Confesiones en la playa

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Me despierto toda sudada, que mala noche que tuve. Busco mis ojotas y me las pongo. Miro la hora en mi celular, son las ¡doce y media! Bueno, me acosté temprano el viernes porque tuve gimnasia y estaba muy cansada. Así que no le veo nada de malo. Me estoy por poner el short, pero mejor no, me incomoda mucho usar short, de todos modos es mi casa y solo puede estar Brit, que ya me vió miles de veces en ropa interior, por supuesto que no tengo puesto el corpiño, tengo puesta una musculosa.
Bajo por las escaleras y me quedo impactada. ¡Brit y Thomas se están besando! Bueno eso no me incomoda mucho, pero el problema es que ¡están en mi casa! Y aún mucho peor ¡yo estoy en calzones! Mierda, mierda, mierda. Se separan creo que ya por falta de aire y luego notan mi presciencia. Mi prima automáticamente se comienza a reír. Pero luego alguien sale del baño, Ash.
-¿De que tanto se ri- pero al verme se para- bueno Julia, tu prima tenía razón- Yo ya estoy mas roja que un tomate.
-Yo…me…voy…a…cambiar- digo entrecortada.
Subo las escaleras corriendo y me encierro en mi cuarto. Escucho voces abajo.
-Bueno Ash- dice Thom- nosotros ya nos vamos.
-Adiós- les dice Ash.
-Adiós- dice Brit.
Mierda, estoy sola en mi casa con Ash. Bueno tranquilízate. Me cambio y luego bajo las escaleras. Ash está sentado en el sillón pero se da vuelta y me examina con su mirada.
-¿Qué?- le digo.
-Yo… em… nada- dice rascásndose la nuca.
-¿Para qué viniste?- mierda eso no sonó amable.
-Me parece que alguien no está de humor- dice levantándose y agarrando su pulover.
-Perdón, no dormí bien.-me sonríe.
-Eso es porque no dormiste conmigo.
-No idiota- le digo y él se ríe- bueno ahora sí, ¿para qué viniste?- y sueno un poco más “amable”
-Te vine a buscar- me dijo- vamos a ir a patinar.- hago una especie de puchero.
-Bueno- me dice- pero si quieres me voy.
-¡No!- me doy cuenta de lo estúpida que quedé y me sonrojo- es que no tengo ganas de ir a patinar.
-Bueno, entonces ¿qué quieres hacer?
-No lo sé.
-M…-y se acerca a mí- ¿quieres ir a ver una película? ¿Sinsajo?
-Ya la vi- y le hago una sonrisita de niña.
-Bueno, entonces vamos
-¿A dónde?
-Ya vas a ver.

