Capitulo 3.

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De ahora en adelante
De profesión serás mi amante.


Estaban entrando al cotilleo, Jose Luis seguía teniendo su brazo por la cintura de ella, las cámaras empezaron a tomar fotos, unos de los flash de la cámara aturdió a Altagracia haciendo que tropezara pero su esposo la sostuvo.

- ¿estás bien? -Altagracia asintió asustada no solo por poder caer si no la reacción de su esposo al avergonzarlos por poco caer, se sentía apenada y este vestido era muy ajustado sobre la base de su cuerpo y trasero algo que no le gustaba si el vestido fuera un poco más grande... Pero algo le decía que su marido lo había hecho a propósito.

Siguieron andando hasta llegar a la entrada, antes de entrar sintió la mano de Jose Luis bajar de su espalda a la curva de su trasero, se puso tensa ante esa caricia y más en público ¿qué diablos le pasaba a su esposo? Se preguntó ella.

El ruido de las voces de la personas se escuchó al abrir la puerta interior y las miradas no se hicieron esperar, eran la primera vez vistos desde su boda, Altagracia fue guiada por Jose Luis a una mesa vacía, le jaló una silla para que ella se sentara. Una pareja se acercó a ellos a saludarlos, la mujer si no mal recordaba era con la que fue visto su marido, Alatagracia se tenso y sonrió fríamente como su esposo lo hacía.

La mujer era una zorra auténtica pensó Altagracia, le estaba coqueteando a su esposo enfrente de ella y el muy canalla seguía el juego, enojada se levantó de la mesa y fue hasta los sanitarios, se lavó las manos y se quedó viendo en el espejo su aspecto, lo que el maquillaje podían hacer a una mujer hizo una mueca de desagrado, tomó aire y valor para después salir del cuarto de baño, caminó un poco y fue interceptada por un hombre de.

- ¿usted debe ser la esposa de José Luis Navarrete? -el hombre le sonreía amablemente.

- si -le tendió la mano el hombre se la estrecho.

- debo de decir que usted es una belleza -beso su mano y Altagracia se sonrojo notoriamente.

- gracias...

- ¿está disfrutando de la velada? -preguntó el hombre.

- sí, gracias -contestó nerviosa- podría saber el nombre de mi admirador... -río.

- Thiago Siamenti, socio de su esposo -dijo.

- Altagracia Sandoval, por lo visto mi esposo tiene buenas amistades -dijo coquetamente.

- nunca es tarde para coquetear, ¿me concedería una pieza?

- será un placer señor Siamenti -dijo con cortesía.

Una música lenta empezó a sonar, bailo y se divirtió con los comentarios de Thiago, pero perdió la sonrisa al ver a su esposo frente a ella con unas mirada de furia.

- Jose Luis, dejame felicitarte por tu hermosa esposa -dijo Thiago sonriendo.

- gracias Thiago -jaló a Altagracia y la pego a su cuerpo.

- disfruten de la noche todavía están de luna de miel -se despidió el hombre, Altagracia le hizo un adiós con la mano.

- por lo visto llevas la reputación de tu madre, Altagracia -dijo agriamente.

Altagracia se tensó al insulto de su esposo, apretó las manos en puño y lo miró echando chispas por los ojos pero se contuvo de insultarlo e hizo lo mejor en empezar a bailar para que él la siguiera. El rodeo su cintura con sus manos y ella el cuello, se movían al compás de la música.

Convenientemente amandote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora