°Celos° [Por Irmanatali]

cap 34.- doctor.

Después de mi ataque de ansiedad, las enfermeras dicen que mi salud está mejorando y que ya no tengo que estar postrado en mi cama todo el día reposando.

A decir verdad me siento muy bien, ya no tengo mareos constantes y mi cabeza ya no me duele.

Me alegra mucho saber que pronto voy a poder estar en casa y ver a mis amigos. Los extrañaba mucho. En especial a Yoongi y a mí solecito, que son los que constantemente venían a visitarme mientras estaba en este hospital infernal.

Jungkook no vino a verme ni una sola vez... Bueno, ayer me di cuenta por qué.

Me duele que se haya olvidado de mi tan fácilmente.

¿Yo no fui suficiente para él?...

Triste y desconsolado, el chico de cabello rubió se limpio las lágrimas y se trago el nudo en la garganta.

Se encontraba descansando en el jardín del hospital, con su característica bata de paciente puesta.

Le habían dicho que en dos días, saldría. Así que en parte estaba feliz.

Cómo Jimin estaba bien de salud, podía entrar en lo más profundo del jardín y apreciar las hermosas esculturas y bellas flores que los empleados cuidaban.

Y había escogido una larga banca rodeada de flores blancas para sentarse.

Cómo no alcanzaba a tocar el pasto con sus piecitos, se limitaba a moverlos de adelante hacia atrás de forma rítmica.

El canto de las aves le tranquilizaba de sobremanera, es por eso que cerró los ojos y simplemente se dejó llevar por el canto de las aves.

Lo que sus sentidos no percibieron, fue la presencia de unos ojos observándole.

El hombre de bata blanca quiso acercarse, pero una conveniente raíz de uno de los frondosos árboles que rodeaban la banca ocasionó que se tropezase.

Jimin solo pudo crisparse del miedo al ver una figura borrosa caerse a sus pies. Afortunadamente reacciono rápido y se cubrió con las dos manos la entrepierna, pues debajo de la bata no había nada.

El doctor se quejó por la caída, había estrellado su frente contra el pasto.

Alzó la vista y solo pudo ver qué se encontraba a los pies del paciente.

-Vaya... Parece que caí a los pies de un ángel. - dijo el hombre moreno mientras se levantaba y sacudía su uniforme. - mi nombre es Kim Hyun, un gusto conocerte.

Jimin mostró una mediana sonrisa y saludo al hombre.

-Doctor Kim, ¿Se puede saber que hace espiandome? - pregunto molesto el chico rubió.

-Que tontería, yo no espiaba a nadie. Eso sería en contra de mi reglamento. - se mostró desentendido el doctor.

Jimin solo arqueo una ceja.

Si este acosador cree que no me doy cuenta cuando me mira mientras estoy en los exámenes de sangre entonces está muy estúpido. Gruño para sus adentros el chico.

El doctor Kim Hyun era uno más del equipo que se encargaba de realizarle los estudios semanales a Jimin. En su mayoría él estaba dormido, pero cuando se le permitía estar despierto, podía sentir la mirada de alguien mirándole.

Conocía las intenciones de tipos como esté, y sabía cómo alejarlos.

-Bueno, ¿A qué a venido? - preguntó Jimin, obligándose a usar un tono amigable y no grosero.

-Solo pasaba por aquí y no me di cuenta de la rama que había salido del suelo. Los jardineros del hospital necesitan hacer mejor su trabajo. - gruño el hombre mientras pisaba la rama que le había hecho caer.

-¿Usted no está en horario de trabajo? Creo que no solo los jardineros son descuidados con su forma de trabajar. - labró Jimin sin esforzarse mucho en ocultar su desagrado por la compañía.

El hombre moreno se mostró sorprendido, pero inmediatamente ocultó su sorpresa y se sentó al lado de Jimin. El de rizos rubios rápidamente tomo distancia del doctor.

-No tengas miedo. ¿Sabes? Me he tomado la libertad de ver tu historia médico, te vas en dos días, ¿No es así? - se acerco el doctor, recortando los centímetros que Jimin había puesto entre ellos.

-¿No es eso ilegal? - pregunto el chico, mirando hacia la nada, evitando la mirada del doctor de manera obvia y con molestia.

El hombre arqueo una ceja, ser rechazado de esa forma era nuevo para él.

-Bueno... No sé que decirte, Jimin. - susurro Hyun, rascándose la nuca.

-Digame Park Jimin, por favor, doctor. - pidió el chico, molestandose cada vez más por la actitud del mayor. ¿Es que era tan difícil ver qué no necesita su compañia?

-Vamos, Jimin. Tu y yo sabemos la química que hay entre nosotros. - le rodeó el hombro con una sola mano, sin embargo, el contrario se levantó abruptamente de la banca, dirigiéndose hacia el hospital.

-Si, de polos iguales, tal vez. Doctor Kim, por favor no me hable nunca más a menos que sea en los exámenes. - gruño Jimin, caminando a paso rápido.

El doctor gruño con fastidió.

-Chico difícil, ¿He?. Me gusta, me gusta. - susurro el hombre. Se levantó de la banca y siguió a Jimin.

Apenas y llegó a salir de aquel hermoso jardín, solo se veían algunos ancianos y sus respectivas enfermeras rodeandoles.

-Vamos, lindo. No retrases más lo inevitable. - pidió el doctor, siguiéndole con aparente frustración.

-Uf, ahí va el doctor Kim a acosar a los pacientes de nuevo. - gruño con fastidió una de las enfermeras.

-¿No tenía una orden por acoso ese asqueroso? - susurro otra.

-Ya van tres pacientes está semana. - dijo una tercera enfermera, admirando con pena al pobre de Jimin.

El doctor tomo de la muñeca a Jimin, quien se dió vuelta he inmediatamente le aparto la mano de encima.

-No me toque, por favor se lo pido. - le encaro el más bajito, empujándolo levemente, asustando al doctor. Para después darse media vuelta y seguir su camino en dirección a su habitación segura.

El doctor enfureció y, de nuevo, siguió al chico.

-¡Solo quiero que charlemos, no seas grosero con alguien que solo quiere ser tu amigo! Está juventud de ahora. - ladró el doctor, tomando a Jimin de un solo hombro para poder darle vuelta.

Y en su nariz fue encestado un puñetazo por parte de Jimin, alertando a todos los presentes.

-¡Le dije que no me tocará! - alzó la voz Jimin, harto de todo esto.

-¿Viste eso? - celebro una enfermera.

-Por fin alguien le da su merecido. - se carcajeo otra.

El doctor Kim se tapo la nariz, observando en sus dedos como escurría sangré. Su sangre.

Hizo contacto visual con Jimin, quien inmediatamente se arrepintió de lo que había hecho.

El moreno alzó las manos, con los dedos abiertos, dispuesto a ahorcar al paciente que le había golpeado.

-¡Maldito niño insolente! - Jimin se cubrió cómo pudo, pero aquel ataque nunca llegó.

Cuando Jimin abrió los ojos, se sorprendió al ver a Jungkook delante de él, jadeante de rabia y con el nudillo rojo. Miro al piso, sorprendiendose aún más al ver al doctor Kim desmayado en el piso con un enorme golpe encestado en su mejilla.

Su mirada se regreso a su novio, quien le miro preocupado.

-Jimin, ¿Estás bien? - pregunto Jungkook.

-J~jungkook... - susurró, ¿Estaba alucinando o de verdad su novio estaba ahí frente a él?

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