MEREDITH FINNIGAN

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—Y entonces morí... —Fred II hizo una pausa dramática. Los alumnos se quedaron viendo hacia el pelirrojo expectantes— ¡Pero sobreviví! —dijo más fuerte de lo normal. Algunos estudiantes menores de primer año soltaron un jadeo de sorpresa—. Salí del lago con la Howler hecha pedazos y la dignidad de Cornamenta intacta —abrazó a su primo por los hombros dándole una palmada.

Las risas de los jóvenes no se hicieron esperar, los profesores tampoco aguantaron la risa. Las historias de los merodeadores eran dignas de ser registradas en un libro. 

—¿Qué pasó con el chico? —preguntó un Hufflepuff curioso de primer año.

—Madame Pomfrey estuvo dos días en la enfermería dándole polvos para estornudar, Marca Weasley, para que se liberara de los mocomurciélagos —respondió James con una sonrisa satisfecha. 

Más risas surgieron de entre los estudiantes.

—Suerte que el calamar estaba durmiendo —dijo Lorcan a Fred II— si no, hubieras sido su cena.

—¿Preocupado por mí, Lunático? —preguntó el pelirrojo con una sonrisa pícara.

—Quisieras —bufó Louis en la mesa de los leones. Victoire, sentada a lado suyo, mordió su labio superior para reprimir una sonrisa. 

—De haber sabido que lanzaste ese hechizo porque el chico era un patán te hubiera mandado una cesta de galletas, James —dijo GinnyF. 

—No debiste de mandar la Howler en un principio si fuiste tú quien le enseñó el hechizo —dijo GeorgeF.

—Pensé que solo quería molestar al chico —se defendió la pelirroja—, pero me alegra que hayas puesto en su lugar a ese joven, cariño —GinnyF le sonrió a su hijo.

—Creo que cualquiera lo hubiera hecho mamá —dijo James algo avergonzado. 

Quizá para el resto era admirable que él hubiera defendido a la chica del constante hostigamiento que sufría por parte de un chico de ravenclaw. Pero para James era algo que cualquiera debería hacer. Todos merecían vivir en paz sin tener miedo de salir y encontrarse a gente que pudiera hacerles daño. 

—Bueno —interrumpió Dumbledore—, después de esas increíbles historias, creo que es momento de pasar con el siguiente visitante.

—Oh, claro. Sigue la pelirroja más hermosa de todo Hogwarts —dijo James Potter.

—Uh... —dijeron los gemelos Scamander al mismo tiempo—. Yo no me dejo mujeres Weasley.

—¡Cállense, lunáticos! —la encapuchada daba pasos seguros al frente.

—Eso fue todo de nosotros, querido Hogwarts —se despidió Frank Longbottom con una reverencia.

—Ahora los dejamos con Miss Simpatía —se burló Fred II.

La encapuchada realizó un movimiento con su varita e hizo flotar a los Merodeadores 2.0 hacia sus asientos. Los chicos se quejaron mientras eran transportados. La encapuchada solo se reía.

—Un gusto, Hogwarts del pasado. Mi nombre es Meredith Finnigan —se sacó la capucha—. Hija de, por supuesto, Seamus Finnigan y... redoble de tambores —indicó hacia Fred II. El pelirrojo hizo caso— ¡Susan Bones!

 El pelirrojo hizo caso— ¡Susan Bones!

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VIAJE EN EL TIEMPO [SCORBUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora