cap 13.- hospital.

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Doce horas antes.

-No te mentire. - miro los ojos de su compañero, sonriente - fue divertido ver cómo se ponía nervioso cada vez que le acariciaba la pierna.

Su cuerpo se paralizó, no podía creer lo que escuchaba. Estaba mudó, no sabía que hacer o decir.

-JAJAJAJA, deberías ver tu cara. - se carcajeo el menor, confundiendo aún más a Jimin - Ho, debería tomarle una foto a tu expresión.

El más alto se levantó de su cama, crispando a jimin, este hecho le alegro aún más. Tomo de su cajón una pequeña navaja sucia.

-T~tae, ¿Que haces? - jimin se arrastró de espaldas hacia atrás, intentando alejarse lo más posible de aquel extraño. Porque eso es lo que era; un extrañó.

Tae sacó la hoja de la navaja y sonrió ampliamente, para después pasar todo el filo por su propia cara, salpicando la colcha blanca de jimin con sangre.

-¿¡Que~que haces!? ¡Tae! - el menor le ignoro completamente, repitió los navajazos un par de veces, alarmando y confundiendo aun más a Jimin. - ¡Detente!

Taehyung dejo caer el objeto, manchando la navaja y el piso con abundante sangré.

-Carajo... - se tapo la cara con su mano derecha - dolió más de lo que pensé...

Después, aún con la mano en el rostro, camino hacia la puerta principal.

-¿Tae? - pregunto jimin, levantándose de la cama y acercándose por la espalda a su compañero.

De repente, el castaño empezó a estrellarse contra el armario, una y otra vez, asegurándose de ganarse varios moretones.

-¡Basta, detente! ¡Tae! - intento detenerlo, pero el menor solo se empeñaba en seguir autolesionandose. - ¡No lo hagas, idiota!

Continuó así unos segundos más, hasta que por fin se detuvo, jadeante y ensangrentado, solo tenía visión en su ojo izquierdo, el derecho había sido tocado por el filo de la navaja. Escupió una buena cantidad de sangre, sintiendo el sabor metálico entre sus dientes.

Se acerco con dificultad al espejo, observando su aspecto.

-No es suficiente... - susurró Tae, alarmando a jimin.

La vista de Tae se centro en una cosa, jimin siguió su vista y enfoco la navaja que Tae había dejado caer.

Se miraron entre ellos. Y de la nada los dos se avalanzaron hacia el objeto, Tae siendo el primero en tomar la navaja.

Jimin se le subió encima, tomándole la muñeca y evitando que esté se lesionara aún más.

-¡Suelta~me, pequeña zorra! - gruño Tae, ejerciendo fuerza para apuñalarse una vez más.

-¡No! ¿Que crees que estás haciendo? ¡¿Estás loco!? - sus mejillas comenzaban a bañarse en sus lágrimas, no entendía que pasaba y porque Tae hacia esto.

Después de un corto forjeceo, Tae logro zafarse de las manos de jimin, sonriendo con victoria.

-¡Tae, no! - la sangre no tardó en salpicar su rostro y ropa, estaba viendo en primer plano como es que Tae se cortaba la cara con su propia navaja.

Estaba asustado, no sabía que hacer para que Tae parará. Solo sabía que tenía que detenerlo, a este paso se desangraría y moriría.

Tenía que detenerlo, comenzó a golpear su pecho mientras le gritaba que se detuviera, pero Tae se hacía de oídos sordos.

Comenzaba a desesperarse, le tomo por el cuello de la camisa y le sacudió con agresividad.

-¡Alto! ¡Ya basta! - su llanto empezaba a agrandarse, hasta que Tae dejó la navaja de lado y le miro a los ojos, sonriente.

Se carcajeo débilmente y después sus sentidos abandonaron su cuerpo.

Jimin jadeaba arriba del cuerpo de su amigo inconsciente.

-¿Tae? - le sacudió débilmente - ¡Tae!

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Abrió los ojos abruptamente, sentía un sudor frío recorriendo su cuerpo y su pulso estaba desbocado.

Cerró los ojos de nuevo por la insoportable luz dolor y se tocó el rostro, sintiendo aquel sudor recorrerle la frente.

Sus sentidos habían vuelto. Se encontraba despierto.

Abrió los ojos lentamente, tratando de acostumbrar a sus ojos a la luz del dia.

-hu... - se quejo, tenía un fuerte dolor de cabeza.

Miro a su alrededor, todo era blanco y el aroma a hospital le golpeó la nariz.

Repentinamente, en su campo de visión apareció Jungkook, sentado en una silla al lado de él, mirándole.

-Jungkook... - susurro. Se relamió los labios, incómodo. - Jungkook, déjame explicarte lo que pasó ayer...

-Ahorrate las explicaciones, jimin. - se levantó el castaño, en dirección hacia la salida - solo... Descansa, ¿Si?

-Pe~pero, Jungkook... - y la puerta se cerró, terminando la charla.

Jimin se quedó callado, no podía culpar a Jungkook por no creerle, todo apuntaba a que él había golpeado al castaño.

Jugo con sus dedos, quería llorar, quería gritar, quería que jungkook y sus amigos le creyeran.

¿Por qué le creían a Tae? ¿Solo porque él estaba golpeado? Eso no probaba nada...

Ni siquiera le dejaron explicarse y dieron todo por sentado.

Se recostó en su cama, y mientras veía el blanco y triste techo, la soledad le abrazó lentamente.

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Jungkook cerró la puerta tras de sí, suspiró con una expresión fría.

No sé quedó ahí por mucho tiempo, pregunto a una enfermera una dirección y está le indico la habitación y el piso.

El más alto asíntio, dió las gracias y camino en dirección hacia la habitación.

Para cuándo se encontró frente a la puerta, la abrió, observando a sus amigos rodeando una de las camas.

Se hizo paso entre ellos y sonrió al chico recostado.

-Jungkook... - sonrió alegremente. - me alegro que hayas venido a visitarme. ¿Ya despertó jimin?

-No te preocupes por él, ¿Cómo estás tú? - alargó la mano y tomo al castaño de su mano.

El rostro de Tae se ruborizó con alegría y timidez.

-Yo estoy bien, no se preocupen por mí. Yo solo... Quiero saber cómo está jimin...

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°Celos° [Por Irmanatali]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora