Capítulo 7

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*NARRA ALESSANDRA*

Cuando las doctoras terminan de curarme, ellas abandonan la habitación dándonos, nuevamente, la enhorabuena. Ángelo está sentado justo a mi lado, sosteniendo embelesado a nuestra pequeña. Ella está completamente dormida, en sus brazos, y totalmente tranquila. Unos toquecitos suenan en la puerta, y Adriano se asoma un poco.

-¿Puedo pasar?-pregunta él, casi susurrando. Asiento con la cabeza y, de repente, los demás le empujan para entrar. Inevitablemente, Ángelo y yo nos reímos bajito.

-Es preciosa, cariño-dice Adriano, sentándose a mi lado.-Oh por dios, no puedo creerlo-él se limpia algunas lágrimas, y me abraza fuertemente.

Alexis se queda, apoyado, en el marco de la puerta. Limpiando las lágrimas, que caen por sus mejillas, y sonriendo. Le hago una seña para que se acerque, y le abrazo besando su mejilla.

-¿Quieres cogerla?-le pregunto, limpiando sus lágrimas. Él asiente, y Ángelo se la pasa.-Aquí está, tu pequeña sobrina.

Todos nos quedamos callados en la habitación, poniendo toda nuestra atención en Allegra. De fondo se escuchan a los niños, y sus padres se van para atenderles. Por lo que quedamos, Adriano, Ángelo, Alexis y yo solos en la habitación. Miro a mis tres hombres a mi lado, e inevitablemente comienzo a llorar viéndoles con mi pequeña. Ángelo dirige su atención hacia mi, y me abraza besando mis labios.

-No llores, amore mío-dice él, secando mis lágrimas dando pequeños besitos.

-Es solo que estoy muy feliz, de ver a mi familia. Todos aquí reunidos, con nuestra pequeña.

Él vuelve a abrazarme, uniéndose los chicos a nuestro abrazo. Allegra comienza a llorar, y Alexis la pasa a mis brazos. Dejo un beso en su frente, y empiezo a mecerla para que se calme. Ella al momento se calla, y yo sonrío cuando ella bosteza. 

-Vamos Alexis, dejemos que ellos estén con su bebé-dice Adriano, levantándose de la cama.

Ambos abandonan la habitación, y quedando nosotros tres solos. Allegra pasa a los brazos de Ángelo, y yo me quedo embobada viéndoles. 

-Es muy parecida a ti-me digo, acariciando la mano de mi pequeña.

-Yo le veo mucho parecido, a ti-responde él, sonriendo.-¿Qué te parece si descansas un rato? Ha sido una noche larga, ambas estáis muy cansadas.

-Pero no te vayas de nuestro lado, quédate con nosotras.

-Por supuesto mi amor, aquí estaré siempre para vosotras.

Me tumbo del todo, con cuidado en la cama, y Ángelo hace lo mismo poniendo a la pequeña en medio. Sonrío mirándola atentamente, y poco a poco mis ojos se cierran quedándome con esa imagen. Con el amor de mi vida, y con mi pequeño cachito de cielo.

Despierto de nuevo, cuando noto que Allegra se mueve. Se nota que las horas han pasado, puesto que ha amanecido totalmente, y el sol está en todo su resplandor. Ángelo está completamente dormido, y mi pequeña parece a punto de llorar. La tomo en brazos, y saco mi pecho para comenzar a alimentarla. Al principio es doloroso, pero aguanto lo que sea por ella. Cuando termina, le doy golpecitos para sacarle los gases, y me quedo mirándola atentamente. Sin duda, es la viva imagen de Ángelo. Acaricio sus mejillas, acomodo su gorrito, y observo sus ojos volviendo a cerrarse.

Unos toquecitos suenan en la puerta, y se asoma Armani. Le hago una señal de silencio, porque Ángelo está dormido, y le digo que espere unos segundos. Me levanto poniéndome algo cómodo, y tomo a Allegra en brazos. Salgo de la habitación, y Armani me espera con una sonrisa.

-Queremos conocerla, ¿podemos?-me pregunta él, dudoso, mirándome atentamente. Yo asiento con la cabeza, y le hago una seña para que bajemos abajo.-¿Te encuentras bien? ¿Te ves capaz de bajar? Has dado a luz, hace solo unas horas.

-Yo creo que sí, tú toma a Allegra-se la paso a sus brazos, con cuidado, y sus ojos se iluminan. 

