A... ¿Estudiar? ¡Ja! ya quisieras.

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-¡¿Qué?!- dice Brit con los ojos como platos- ¡Te amo Thomas!
-Yo también hermosa- le dice Thomas y luego la besa.
-Buenos días para ustedes- les digo bajando en pijama desde las escaleras.
-Hola- dice Thomas ya separándose.
-Julia- dice mi prima pero no la dejo continuar.
-Luego me cuentas- le digo dándole un sorbo a mi chocolate.
Sin decir más subo a mi habitación. Ya pasó una semana desde lo de la playa con Ash, en toda ésta semana no nos dijimos más que un hola y un cómo estás. No es que no nos queremos hablar, es que, para nuestra mala suerte, se aproxima la prueba de matemática. Mi peor materia. Tengo que ponerme a estudiar sin duda.
Me siento al lado de mi libro de matemáticas y abro al principio de la unidad. Tengo todo el libro vacío por culpa de Ash, en las clases nos distraemos y hablamos todo el tiempo. No es sorprendente que nos hayan sacado de la clase más de cinco veces.
¡No me sale ni un puto ejercicio! ¡Ahg! Grito y le pego a la mesa. Ya hace dos horas que estoy tratando de hacer un ejercicio. Le pego una vez más a la mesa y apoyo mi cabeza en ella dándome por rendida. En eso suena mi celular. Un whatsaap.
-Hola Julia ¿quieres hacer algo hoy?
-Perdón Ash, tengo que estudiar :s
-¡Pero es fácil!
-Para ti
-M… ábreme la puerta.
-¿Qué? Ash no vengas- pero la puerta se abre. Es Ash, bloqueo el celular y no envío el mensaje.
Al verme me sonríe.
-¿No te enseñaron a tocar?- le digo molesta.
-No- me contesta- la verdad que no.
-¿Para qué viniste? Te dije que tengo que estudiar Ash.
-Hola Julia, ¿cómo estás? Bien ¿y tú? ¡Oh! Yo de maravilla, gracias por preguntar.
-Idiota.
-Boba- luego hacemos una mini risa. Ash entra a mi habitación y cierra la puerta- Déjame ver- dice mirando mi libro de matemáticas- ¡Julia!
-¡¿Qué?!- le digo yo.
-¡No tienes ni una hoja completa!
-Bueno- le digo sentándome en mi cama- es gracias a ti.
-¿Es mi culpa que no tengas nada escrito en tu cuaderno?
-Sí, ¿quién es el que me habla todas las clases?
-¿Quién es la que me contesta?- abro la boca para decir algo pero no me sale nada- ¡Ja!- me dice- ¡Te gané!
-No, no lo hiciste- le digo.
-Sí, si lo hice- luego se sienta al lado mío.
-No, no lo hiciste- le digo y él se acerca más.
-Sí- me dice.
-Sí- le digo. Esperen ¿no tenía que decir que sí?-digo ¡No!
-¡Ja! ¡Lo admitiste!- me enojo y miro hacia la ventana con los brazos cruzados. Ash se empieza a reír. Pero al ver que no hacía nada para. Agarra mi mano y luego se acerca a mi oído- pero obvio, queda entre nosotros.
Me doy vuelta para hablarle pero tengo sus labios a milímetros. No sale ninguna palabra de mi boca. Ash hace una sonrisa de par en par.
-Me encanta cuando te pones nerviosa- me dice.
Agarra mi cintura haciendo que yo tenga que poner mis dos piernas en su regazo y luego me besa. Mis músculos se relajan y le paso mis brazos por su cuello, jugando con su pelo. Lo único que pasa por mi cabeza en éste momento es “lo amo, lo amo, lo amo”  así. Se siente tan bien, porque no es como besar a cualquiera, es besarlo a ÉL. Me separo de él, todavía lo estoy agarrando de su cuello.
-Te amo Julia- me dice, yo no le respondo- dilo- me dice.
-¿decir qué?
-Ya sabes qué Julia- me dice serio- prometiste que no te ibas a resistir y la mejor forma de hacerlo es admitiéndolo.
-Te amo- digo en un susurro, hacía cuánto que no pronunciaba ésas palabras.
-¿Qué? No te escuché.
-Que te amo- digo un poco más fuerte, sé que me escuchó por su sonrisa.
-Dilo más fuerte que no te escuché- le frunzo el seño y luego lo beso, por poco tiempo.
-¿Ya entendiste?- le digo.
-Ya entendí.
Se acuesta a mi lado apoyando su cabeza en el codo.
-Bueno, tienes que estudiar- me dice y luego señala hacia mi escritorio- ve a buscar el libro- hago un puchero, lo quiero besar, seguir besando hasta que me muera. Me acerco a él para besarlo pero me detiene- sigue soñando Julia Colins- muerdo mis labios y me paro a buscar el libro. Luego me acuesto a su lado. Él abre el libro- Bien te enseñaré cómo hacer ésta ecuación ¿bien?
-Bien- le contesto.

