Keep Dreaming

¡A jugar fútbol!

Ash esta a mi lado con una sonrisa resplandeciente, pero sin embargo, está soñando. Me muevo un poco entre las sábanas para levantarme, necesito ir al baño. Me estoy por levantar pero Ash me detiene por la cintura.
-Hola pequeña, ¿cómo la pasaste anoche? ¿Te hice mucho daño?
-No- le contesto con una sonrisa y me doy vuelta para quedar cara a cara- te amo- me sonríe.
-Y yo a tí- me besa y al poco tiempo lo separo.
-Tengo que ir al baño- se corre dejandome salir de la cama.

Al salir del baño, Ash ya se puso un jean azul oscuro y se esta poniendo una musculosa blanca.
Yo, por mi parte, estoy solo en bragas. Al salir me mira y me sonríe, me tapo, aunque parezca estúpido, aún me da vergüenza estar sin corpiño delante de mi novio. Y sí, estoy roja.
-¿Por qué te tapas?
-Me da vergüenza- se ríe bajo.
-Pero no lo entiendo.
-Sí... Bueno...
-Eres hermosa, no te tiene que dar vergüenza.
-Seguro que estuviste con chicas que lo hacían mejor... Como esa de anoche...- no sé por qué pienso en eso.
-No, no, no- repite y se me acerca- Julia- me toma suavemente por los cachetes- mírame- tengo los ojos llorosos- anda, mírame- lo miro- nunca en mi vida tuve una noche tan hermosa, puede que no seas la primera ¿sabes?, pero eres a la primera mujer que le hago el amor. Te amo Julia, y todo lo que soy te pertenece. No te sientas mal, no espero que seas una de esas conejitas de los bailes que andan con sus orejitas y mueven su trasero de aquí para allá, fue tu primera vez... Y me encantó- sigo llorando, pero no por lo de antes, sino porque nunca antes alguien me había dicho algo tan hermoso.
-Eres jodidamente perfecto Ash Hunderson- lo beso.
-Y tú también, por eso tengo planeado el día perfecto para hoy.
-¿Qué vamos a hacer?
-No te diré, ahora vamos.
-Primero me tengo que cambiar.
-Oh, claro- dice y me sonríe.

En la entrada de su casa está la moto de Ash. Me estoy por subir pero Ash me pone una venda en los ojos.
Comenzamos a andar y estuvimos creo que quince minutos. La moto para.
-Primera parada- dice ayudándome a bajar- Starbucks.
Nos sentamos en una mesa y nos pedimos el desayuno de siempre.
Hace muchísimo calor, por mí estaría tirada en la pileta.
-¿En qué piensas?- me pregunta.
-En que hace calor- le contesto.
-Si quieres podemos ir a la pileta de tu apartamento.
-Buena idea- le contesto dandole un sorbo al batido.
-Siempre tengo buenas ideas.
-Lo sé- admito para no bajarle el ego.
-Hoy tengo práctica a las seis, el viernes que viene es el partido más importante, así que basicamente estaré practicando todos los días.
-Te iré a ver el viernes. Haré un esfuerzo.
-Lo aprecio, sé que odias el fútbol americano.
-Y no lo entiendo a la vez.
-Eso se puede solucionar- me sonríe.
-No, ni se te ocurra.
-Claro que sí- me sonríe pícaro.
-No, no y no. No pienso tocar una pelota de fútbol en mi vida.
-Julia...
-No- me cruzo de brazos en la silla de la cafetería.
-¿Terminaste de desayunar?
-Sí... ¿Por?
Me sonríe, se levanta y me extiende la mano a lo que la agarro. Salimos del local y entonces Ash me agarra por la cintura y me coloca en su hombro como si fuera una bolsa de papas.
-Bájame.
-Te bajaré, en el campo de fútbol.
-No, ¡Suéltame!- le empiezo a pegar en la espalda.
-Pequeña... ¿Sabes que eso no va a funcionar no?
-¡No soy pequeña!
-Sí lo eres.
-No, no lo soy.
-Entonces bájate.
-Que no tenga fuerza es otra cosa
-Buen punto- me contesta sentándome en la moto y poniéndome el casco- Ahora se buena pequeña y quédate quieta ¿Sí?
-Te odio- digo agarrándome de su cintura.
-No es verdad- me contesta encendiéndo la moto y poniendola en marcha hacia el maldito campo de fútbol.

