Desfile, almuerzo y... ¡¿Una cita?!

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Apreto el botón rojo en mi celular para apagar la alarma. Día de escuela. Genial. Me pongo unos jeans negros rotos, unas vans, una remera blanca con una calavera negra en el medio y una camisa escocesa abierta de color roja. Salgo de mi habitación y mi padre está apoyado en la barra de la cocina con los brazos cruzados.

-¿Qué?- le digo.

-No vas a ir hoy- me dice.

-¿Por qué?- le pregunto.

-Julia, ¿te olvidaste cambiar de horario una vez más?- me dice aún acomodándose el saco.

-Ups… mi error

-Bueno, ya que no vas a ir a la escuela necesito que me acompañes a un almuerzo

-¿Un almuerzo?- le digo- ¡Papá! ¡Me voy a aburrir!

-Es un almuerzo estilo fiesta, es más bien un desfile de la revista y debo ir para opinar de los vestidos y los trajes ya sabes… lo de siempre.

-Está bien- le digo.

-Genial, súbete al coche entonces- le sonrío.

Bajamos en el ascensor hasta la cochera y nos subimos al coche. Mientras vamos hasta el lugar voy observando las calles de Ámsterdam, son hermosas, ésta ciudad es una de las más lindas que visité con mi padre (la más hermosa sin duda fue Londres y luego le sigue Nueva York). De repente en una vereda comienza  aparecer una gran fila de personas, todas vestidas elegantes, con trajes. En la entrada de un gran edificio, que supongo que es un hotel, el auto se detiene.

-¿Ya llegamos?- le pregunto a mi papá.

-Sí, baja.

Al bajar veo que un montón de personas se dan vuelta a mirarme, mi padre se pone a mi lado y un montón de reporteros vienen a entrevistarlo, los guardias de seguridad no tardan en aparecer y corren a los periodistas abriéndonos paso. Finalmente entramos al hotel, ya confirmado como un hotel, “The Convent”. Hay un gran salón lleno de personas por todos lados, de aquí hacia allá corren mozos con copas de champagne. Se escucha una voz por los parlantes.

-El desfile comenzará en diez minutos, por favor vayan sentándose.

Miro hacia todos lados y veo que mi papá se fue a sentar en la primera fila, a su lado reserva una silla. Voy donde él y me siento a su lado, lo veo que está mirando por todos lados, creo que buscando a alguien.

-¿Buscas a alguien?- le digo finalmente.

-Sí, ¿hija me haces el favor de ir a buscar a Dave Hunderson? Está en la sección de modelos masculinos, creo que está bastante ocupado allí.

-Está bien- le digo y me levanto.

Pero en realidad lo hago inconscientemente, porque primero; no sé dónde está la sección de modelos masculinos, segundo; no tengo ni idea quién es Dave Hunderson y tercero no sé qué diablos le voy a decir si es que lo encuentro.

Me choco a un hombre que tiene una identificación, creo que le tengo que preguntar dónde diablos está la sección de modelos.

-Disculpa- dice el hombre.

-No pasa nada- le digo- ¿te puedo hacer una pregunta?

-Sí, claro.

-¿Dónde está la sección de modelos masculinos?

-Está…- dice el hombre girando sobre sí mismo en busca del lugar- allí- señala con la punta de su dedo.

-Gracias- le digo. Me pasa por al lado y sigue su camino.

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