Abrazo a Ash por detrás para no caerme en la moto. Cierro los ojos. Anoche dormí todo entrecortado y ahora tengo mucho sueño. Al cabo de unos minutos la moto para. Me bajo de ella y miro cómo Ash le pone el candado para que nadie se la lleve. Cuando se levanta le doy el casco y él lo guarda en el asiento junto con el suyo, esperen, ¿me había comprado un casco?
Me fijo en dónde estoy. Pero no tardo mucho en averiguarlo. Estoy en una estación de trenes. Ash me toma de la mano y me conduce a la boletría.
-¿Dos pasajes?- dice el chico de la boletería.
-Si- le dice Ash con una sonrisa.
-Bien, son treinta- Ash saca el dinero de su billetera y se lo da.
-Gracias- le dice el chico entregándole los boletos.
-De nada- le dice Ash y luego agarra los boletos.
En ése preciso momento suena la “bocina” de un tren. Ash me agarra de la mano y me introduce en el tren. Lo más lindo de todo es que todavía no sé a dónde mierda vamos. Se sienta en un asiento y me pone a su lado.
-Ash- le digo con sueño- ¿a dónde vamos?
-No lo sé.
-¿Qué? ¿Cómo que no lo sabes?
-Sí, no lo sé- me dice- solo agarré un tren ¿no te gustan los trenes?
-Sí, me encantan pe- me interrumpe.
-¿Entonces? Listo, ahora solo disfruta.
-¿Qué disfrute de qué?
-De estar conmigo- resoplo- ¿Qué?
-Eres un idiota Ash.
-Puede ser- me dice- ¿con qué soñaste?
-¿Eh?
-Sí, me dijiste que tuviste un mal sueño.
-Ah- le digo- nada.
-Dime- me dice.
-¿Y si no qué?
-Sabes, nunca le puedes hacer ésa pregunta al chico que le gustas, porque automáticamente te va a besar.
-¿Y?
-Enserio Julia no vuelvas a preguntar eso.
-¿Y sino qué?- luego me empiezo a reír.
-Tú te lo buscaste- me agarra de la cintura y me empieza a hacer cosquillas. Me muevo tratando de soltarme pero es imposible.
-Basta Ash.
-Sigue soñando Julia Colins.
-¡Basta!
-¿Te arrepientes?
-Sí- digo entre mis risas- ¡me arrepiento! ¡me arrepiento! ¡ya para!
-Bien- dice. No sé cómo pero terminé arriba de él.
Nos quedamos mirando unos segundos, me perdí en sus hermosos ojos azules. Él me sonríe y yo le sonrío, en éste momento no encuentro ninguna imperfección en su hermoso rostro. Le rodeo el cuello con mis brazos y el me agarra de la cintura. Me separo de él y me acuesto en su pecho abrazándolo.
-Te amo- me dice. Levanto la mirada y le sonrío. Me vuelvo a acostar en su pecho y cierro los ojos con una enorme sonrisa.
Abro los ojos cuando siento que el tren frena.
-Hora de bajarnos-me dice Ash, para mi sorpresa ya es la tarde.
-¿Dónde estamos?
-En la playa más hermosa que conozco.
-¿Me estás diciendo que me trajiste hasta aquí solo para ver una playa?
-Pero no es cualquier playa Julia Colins, es LA playa- me río.
-Eres un idiota.
-Si eso dices- luego me toma de la mano- ven.
Me lleva adentro de una tienda que vende baldes, palas, pelotas y más cosas de playa. Comienza a dar vueltas por todo el lugar hasta que se detiene en un pasillo.
-¿Qué estás buscando?
-Una lona.
-¿Una lona?
-Sí, ¿crees que me sentaré en la arena con éstos pantalones?- resoplo y me cruzo de brazos.
-Busca unas cervezas.
Doy media vuelta sobre mí misma y me dirijo hacia las heladeras. Paso por unas tres heladeras y llego a la parte de bebidas con alcohol. Abro la heladera y saco dos cervezas. La cierro y me doy vuelta. Doy un salto cuando me encuentro con Ash.
-Ey, tan feo no soy.
-Me asustaste- el hace una pequeña risa.
-Vamos.
Paga las cervezas y la lona. Salimos del mercado y nos vamos a la playa. Me paro justo a varios pasos del agua. En verdad no le veo nada de linda a ésta playa, pero tampoco nada de fea. Me siento en la lona que colocó Ash y él también se sienta a mi lado. Abre una cerveza y me la pasa, abre la otra cerveza y le da un trago.
-Bueno Julia- dice mirando el horizonte- cuéntame, ¿por qué eres así?
-¿Qué?
-Sí, ¿por qué eres así?
-¿Así cómo?
-Así, tan… fría- le doy un trago a la cerveza.
-No lo sé- le digo. Pero por supuesto que lo sé.
-Sí, si lo sabes.
-¿y qué ganas sabiéndolo?
-Ahora nada, pero tal vez sí luego- resoplo.
-¿Por qué te fijas en mí Ash?
-Porque te amo- me dice tan obvio.
-¿Y por qué diablos me amas? ¡No hay nada lindo en mí!
-¡No sé porqué te amo!
-¡Entonces yo no sé porqué soy tan fría!- le digo y mis ojos comienzan a aguarse.
-Deja de gritar Julia- me dice tan tranquilo.
-No quiero lastimar a nadie más Ash, es por eso que soy tan fría.- me seco los ojos.
-¿A quién lastimaste?
-A todas las personas a las que amé lastimé.
-¿Qué? Claro que no…-lo interrumpo.
-Sí, claro que sí. Es que, no lo sé. Tengo que ser fría, es la única manera, lastimo a las personas Ash, ¿entiendes? Y no soportaría lastimar a nadie más.
-Julia…- lo miro- ¿tú me amas?
-Sí, te amo Ash y con el puto corazón en la mano.
-Entonces nunca me vas a lastimar.
-Sí, si lo haré.
-No Julia, te equivocas, tu no lastimas a los que amas, lastimas a las personas que te lastimaron y que por eso ya no las amas.
-Tal vez tengas razón Ash.
-Ven- me agarra y deja que ponga mi cara en su pecho.
Nos quedamos así un rato hasta que me acuerdo.
-Ash- le digo y levanto mi cabeza para encontrarme con sus ojos ¿por qué eres tan mujeriego?
-Julia yo no…- pero no lo dejo terminar.
-No me mientas Ash, ya se que estuviste con más de la mitad de las chicas del curso, incluyendo a Ashley.
-No quiero hablar de eso.
-Ja, ¿y te piensas que yo sí quería hablar de lo de recién?- mira hacia un costado y resopla. Después de unos minutos se digna a hablar.
-Para descargarme.
-¿Descargarte?
-Sí, cuando una chica me deja, voy y estoy con otras cinco chicas para que ésa chica se sienta mal.
-¿Y de verdad te crees eso?
-En el momento sí.
-Bueno, tal vez.
-Sí, tal vez- deja unos segundos de silencio- pero me prometí no hacerlo más.
-Buen avance ¿cuándo lo decidiste?
-En éste mismo instante- me río- necesito un avance de tu parte.
-JA, sigue soñando Ash Hunderson- me agarra desprevenida y se tira arriba mío. Le empiezo a pegar con mis brazos pero él me sujeta.
-Me tienes que prometer que no intentarás bloquear ningún tipo de amor- lo miro a los ojos, mierda, son mi debilidad, no le puedo decir que no.
-Esta bien- mierda ¿yo dije eso? No, no, no ¡Eres una idiota Julia Colins!
-Genial- se separa de mí y se vuelve a acostar. Me levanto apoyándome hacia atrás en mis brazos y mirando el horizonte.
-¿Me puedes decir que es lo lindo de ésta playa?
-Eso- me dice y luego señala el horizonte, veo el sol escondiéndose en el mar, sí que es hermoso.


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