Al llegar al campo de fútbol me encuentro con Tony y Thomas que estaban practicando. Y a quien menos pensaba, Brit está acostada en las gradas tapada con una chaqueta y durmiendo.
-¿Thomas?
-¿Sí, Julia?
-¿Qué hace mi prima durmiendo como una indigente en las gradas?
-Ah eso, anoche estaba tan borracha que dijo que quería aprender a jugar fútbol pero para cuando llegamos se durmió y bueno, me puse la ropa de entrenamiento que estaba en mi auto y llamé a Tony.
-¿Y eso fue a las...?
-Ocho o nueve, no lo recuerdo.
-Oh claro. Hola Tony.
-Hola Julia- me saluda con el balón de fútbol en la mano.
-Hola chicos- dice Ash- en fin, hoy Julia va a aprender a jugar al fútbol.
-¿Acaso cuando se ponen borrachas dicen las mismas estupideces?- pregunta Thomas.
-Fue idea de él- digo señalando a Ash.
-Oh veo- contesta Tony- me parece que el borracho es él.
-Como tu digas bro, ahora iré a ponerme la ropa de entrenamiento que está en mi casillero y luego vendré a enseñarte.
-Ve- le sonrío.
El inocente Ash va a los vestuarios. Genial, es mi oportunidad de escaparme. Corro hacia donde está mi prima y la despierto.
-¿Julia?- me pregunta resfregándose los ojos.
-Sí, debemos irnos, Ash me tiene secuestrada aquí y quiere que aprenda a jugar fútbol... Brit... No puedo hacer eso...- Brit se levanta de golpe.
-Ninguna prima mía será obligada a aprender futbol americano- se levanta lo más rápido que puede y se acomoda un poco su look.
-¡Apúrate!- le grito.
-Vamos.
Comenzamos a bajar las gradas y antes de doblar hacia la salida Brit corre hacia Thomas y lo besa.
-¡¿Qué haces?! ¡Ash ya viene!
Y es justo eso, Ash está corriendo hacia Brit y hacia mí.
-¡Corre Brit! ¡Corre!
Brit se dio vuelta y al ver a Ash comienza a correr.
-¡Corre como el viento tiro al blanco!- grita- ¡Ajua!
Brit, que esta en tacos se cae en medio del campo y Ash le ata las manos con una remera
-¡Noooo!- digo estirando la mano- ¡¿Por qué mundo cruel?!
-Si la quieres de vuelta, tienes que aprender a atrapar una vez el balón en fútbol americano.
-Em...
-¡Julia!- me grita Brit- ¡¿Dí mi vida por tí y así me lo agradeces?!
-¡Está bien! ¡Pero los odio a todos!
Camino con impotencia hacia el cuarteto que esta en medio de la cancha de fútbol.
-Hola de nuevo pequeña- me sonrie Ash.
-Te odio- le contesto y luego miro a mi prima a quien Thomas ya le habia desatado los brazos.
-Oh gracias camarada por salvarme- me dice Brit abrazándome.
-¿Aún sigues borracha no es así?- me hace cara de perrito.
-Zí- me contesta. Me separo del abrazo y miro a Ash.
-Cómo sea, no tengo la ropa adecuada.
-¿Ropa adecuada?
-Sí, no pienses que correré en vestido y tacos.
-Eso se puede solucionar- me contesta Tony señalando un bolso de que sobresalía una camiseta de fútbol.
-Y yo que creí que eras de los buenos- lo miro a Tony a lo que él se ríe.

En diez minutos ya estaba vestida con una olorosa ropa de fútbol, la cual me quedaba grande y el casco es tremendamente oloroso. Definitivamente hoy me muero.
-¡Wooo!- exclama mi prima saltando. Sí, todavía no se le fue la borrachera. Revoleo los ojos.
-Y bien, ¿qué tengo que hacer?
-Es fácil- me dice Thomas- Ash te lanza el balón y tu lo tienes que agarrar.
-Ah- no es la gran cosa después de todo.
-¿Lista?- me pregunta Ash- ¡Ya!- lanza el balón y este llega muy rápido cerca de la linea de fondo.
-¿Cómo mierda quieres que agarre eso?- exclamo.
-Ya, ya, te puede ayudar tu prima.
-¿Eh?- pregunta esta tirada en el piso semidormida.
-Sí- exclama Thomas- levántate, a correr preciosa.
-Raios- dice mi prima y se levanta. Se saca los tacos- Tírala mariquita- le dice a Ash a lo que se impresiona, Ash lanza el balón y corremos.

-¡Putísima madre!- exclamo al ver al balón caer en el piso a unos metros.
-¿Ya no les es suficiente? Quiero dormir- pregunta Brit exhausta dándole el balón a Ash al regresar al medio.
-No- dice Thomas, es muy divertido.
-Aja, pero me tengo que ir chicos, adiós- nos habla Tony.
-Vete traidor- le contesto.
-¡Sí, traidor, traidor!- exclama Brit aún borracha.
-¡Tú cállate!- le digo- ¡Es todo tu culpa!
-Esta bien...- hace cara de perrito.
-Vamos, aún no terminaron la apuesta- dice Ash con el balón en la mano.
-Exacto- comenta Thomas- a correr.
-¡Pero hace dos horas que lo llevo intentando!- me quejo.
-A correr- repite Thomas.
Mufo y me preparo para correr.
Ash lanza el balón, corro junto a mi prima. Sí, estoy abajo del balón, sí, está cayendo. Sí, la puedo agarrar. Genial solo la tengo que esperar parada ¡Ja! ¡¿Quién es la que va a agarrar el balón?! ¡Yo! No veo la hora de poder resfregarselo a Ash en la cara, quitarme esta olorosa ropa y este molesto casco.
La pelota va cayendo, ya la tengo sí, es mía. Sí, sí, sí...
-¡No! ¡No harás touchdown!- exclama mi prima.
Se me tira encima, caigo al piso y veo la pelota caer al lado de mi cara.
Mi prima se para y baila.
-¡Sí! ¡Salvé al equipo! ¡Ganamos la final!
-¡Maldita alcohólica!- me le lanzo emcima y la sacudo en el piso-¡Ya estaba! ¡Solo tenía que agarrar la maldita pelota y no correría más!- me paro y me mira.
-Oh...- dice mi prima- tienes razón...
-Claro que la tengo- le contesto.
-¿Pero ganamos la final no?-me dice.

Hola!! Lamentablemente esta historia está llegando a su fin. Creo que solo le queda 1 capítulo y un epílogo.
De todas formas no los dejaré sin historias, estoy escribiendo "MY ENEMY" que aunque