Un favor algo... gay?

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Abro los ojos, Ash sigue al lado mío pero tiene mi celular en su mano. Está semi-acostado en la cama. Sonrío.

-Dame el celular- le digo pegando un manotazo para agarrar el celular pero Ash lo corre- ¿Qué tienes con mi celular?- y es verdad, cada vez que viene a dormir agarra mi celular.

-¡Eh! Buenos días Julia- dice.

-Buenos días- le digo- ¿me das mi celular?

-No.

-¿No?- lo encaro con una ceja.

-No hasta que me digas tu contraseña- la había cambiado ayer.

-Sigue soñando Ash Hunderson- me mira y me sonríe.

-Bien- dice y luego me mira- ¿Quieres tu celular?- le asiento con la cabeza- bien, entonces sácamelo. Me arrodillo en la cama.

-Si tú dices- y me siento arriba de él. Le acerco mis labios hasta el punto que el cierra sus ojos para besarme pero en ése instante le saco el celular y me alejo de él. Luego me empiezo a reír. Él abre sus ojos y frunce su ceño.

-Ven aquí- dice finalmente. Yo me paro de la cama y me empiezo a alejar. Él también se para de la cama pero viene hacia mí. Intento escaparme hacia la puerta pero me agarra desde atrás y me tira a la cama. Se tumba arriba mío (sin hacerme mal por supuesto) y le empiezo a pegar pero agarra mis dos muñecas y me deja inmóvil.

-Suéltame- le digo.

-Sigue soñando Julia Colins.

-Eres un idiota- le digo.

-Tú también- me dice.

Nos sonreímos. Me quedo hipnotizada con su sonrisa, es... hermosa. No deja pasar ni un segundo más y plasma sus labios con los míos. Mientras nos besamos deja mis muñecas libres para rodearme con sus brazos y yo le rodeo el cuello. Después se separa. Él se para y se empieza a poner sus jeans y el resto de su ropa. Yo hago lo mismo, pero a la hora de ponerme la remera me doy cuenta de que no tengo corpiño.

-¿Qué?- me dice.

-No tengo puesto el corpiño.

-¿Y?- le hago esa cara que dice como ¿en serio? Y se empieza a reír.- bueno no va a haber nada que no vaya a ver pronto- me dice y me pongo roja.

-Date vuelta- le digo y se ríe- ¡ya!

-Bien, bien- me dice- pero no te enojes pequeña- luego se da vuelta.

Agarro mi corpiño rosa y me lo pongo después agarro la remera de la pluma negra y me la pongo.

-¿Ya está?- me dice.

-Si ya está- le digo y se da vuelta.

-¿Qué quieres hacer hoy?

-¿Hoy? Ah no sé.

-M... ahora que lo pienso no tengo muchas ganas de hacer algo hoy.

-Bueno pero podemos... ¿ir a la pileta?

-Estoy muy dolorido cómo para manejar-me dice.

-Tenemos pileta aquí, en el departamento.

-Eso está genial- me sonríe- pero... no tengo malla- hago una mueca- pero... tengo bóxers.

-Estás loco, hay personas en la pileta Ash.

-Oh- dice y hace un puchero- le veo la cara, las gasitas ya están rojas.

-Déjame ver eso- le digo y me acerco a su cara.

Le saco las vendas y ya está cicatrizado, al parecer no le llegaron a hacer un corte profundo.

Keep DreamingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora