra anda de brazos en brazos, tan contenta, mientras le hacen monerías. Ángelo está jugando con los demás pequeños, junto con Alexis. Aimé está junto con Adriano, que han hecho buenas migas. Antonio y Armani, se aseguran de que todo está bien, hablando igualmente entre ellos. Yo me he quedado a un lado arrullando a mi pequeña sobrina, que casi se estaba quedando dormidita. Sin duda, me derrito de amor, con cada movimiento que hace. Incluso cuando respira, muero de amor.
-Parece que fue ayer, cuando teníamos a nuestra pequeña así...-comenta Ángelo, rodeando mi cintura con sus brazos y, dejando un beso en mi mejilla.-Podríamos tener otro bebé...
-¿Tú crees?-le pregunto, mirándole sonriente.
-Hubiera sido un gran regalo de cumpleaños, pero lamentablemente ya no llegamos. Aunque podemos ir practicando....
-No hace falta-él me mira, totalmente extrañado.-Hay algo cociéndose aquí abajo, desde hace dos meses...
-¡¿Cómo?! ¡¿Estás embarazada?!-todos se giran, mirándonos a nosotros, tras escuchar los gritos de Ángelo. Yo muerdo mis labios, mientras asiento, los ojos se me llenan de lágrimas.-¡VOY A SER PAPÁ DE NUEVO!
Me abraza suavemente, para no aplastar a Antonella, secando mis lágrimas de felicidad. Los demás se acercan felicitándonos, y celebrando por doble este día. Todos están pletóricos, con la noticia de un nuevo integrante.
Sin duda, yo estaba muy feliz, de que tuviéramos un final feliz. Todos juntos como familia, justo como queríamos y merecemos. Porque pase lo que pase, estaremos siempre unidos.
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Siempre unidos
RomanceYA ESTÁ AQUÍ LA SEGUNDA TEMPORADA DE "MI ÁNGEL DE LA GUARDA" Lamentablemente, no la he terminado todavía por lo que no he creado una descripción. Iré poquito a poquito subiendo, y en cuanto esté entera, crearé la descripción. ¡¡ESPERO QUE LA DISFRUT...