A la mañana siguiente eres la primera en despertar, por lo que te colocas una de las camisetas de Deku y unas braguitas limpias, para luego recoger tu cabello en un moño desarreglado.
Observas la cara dormida de Midoriya y sonríes con tristeza.
- Ojalá no me hubiese enamorado de ti, las cosas serían más fáciles de esa manera. – le colocas bien un mechón suelto con cariño –
Te acercas a la ventana para tomar aire fresco y lo ves, el demonio que te arrancó un ojo te observa desde la sombra de un árbol con una sonrisa torcida.
Todavía es muy temprano, apenas empezado a salir el sol, por que corres hacia tu habitación provisional para no despertar a Izuku, te colocas ropa decente y sales volando por la ventana a su encuentro.
- ¿Qué haces aquí? – le preguntas enfadada –
- Te dije que volvería cuando pudieses ver con más claridad. – señala tu ojo carmesí – ¿Te has pensado mi oferta?
- ¿Cuál? ¿La de unirme a vuestro bando y traicionar a los míos? No, gracias. – respondes cruzándote de brazos –
- ¿Los tuyos? Ellos te están usando como arma de guerra, pretenden que mueras por ellos y ya sabes lo que pasa si un ángel muere.
- Qué desaparece... - respondes con una presión incomoda en el pecho –
- Exacto, además ya no eres un ángel del todo, te has acostado con ese humano, puedo olerlo. – dice olfateando el aire –
Te alejas con las mejillas sonrojadas y mirándolo incrédula.
- ¿C-cómo? Tú... - intentas decir algo, pero la vergüenza no te lo permite –
- ¿Qué como lo sé? – se ríe – Ya te lo he dicho, puedo olerlo. – se toca la nariz – Y el echo de que lo hicieras significa o que bien no sabias las reglas o las sabias y te ha dado igual porque te gusta ese humano pecoso.
- ¿R-reglas?
No sabias de ellas, te habías embarcado en busca de la verdad mintiéndole a tu superior, sobre todo, no sabias pelear en condiciones y mucho menos conocías todas las reglas que implicaba ser un ángel custodio, solo quejas vivir de nuevo y con el tiempo, simplemente tener una vida normal junto a Midoriya.
- Supongo que no las sabes. – suspira cansado – Ahora estas contaminada, los ángeles custodios no pueden acostarse con sus protegidos, los acerca al lado oscuro.
- ¿Lado oscuro?
- Sí, el mío. Lo que significa que ahora tienes parte de demonio y ahora que lo pienso quizás era lo que querían, que te contaminaras para que fueras más fuerte y por ende la explosión de fuego mayor. Escucha. – te coge por los hombros de repente – se acabaron las explicaciones, te quedan pocas horas antes de que vengan a por ti los de arriba, debes elegir un bando ya.
- Pero ¿Cómo sé que vosotros no queréis lo mismo de mí? ¡A lo mejor también quieres que explote!
- Puedo ser muchas cosas, pero no un mentiroso, no tienes porque creerme, pero si eliges ayudarme puedo prometerte que no morirás.
- ¿Cómo podría creer eso? Es una jodida guerra.
- Porque yo soy Abalán, príncipe del infierno y si aceptas uniré mi sangre con la tuya hasta que la guerra termine, para que veas que no hay trampa, porque si yo muero, tú también.
Te quedas impactada antes sus palabras, era la primera vez que lo veías con una expresión tan seria, siempre lo pillabas riéndose de ti o siendo frio, pero esta vez podías advertir como sus ojos llameaban.
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Del cielo a la tierra (Deku x tú)
Fanfiction⚠️ ADVERTENCIA DE 🍋🍋🍋 La historia está ambientada en el anime bnha, a excepción de que he añadido el cielo y el infierno y por ende los ángeles y los demonios. Eres un ángel sin recuerdos de tu muerte que se fija en un humano, Midoriya Izuku, a r...