Malditos celos

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-Y… ¿cuánto me saqué profesor?- le pregunto al viejo canoso que me acaba de tomar mi examen. Levanta la vista de su hoja y luego me mira bajándose los lentes.
-M… bueno…- comienzo a golpear el piso nerviosa ¡Que diga la nota de una puta vez!- te sacaste un ocho, felicidades estás aprobada.
-¿Enserio? ¡Lo amo!- le grito, los otros dos profesores de la mesa abren los ojos de par en par mientras que el viejo canoso se echa a reír.
-Bueno… qué suerte la mía… puede retirarse- luego vuelve la vista hacia la hoja.
Salgo caminando rápido. No puedo irme corriendo porque voy a quedar demasiadamente ridícula.  Al salir del instituto mi celular vibra. Ash me llama.

-Buen día- le digo.
-Hola pequeña- amo ese sobrenombre aunque a la vez no… es como que… ¡no soy pequeña!-¿Cómo te fue en el examen?
-¡Bien! Me saqué un ocho.
-¡Genial! ¿Qué cuentas?
-M….Mañana va a ser el cumpleaños de mi prima y tengo que ir a comprarle algo al centro… el problema es que no tengo cómo ir y olvidé la tarjeta del colectivo en mi casa y, por supuesto que la plata la voy a usar para comprar el regalo de mi prima y entonces no puedo tomarme un taxi- tomo una gran bocanada de aire dije eso muy rápido- En fin…  Si tan solo tuviera a alguien que me pueda llevar…. - escucho su risa del otro lado de la línea.
-Está bien pequeña… te llevaré.
-Gracias, gracias, gracias.
-Pero- dice interrumpiendo mi cadena de “gracias”- con una condición.
-M…. ¿cuál?- digo y me muerdo el labio.
-Tienes que venir a mi sesión de fotos.
-¿A qué hora?- le pregunto.
-Ahora- me dice.
-M…. okay… ¿me pasas a buscar?
-Por supuesto que sí pequeña.
-Genial te espero aquí.
Me siento en un banco que está al lado de la escalera principal de la facultad y espero a Ash a que me pase a buscar. Mi barriga comienza a sonar, tengo mucha hambre. No había ni cenado ni desayunado por los estúpidos nervios. De todas formas sabía que si comía algo lo iba a vomitar.
Suena una bocina. Es Ash, una estúpida sonrisa aparece al verlo. “Idiota” me digo a mi misma y quito esa sonrisa. Ash se baja de la moto y se quita el casco mientras a la vez saca mi casco violeta de debajo de su asiento. Camino hacia donde está él.
-Hola pequeña- me dice.
-Hola- le digo y luego nos damos un pico.
Tomo el casco de su mano y me lo pongo. Me subo a la moto y luego comienza a andar. En pocos minutos llegamos a un edifico mediano y Ash estaciona su moto en el aparcamiento para motos.
Entramos al edificio y hay una pantalla verde y muchas luces y cámaras apuntando a ésta.
-¡Ash!- grita un hombre gordito con barba, pero a la vez calvo- vamos sácate eso y ponte la ropa, vamos.
-Siéntate ahí pequeña- me dice señalando una silla- tomará un rato.
Asiento con la cabeza y me siento en la silla mientras veo cómo Ash se va al vestidor. Miro la parte donde se supone que van a sacarle fotos a mi novio y ahí hay una rubia parada en ropa interior. Frunzo el ceño. En ese mismo instante Ash sale del vestidor con apenas unos calzoncillos ajustados. Les hacen un gran bulto. Veo la cara de Ash y el se dio cuenta de que lo estaba mirando en esa parte. Me pongo roja automáticamente y en ese momento el se ríe. Pero su risa es interrumpida por el gordito barbudo.
-Bueno a ver júntense- les dice a lo que ellos se juntan- bueno ahora Ash abrázala- Ash abraza a la chica, lo admito, me dan celos.- Bueno Ash ahora tírate en el suelo y que ella se tire arriba tuyo. Ellos siguen las indicaciones. Okay. Me estoy muriendo de celos. Las cámaras hacen un par de flashes y luego se están por parar- alto- les dice- bésense- Ash me mira a mí y yo ya directamente aparto la mirada, no quiero ver eso. Si lo llego a ver juro que voy y saco a esa chica de los pelos.
-Pero… eso no estaba en el acuerdo- dice Ash.
-Vamos Ash- dice el gordito- te daré doscientos más.
-M…- dice Ash y luego me mira a mí, esperando a que apruebe lo que acaba de decir el gordito. Yo, en cambio miro hacia otro lado- Solo besaré a una chica,  es ella- dice Ash señalándome. El gordito me mira y yo todavía con los ojos como platos lo miro.
-Bien- dice el gordito- Ve a ponerte la ropa.
Miro a Ash nerviosa, él me sonríe y cabecea diciéndome “sí”. Lo miro diciéndole “¿Estás loco?” Él se ríe y luego mueve sus labios diciéndome “ve” y mueve su cabeza hacia los vestidores. Me muerdo el labio.
-¿Y?- me dice el gordito cruzado de brazos- ¿lo vas a hacer o no?- le estoy por contestar un “no” pero veo a la rubia y me muero de celos de solo pensar que esa rubia va a besar a mi novio.
-Sí- le digo, los celos me vencen. El gordito sonríe.
-Bien puedes ir a cambiarte.
Me levanto y me voy a poner la ropa. Salgo del vestidor con una hermosa ropa interior, tal vez me compre una. Veo el set y Ash tiene sus ojos clavados en mí. La rubia ya no está en el set. Supongo que le habrán dicho que se vaya.
-Bien, tendremos que hacer todas las fotos de nuevo.- asiento con la cabeza.
Voy hasta donde está Ash que todavía me está mirando.
-Me sorprende que puedas contener la baba- él se pone rojo y yo me río.
-Ven- dice mientras pasa su brazo por mi hombro.
-¿Listos?- dice el hombre. Los dos asentimos y empiezan a sacar las fotos.

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