Llevamos practicando bastantes horas, por suerte, ya me salen todas las ecuaciones. Miro la hora del reloj y son las ¡ocho y media! En eso entra mi papá.
-Julia- dice entrando y luego dirige su mirada a Ash.
-¡Papá!- le digo parándome de la cama- estábamos estudiando- mi padre me mira levantando una ceja y luego resopla.
-Más les vale que sea eso lo que estaban haciendo- dice mi papá- ahora tú- y señala a Ash- te quedarás aquí a cuidar a mi hija- Ash lo mira extrañado al igual que yo- sí, ya sé que suena raro- dice más relajado- pero ésta noche iré a comer con tu padre Ash y hubo robos cerca de la zona así que me quedaré más seguro si te quedas a cuidarla.
-Como usted diga señor- dice Ash y hace la seña de saludo militar. Mi padre se ríe.
-Papá  no hace falta- le digo- ya está Brit conmigo.
-No hija, Brit se va ésta noche con su nuevo novio… Thomas creo que se llama- Ash y yo abrimos los ojos de par en par. Brit va a tener bastante que contarme.
-¡Oh! Bueno papá- le digo- que la pases bien.
-Gracias hija. Ash si quieres puedes ir a cambiarte y bañarte a tu casa, no hay problema. Lo que sí, yo a las nueve y media me voy así que trata de estar para ésa hora.
-Sí, claro.
-Bueno, me voy a preparar chicos, adiós.
Luego cierra la puerta.
-Bueno hermosa- me dice Ash levantándose de la cama- yo también me iré a preparar.
-Está bien- le digo.
-Nos vemos más tarde- me dice.
-Más te vale- le digo con una sonrisa. Luego nos despedimos con un beso tierno.
Linda noche que me espera.

Mi padre ya se fue hace diez minutos, yo hasta ahora, me bañé, me puse mi pijama (una musculosa de tirantes con un short) y me encargué de alquilar una película, ¿qué género? Mi favorito. Terror. No me puedo llegar a tirar en el sillón porque tocan el timbre. Por suerte ya instalaron una cámara para poder ver quién es sin necesidad de atender por el portero. Veo a Ash, no lo inspecciono mucho, simplemente le abro la puerta. Veo que atraviesa la entrada y luego dejo de pulsar el botón. A los dos minutos golpea la puerta. Por si acaso miro por el agujerito de la puerta para ver si es él. Sí, es él. Le abro la puerta. Está parado mirándome con los brazos cruzados en su espalda. Luego me sonríe.
-Vaya- dice mirando por detrás de mí- yo creía que ibas a preparar una cena romántica con las velitas y todo.
-Bueno- digo cruzándome de brazos- yo te esperaba con unas hamburguesas de macdonnals pero veo que todo no se puede.
-Te equivocas- me dice y de su espalda me muestra una bolsa con la “M”- ¡Ja! ¡Te gané de nuevo!
-Pasa- me limito a decir.
El pasa y detrás de él cierro la puerta.

Estoy abrazada a él con miedo por la película. Ash está inmóvil frente a la pantalla del televisor. No entiendo cómo mierda no se puede asustar, ¿acaso no vio la cara de esa señora? Y otro detalle más pero no menos importante ¿no vio donde dice BASADA EN HECHOS REALES?
Tengo, a demás de miedo, mucho frío. Empiezo a temblar un poco. Ash para la película.
-Tienes frío- me dice y yo digo un “sí” con la cabeza. Él sonríe- te iré a buscar una manta ¿Dónde las tienes?
-Ash- le digo- ya no quiero ver más ésta película.
-¿Tienes miedo?
-¿Qué? ¡No! Es que… está aburrida- él se ríe.
-Ya sé que tienes miedo Julia Colins- me dice y luego apaga el televisor y se para.
-No…- digo entre susurros por el frío- tengo…miedo…- termino diciéndole.
-Sí, claro- dice él sarcásticamente. Pero de la nada me agarra y me carga en el hombro- vamos a tu habitación.
-¡Puedo caminar sola!- le digo.
-Ya sé que puedes, pero sé que sino iras agarrada a mí todo el recorrido hasta tu pieza con miedo a que algo te pase- me quedo sin palabras, tiene razón- ¿Qué pasa? ¿Te comieron la lengua los ratones Julia?
-Cállate.
-Ya vamos tres a cero te recuerdo- me dice, puedo imaginarme su sonrisa maníaca.
Me tira en la cama y luego me arropa, es un amor.
-¿No te vas a acostar?- le pregunto.
-Paciente, ya sé que quieres sentir mi hermoso físico Julia pero debes esperar a que me saque esto- dice señalando su ropa. No puedo evitar ponerme roja. Se saca la remera, sus pantalones y las zapatillas. Luego se acuesta al lado mío- ¿ves? No tuviste que esperar mucho.
-Eres un idiota- le digo enrollándome en las sábanas y dándole la espalda.
-Sí. El idiota al que amas- me contesta. Luego me agarra y me obliga a que me quede mirando para su lado. Miro sus hermosos ojos azules y esa sonrisa ¡Dios! ¡Sí que es hermoso! Me muerdo el labio. Me rodea con sus bazos pegándome más a él- Ya no te resistas- me dice y luego me besa.
Nos besamos como media hora, luego de eso me duermo en sus brazos

Keep DreamingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora