El secreto de Mishal. [+18]

[ESM] Capitulo 20: Truco.

Truco.

Fui escoltada con la ardiente sensación de salir de una cueva de hienas. Al haber fallado y solo obtenido una charla banal, tenía una mala expresión de derrota en mir rostro. Suspiré dirigiendo mi vista a Laney. Parecía nervioso mientras me llevaba a otro lado.

—No debiste de haberle dado tu número, es como darle luz verde.

Me tomó de la muñeca. Parpadeé ligeramente siguiendo sus pasos.

》Ah, la chica...《

Observé mi celular mientras él me dejaba en un asiento. Bufé. Ni siquiera quería prestarle atención a un chico que solo me repetiría que necesito a Mishal, que cree que sabe quien soy.

—Lo que digas.

Musité viendo la pantalla sin dirigirle la mirada. Zeion ya había leído el mensaje.

》Señorita, la espero en el coche, tengo a la chica.《

Leí. Fue un alivio. Levante la cabeza ahora sí con cierta relajación... para helarme nuevamente al verme envuelta de ellos. Miré a Lenay quién parecía bajar sus hombros al ver mis ojos. Guardé mi celular fijandome si podría encontrar a Mishal pero no hubo rastro de él.

—Bueno...

Musité intentando levantarme cuando noté la mano en mi hombro de Lenay. Fue como caer en una trampa.

—¿Para qué me has traído?

Fui directa y concluyente. Ni siquiera estaban Sirus, Killian, Mishal o Ctirad, pareciera que Lenay los hubiera planeado apartar del sitio. Jing-soo vestia todo de negro con un antifaz plateado, Jaidev bronce, Joyce marron, Brian celeste, Ihan azul, Minerva amarillo e Isral verde. Fruncí el ceño hacia Lenay pretendiendo no notar la presencia de los demás.

—Sólo por seguridad.

Murmuró apretando mi hombro levemente como deseando que eso me reconfortara. En principio no estuve ni un poco asustada.

—No saldrás de aquí. 

Jing-soo dijo indiferente tomando un poco de su bebida. Lo observé. Quería reírme pero sonreí.

—Gracias por la consideración… —aparté la mano de Lenay con delicadeza—. pero me temo que debo de rechazarla, ya tengo acompañante.

Volví a levantarme, Lenay se interpuso, los demás por igual, aunque unos parecieran no querer.

—Killian no merece que lo metas en problemas... ambos no deberían de hacerlo. 

Lenay habló. Ahora que Mishal no estaba, el segundo al mando pareciera ser Lenay a pesar de que Isral era el puesto más alto actualmente. Parpadeé. 

—Lenay.

Lo llamé y me observó expectante.

—Que pague mis deudas no te da el derecho a aprovecharte de eso, así que por favor deja el asunto por la paz.

Ni siquiera dudó. Él me quería aquí. 

—¿Vas a ser así todas las veces?

Estaba frustrandome. Él me miró a los ojos.

—Las veces que sean necesarias te detendré. 

Tensé mi mandíbula. No debía de ser tan egocéntrica, ya que mi poder era nulo, pero sólo quería detener su profunda soberbia.

—Es por tu bien, no es que queramos hacerte daño.

》Pero lo harán de verlo necesario.《

Fue Brian quien intervino. Me forcé por dejar fluir los malos sentimientos que se arrastran en mi pecho para esta vez responderle.