Del cielo a la tierra (Deku x tú)

☁El fin de la guerra☁

⚠️ ADVERTENCIA ⚠️ LEMON 🍋🍋🍋

Antes de que la mestiza pueda darte la mano escuchas a tus espaldas "¡muere traidora!", te giras rápidamente intentando frenar el ataque, pero tus heridas te impiden ser más ágil que tu oponente y este termina atravesándote el pecho con una espada. Notas como tu carne se desgarra y los pulmones colapsan antes de toser sangre, bañando el suelo de rojo y manchando el rostro de quien una vez fue tu jefe.

Te mira con rabia y desprecio, mientras aun sigue sosteniendo el mango de la espada entre sus manos manchadas de ceniza.

Tu mirada oscila entre él y la espada.

- Tendrías que haberte marchado cuando aun tenias oportunidad. – te espeta – Con esta espada es con la que desterramos al vacío a los ángeles traidores.

Intenta sacar la espada, pero la sostienes por el filo a pesar de sentir como te abre una nueva herida en la palma de tu mano y le sonríes con arrogancia.

- Ángel...curiosa palabra para definirme, pero hace mucho que fui contaminada.

Grandes llamaradas doradas se extienden por todo tu cuerpo al mismo tiempo que te alzas y sacas la espada de tu cuerpo, usándola a su vez como conductor de tu fuego verde, el cual logra llegar hasta tu enemigo.

Sus gritos de agonía retumban en la habitación, haciendo eco en los pasillos casi vacíos de la torre.

Grandes cuernos se abren paso en tu frente, al mismo tiempo que marcas carmesíes surcan tus mejillas, dando paso a una nueva tú.

- Traidora... - escupe en su último aliento de vida –

El sonido de pasos apresurados se hace más notorio a cada segundo que pasa hasta que el rostro familiar de Abalán aparece tras la entrada de la habitación.

- ________... – pronuncia tu nombre acercándose a ti – he seguido el rastro de cadáveres hasta aquí, has logrado salvar a mi hermana...

- Rómpelo. – le dices –

- ¿Qué? ¿el que?

- La unión, entre tú y yo, ¡rápido! – le gritas impaciente –

Sin entenderte tu prisa por desvincularte de él, muerde su dedo pulgar hasta hacerse sangre para crear un pentagrama satánico en el aire.

- El trato a sido completado, libero a esta alma para que pueda ser libre. – pronuncia –

El pentagrama se deshace en el aire y dejáis de estar unidos, suspiras con alivio antes de caer de rodillas al suelo y volver a toser sangre.

- ¡_______! – se acerca a ti te sostiene por lo hombros – ¿¡qué te pasa?!

La herida en tu pecho vuelve a abrirse y empiezas a sangrar.

- Escucha, estaba muy débil para poder curarme del todo, mi corazón esta bien, pero la herida en mi pecho sigue abierta, pero no importa, porque ya no estamos unidos, él esta muerto y ya puedes llevarte a tu hermana a casa.

- Pero ¿y que hay de ti?

Creas una débil llama dorada en la palma de tu mano y te la colocas sobre la herida. Estas demasiado cansada y con heridas sangrando por todo tu cuerpo, has usado en exceso tu singularidad.

- Nada, vuelvo a casa, ya ha terminado todo, solo debes parar de una vez esta guerra ganada, nada ha salido como planeábamos, pero no importa, pronto serás rey y puedes acabar con esto sin más guerras. – te levantas como puedes – Ha estado bien ser amigos, si sobrevivo visítame en la tierra. – extiendes tus alas blancas y le sonríes –