El sonido de las bombas cayendo sobre la tierra y los gritos de dolor de tus compañeros son lo que te despiertan de tu sueño. Sobresaltada caes de la cama de la tienda al suelo, agitada buscas con la mirada a Abalán, pero no hay ni rastro de él, solo la herida que se abre por tu brazo izquierdo te indica que esta en el campo de batalla.
Recoges tu cabello en una coleta rápida, mientras sales al exterior para ver qué es lo que esta pasando.
Una explosión cae cerca de ti y te ciega al mismo tiempo que lanza tu cuerpo hacia atrás. Los ángeles habían tomado la delantera y atacado antes de que saliera el sol, extiendes tus alas, mientras parpadeas varias veces para recobrar la vista poco a poco, en cuanto eso sucede sales volando a toda prisa hacia fuera.
Ángeles y demonios luchan incesantemente, bañando la tierra de sangre y no hay rastro de Abalán.
- ¡Abalán! – gritas su nombre con la esperanza de ser oída por él –
Pero de la nada una espesa niebla negra te envuelve, sumiéndote en la más profunda oscuridad, notas como el chocar de las espadas se define, no sientes ni frio ni calor y los sonidos parecen haberse ido muy lejos.
No puedes ver nada, ni siquiera tus propias manos a pesar de ponerlas delante de ti, lo único que tienes claro es que sigues volando por el sonido que provocan tus plumas al atravesar el viento.
No te atreves a moverte de tu posición por miedo a perderte, entonces una voz suave y grave atraviesa la nada. "¿Lo echas de menos?" te pregunta la voz.
- ¿A quién? – preguntas –
- A él.
Tras su respuesta una imagen se abre paso en la oscuridad, es Deku, luchando contra la yakuza, ves como pelea contra un hombre de cabello corto castaño, con una mascara en forma de pico que cubre su nariz y boca.
Intenta luchar con todas sus fuerzas para proteger a una niña de cabello plateado.
- ¡Deku! – gritas su nombre con desesperación – ¿¡qué le han hecho?!
- Solo esta siendo un héroe, como él quiere, como tú quieres. ¿Notas como aun su corazón te añora a pesar de estar al borde de la muerte? – te pregunta en un susurro la voz, mientras sientes como una mano invisible te araña en pecho, desgarrando tu corazón – ¿No quieres volver a su lado?
- Claro que quiero, p-pero la guerra aun no ha terminado.
- Ha estado esperándote durante semanas, quedándose dormido en el balcón de su casa.
Sus palabras hacen que esa imagen se reproduzca frente a ti de nuevo.
- Tras el primer mes se dio cuenta de que tardarías en volver y no pudo soportarlo por las noches.
Otra imagen aparece y puedes ver a Deku en su habitación, con las ventanas abiertas en plena noche y mirando al techo. Ves como se derrumba poco a poco y las lagrimas se deslizan por sus mejillas llenas de pecas, mientras intenta detenerlas.
- Para. – sollozas –
- ¿Recuerdas su rostro cuando le dijiste que en algún momento debías marcharte? Era como ver a un cachorrito ¿no? Porque esta enamorado de ti.
- N-no puedo, y-yo
- ¿Qué no puedes hacer? Tienes el poder, las alas y la fuerza, solo debes abandonarlos y podrás rescatarlo para volver a ver su sonrisa.
La imagen de Midoriya sonriendo aparece frente a ti y tu corazón se contrae dolorosamente, añorándolo.
Las imágenes se alejan un poco de ti, para empezar a rotar a tu alrededor, mientras esa voz insistente sigue susurrándote que te marches, que los abandones a todos, que Izuku está en peligro y te necesita.
Tapas tus oídos con desesperación y gritas antes de que tu piel se agriete y de ella emanen fuertes llamaradas verdes que consumen todo en un radio de 5 metros a tu alrededor.
La niebla se disipa y caes sobre la tierra carbonizada con tus ojos llameantes de ira y dolor. Ambos bandos se detienen al verte, como si el tiempo se detuviese a su alrededor, mientras caminas llorando sangre y consumiendo los restos de las cenizas a tu paso.
Caminas sin detenerte, calcinando a quien se interpone en tu camino hasta llegar a la torre donde tiene encerrada a la hermana de Abalán.
Te encuentras de frente con tu antiguo jefe, el que te mando a la tierra como ángel custodio.
- No dejare que te lo lleves. – dice interponiéndose en tu camino –
- ¿Lo? – preguntas agarrándolo por el cuello – se que no es un objeto lo que posees, sino a una niña, una mestiza.
Lo lanzas contra las paredes de piedra sin dejarlo responderte para luego reducir la puerta a cenizas, tras ella, encuentras a una pequeña niña de cabello azabache, ojos azules, alas blancas y cuernos rojos.
Te mira con curiosidad sin miedo, te recuerda a Abalán. Dejas que las llamas desaparezcan, sintiendo como tus energías se han consumido más de la cuenta y te acerca a la niña.
- Es hora de volver a casa. – le dices extendiendo tu mano –
- Estas sangrando. – te responde acariciando tu mejilla –
Mientras tanto Deku se coloca a Eri a sus espaldas con la intención de poder usar el 100% de su singularidad, pero cuando esta a punto de dar el primer golpe siente como su corazón se acerera tras una breve pausa.
- ¿__________? – pregunta en voz alta –
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Del cielo a la tierra (Deku x tú)
Fanfic⚠️ ADVERTENCIA DE 🍋🍋🍋 La historia está ambientada en el anime bnha, a excepción de que he añadido el cielo y el infierno y por ende los ángeles y los demonios. Eres un ángel sin recuerdos de tu muerte que se fija en un humano, Midoriya Izuku, a r...