Deja un beso en su frente, y yo sonrío enternecida mirándoles. Me agarro de la barandilla, y bajamos poco a poco con cuidado. Mis piernas tiemblan como gelatina, pero logro terminar de bajar. Entramos al salón, y veo a los niños quietos sentados en el sofá. Los adultos me miran desde el otro sofá, y sonríen de oreja a oreja.

Tomo asiento al lado de Adriano, y Armani se sienta en mitad de los niños con Allegra. Les hago una señal de silencio, y se acercan con cuidado hacia ella. 

-Están embobados con ella, no parecen ni los mismos-comenta Alexis, haciéndonos reír.

De pronto, Ángelo baja corriendo y entra asustado al salón. Me mira a mí, y después mira a Allegra. Suelta todo el aire contenido, y se sienta a mi lado.

-Pensé que te habías ido, me he asustado al despertar y no verte-dice él bajito, para no despertar a Allegra.

-Uy sí, ahora me voy a echar a correr. Recién parida, y con la niña en brazos-me echo a reír, y beso su mejilla suavemente.-Voy a darme una ducha, estoy muy sudada, lo necesito. ¿Puedes quedarte con ellos?

-Ay Alessandra, me ofendes. Por supuesto que sí, no tienes que pedirlo, es hija de ambos-entrecierra los ojos, y hace un puchero enfadado. Vuelvo a reír, dejando otro beso, y me levanto lentamente.-¿Necesitas ayuda? ¿Voy contigo?

-Yo puedo sola, si necesito algo te llamo.

-Aless, es mejor que él te acompañe-empieza a hablar, Alds.-Puedes perder las fuerzas, te lo digo por experiencia. Nosotros nos quedamos, con Allegra.

Asiento con la cabeza, y Ángelo toma mi mano mientras subimos las escaleras. Me meto en la ducha, y él va en busca de ropa cómoda para mi. Cuando termino, me ayuda a secarme y a vestirme. Antes de que salga del baño, tomo su mano y lo atraigo hacia mí para besarle.

-¿Sabías que te amo?-le pregunto, mirándole sonriente.

-¿Ah sí?-pregunta él, queriendo oírse inocente.-No lo sabía.-Río, volviendo a besar sus labios.-Yo también te amo, amore mío.

Cuando salimos, veo a Alexis con Allegra sentado en la cama. 

-Han limpiado la habitación, mientras te duchabas. Por lo que está todo limpio, para que estéis agusto, ¿a que sí Allegra?-dice esto último, con una vocecilla graciosa. Ángelo va en busca de nuestro desayuno, y yo me siento al lado de Alexis.-Gracias, Aless.

-¿Gracias por qué?-le pregunto, frunciendo el ceño.

-Por estar en nuestra vida, y darnos a esta pequeña bendición-responde, pasándome a Allegra.

-Alexis, me vas a hacer llorar-beso su mejilla, y sonrío ampliamente.

-Seguro que tus padres, mi madre y mi hermana, tienen que estar muy orgullosos ahí arriba. Mi madre estaría loquita de contenta, con su primera nieta-las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas, y  él las seca rodeándonos con sus brazos.

-¿Y tú? ¿Cuándo me vas a dar una sobrina?

-Uy no, yo aún no. No tengo novia tampoco, yo solo estoy ahora para mi sobrina-me echo a reír, y vemos a Ángelo entrar con una bandeja. 

-¿Hiciste llorar a mi mujer?-pregunta con el ceño fruncido, y dejando la bandeja a un lado. Mi corazón me da un vuelco, cuando escucho cómo se refiere a mí.-¿Por qué lo has hecho?

-Solamente le dije cosas bonitas, relaja la raja-le dice, sacándole la lengua.-Os dejo solos, para que estéis tranquilos. Luego viene el tito, a ver cómo vais-deja un beso en mi frente, y abandona la habitación.

Dejo a Allegra en la cama, siendo vigilada por ambos, y comenzamos a desayunar. No podemos quitar la mirada de nuestra pequeña, que yace dormida sobre nuestra cama. Tratamos de hacer el menor ruido posible, pues no queremos despertarla. Aunque sin duda, vernos a los tres juntos, hace que mi corazón salte de felicidad dentro de mi pecho.


¡HOLA! Antes que nada, disculpadme por no publicar tan seguido. Soy algo desastre, lo sé. Quería desearos una buena noche, a todos y a todas. Estamos en tiempos difíciles, y muchas personas no podrán cenar con sus familiares. Espero que todos ustedes estén bien, y les deseo un feliz año nuevo 2021. Gracias por leer, y por estar ahí.


¡¡¡FELIZ AÑO NUEVOOOOOO!!!

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