Capítulo 15

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*NARRA ALESSANDRA*

Acuesto a Allegra en su cuna, cuando se queda completamente dormida. Por fin, ha terminado el día. Estoy realmente cansada, no puedo tirar casi de mi cuerpo. Al menos Aimé se quedó con los niños, mientras yo me duchaba.

Me acuesto en mi cama, y acerco la cuna de Allegra. Mi teléfono comienza a sonar, en mi mesita, y lo tomo viendo la pantalla.

-¿Sí?-digo al descolgar, comprobando que era Ángelo.

-Buenas noches amore mío, ¿estás sola?

-Sí, estoy sola. Bueno, tengo a Allegra aquí también.

-¿Cómo están todos los niños? ¿Están sufriendo el cambio?

-Agostina es la más afectada, de todos los niños. Hoy me preguntó varias veces, el por qué su mamá no la ama, mientras lloraba desconsoladamente-suspiro, y hago una pausa.-Los demás niños parecen estar normal, por ahora. Han pasado el día jugando conmigo, y con Aimé.

-¿Y Alda?

-Solamente entré una vez en su habitación, para hablar con ella, pero no dijo nada más. Solamente repite que se dejó liar, y que no era realmente su intención.

-Todos nos hemos reunido, para comentar la situación, Antonio y Armani están devastados. Por otro lado, Alina va simulando que el secuestro le afecta demasiado. Nuevamente por la noche, le hemos inyectado un somnífero.-Suelto un suspiro largo, y ambos nos quedamos callados.-Solo ha pasado un día, y ya te extraño...

-Yo también te extraño, como quisiera que estuvieras aquí...

-Mañana hablaré con mi padre, para ver si podría ir todas las noches con vosotras.

-¿Y no puedes quedarte aquí con nosotras?

-No puedo hacer eso amore, Alina comenzaría a sospechar. En cambio con los somníferos cada noche, no se enterará de que estoy allí. Cuando comienza el día, ella estará completamente consciente, y se dará cuenta.

-Está bien, si Adriano te deja, te esperaremos cada noche-suelto un suspiro, y ambos nos quedamos callados por unos segundos.

-Trataré de hacer lo que pueda, y te lo comunico. Recuerda que os amo mucho, pronto estaré con vosotras.

-Nosotras también te amamos mucho, papá.

Me despido de él, tras nuestra conversación, y dejo el teléfono sobre mi mesita. Unos golpecitos suenan en la puerta, mostrando un pequeño rostro asomándose.

-Aless, ¿puedo dormir contigo?-pregunta Armani jr, con una pequeña sonrisita.

-Claro que sí, pequeño. Ven.

Abro mis brazos, y él corre subiéndose a la cama. Lo rodeo con mis brazos, y me acomodo mejor en la cama con él. Beso su frente, y le doy las buenas noches.

Justo cuando cierro los ojos, se comienzan a escuchar unos gritos que nos sobresalta. Me pongo en alerta, y tomo mi arma de la mesita.

-No te muevas de aquí-le digo al pequeño, que me mira temeroso.

Abro la puerta un poco, observando con cuidado el pasillo. Los guardias corren hacia una de las habitaciones, dejándome a mí completamente extrañada.

-Luciano-le llamo, esperando que me escuche. Salgo de la habitación, y cierro la puerta con cuidado-Luciano.

-Señorita Alessandra, estamos teniendo problemas con Alda. Quédese en su habitación tranquila, estamos intentando resolverlo.

-No, quédate con ellos dos-le digo, señalando la puerta de mi habitación.-Quiero ir a revisar, a los demás niños.

Él asiente y entra en mi habitación, cerrando la puerta detrás suya. Voy hacia la primera habitación, y veo a ambos niños completamente dormidos. Cuando me paso por la segunda habitación, veo que la pequeña Alda está despierta y asustada.

Siempre unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora