Expiación de esclavitud.
Para ser exactos no esperaba un mensaje de Joyce, si no de Jaidev. Después de ser atendido por nieto y abuelo me quedé en la mansión mientras se hacían las investigaciones necesarias. Había ordenado en el plan que se robasen algunas pertenencias importantes de las mansiones y esas debían ser puestas en algún lugar donde:
1- Pudieran ser descubiertas pero no con facilidad.
2- Estuviera en donde solo Mishal Becka tendría que tener acceso.
Era difícil porque el plan había sido preparado muy a la mano debido a mí impulsividad de querer atrasarlo de pronto por la noticia de Kenia. Sabía que Jaidev estaba ansioso por mí, era alguien inteligente que no iba a aferrarse a mi hermano por lo idiota que era así que tarde o temprano se iría, esperaba que fuese conmigo. Aunque Joyce no era mala opción tampoco, era un tipo que me caía como anillo al dedo en esta situación en donde me quedaba poco tiempo.
Le dije a Gian que me dejara traerlo a la mansión un rato para hablar y por el hecho de que abuelo debía ver su cooperación ante mí accedió con cierta docilidad. Me divertía tenerlo más domesticado que de costumbre. Espere en la silla de su escritorio a Joyce. La ceremonia de ayer me había dejado cansada, sin mencionar que tanto el atentado como el sexo habían sucedido en plena madrugada y apenas había dormido una horas después de recibir el mensaje de Joyce para recibirlo con por lo menos más energía. Fueron mensajes simples para vernos.
Cuando sentí la puerta abrirse elevé mí vista, pero fue una sorpresa no encontrarme tan solo con la cabellera lila de Joyce sino que la sería mirada de Jaidev a su lado. Entrecerré mis ojos. Estaba equivocada pero no mucho al parecer, aunque de todos modos fingí ignorancia;
—¿Qué hace él aquí?
Claro que Jaidev noto al instante mí juego y simplemente avanzó sentándose en el asiento al frente de "mí" escritorio junto a Joyce siguiéndolo. Jaidev era de pocas palabras.
—Bueno, teníamos una relación más "cómoda" de lo que tú con Jaidev así que yo envié el mensaje, pero me olvidé mencionar que ambos queríamos venir a verte.
La sonrisa y actitud positiva de Joyce seguía siendo su mejor juego. Ladeé mí rostro con aburrimiento.
—Habla rápido y dime lo que quieren.
Pretendi que no me interesaba en lo más mínimo la interacción a pesar de haberlos hecho pasar. La sonrisa amable de Joyce tembló un poco pero continuo.
—Te puedo decir lo que no queremos, es más sencillo —su voz fue muy animada decir eso—. Ya no queremos ser parte del equipos que va perdiendo, o sea, del tiránico hermano tuyo.
Para ser un tema serio lo decía con bastante paz. Al instante dirigí mis ojos a Jaidev que había carraspeado buscando mí atención.
—Aunque noto un desinterés de tu parte puedo observar que desde el principio has intentado conseguir todo lo de tu hermano así que este intento de asociación también vendría de la mano con tu deseo. ¿No es así? Más allá de eso, yo poseo mucha información de estrategias de su parte en el mercado como también de las actuales y futuras, que serían útiles para arruinarlo.
Fue muy claro y directo, para ser un tipo guapo era demasiado robótico al mirarme con esos ojos marrones. Joyce sonrió a su lado, contrastaba demasiado con su cabello lila.
—Y yo blanqueo las principales fuentes de dinero de Mishal, sin mí cortándole el ingreso de pronto sería un golpe bajo a sus acciones y tardaría en recuperarse.
Sonreí ante sus afirmaciones. Claro que sabía que eran lo que se diría 'el banco de oro' para Mishal pero no era conveniente evidenciarlo.
—Se están equivocando de argumentos para convencerme de refugiarlos en mí.
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El secreto de Mishal. [+18]
RomansaMishail Becka era la definición de mujer fatal. Tramposa, seductora y victimista esperando como una víbora para atacarte a la yugular. Pretendía ser una buena hija en el Imperio Becka que creyó podia dominar... todo hasta que Mishal Becka la traici...