"cuando una mujer decide
cambiar su cabello,
prepárense porque cambiará cosas aún más grandes"
Recogiendo los pedazos de su matrimonio, Altagracia después de haber decidido tomar su camino lejos de su esposo, toma la decisión de trabajar en la sede de Italia de Onavarra Company, esta compañía era del señor Efrain Navarrete y su padre el señor Aristóteles Onassis.
Aristóteles se había mudado a vivir a Italia, quería estar con su hija y verla crecer en el ámbito laboral, era una mujer inteligente, educada y puesta en su lugar...
Había en ella dotes de bondad, pero en el ámbito laboral la temían le decían la DOÑA, en la miraba y en sus ojos solo se vislumbraba amargura y dolor, la misma mirada que tenía José Luis cuando hablaba con él.
Por otro lado José Luis, medianamente sabía que Altagracia estaba trabajando con su padre en la sede de Italia y cuando hablaba con Aristóteles se veía tentado en preguntar por ella. Pero se abstenía...
La veía siempre acompañada en las revistas por Daniel y Trigve Vera, unos hermanos que tenían fama de galanes y solo sentía que su sangre hervia.
La vida de José Luis estaba destruida, excepto por la llegada de Elias Navarrete hijo extramatrimonial de su padre con una modelo, la cual había causado un revuelo a nivel nacional en donde todos los periódicos perseguían de fondo la historia, pero el con dinero logro callar a los medios.
Veía en Elías a su hijo y lo mimaba y amaba como tal, por lo que su madre y sus hermanas habían dejado de hablarle y no tenía contacto con ellas, José Luis seguía guardando con recelo su roto corazón bajo la capa del hombre mujeriego, detesta el amor y todo lo que conlleva.
Cinco años después de Altagracia diera por terminado su pasado y hacerse una nueva vida sabe que tiene que zanjar su matrimonio. ¿Pedirle el divorcio a su esposo ruso sería fácil? No, no cuando este tenía una vena posesiva y dominante, no cuando era regido por su arrogancia y egoísmo.
Y estaría José Luis dispuesto a darle tan fácilmente a su esposa el divorcio, después de cinco años sin verse, él era un ególatra hasta la médula y su orgullo exigía hacerla pagar por dejarlo y haberle hecho sentir tan mal cuando lo dejo.
Altagracia se vistió para ir a trabajar, ahora que era socia de la constructora de su padre y a pesar de haber empezado desde cero, donde le prohibió al señor Aristóteles interceder por ella, fue ganando en esos cinco años los mejores puestos de la empresa, después de graduarse y encontrarse titulada, su padre quien le había dado el amor y cariño más grande de lo que se le puede dar a una hija, le regalo las acciones de la constructora ONAVARRA COMPANY.
Se asustaba, pensaba que en cualquier momento del camino tendría que reunirse con los socios, que entre la junta directiva se encontraba su suegro que sabía como era su vida en Italia y su ex esposo que a pesar de no querer formar parte del ámbito de la construcción y formar su propia empresa, si tenía un porcentaje en el conglomerado.
Se organizó como todos los días para ir a trabajar en su empresa, pero este día era especial... era el día de su cumpleaños número 28 El traje le quedaba como anillo al dedo, su padre la halago y se puso roja.
Eres hermosa, hija mía y estoy orgulloso de la mujer que eres, ¿lo sabias?
Si, si me lo dices todos los días padre mío.
Salen juntos tomados de la mano, aunque estaba más que claro la paternidad, Altagracia solicito prueba de ADN la cual salió 99% positivo.
Para bien o para mal, la noticia salió en todos los periódicos a nivel internacional, por lo que el señor Juvenal Sandoval decidió sacar otro donde explico en sus términos la información
Mi esposa la señora Helena Ramos y yo nos amamos y nunca me seria infiel, lo que sucedió fue que el señor Aristóteles Onassis no se quiso hacer cargo de su hija y por eso yo con gallardía me hice su padre, le di todo el amor del mundo y siempre tuvo el mundo a sus pies como mis otros hijos. Pero dada las circunstancias en donde ella ha preferido irse con el señor Onassis por tener más dinero y poder que yo, dejando a su esposo desolado y triste por la pérdida de su hijo en un accidente que ella causo adrede para perder la criatura, he decidido desheredarla a ella y mi otra hija Regina Sandoval Ramos.
Fin del comunicado, Juvenal Sandoval Matteus.
Altagracia había sentido una bofetada cuando leyó esto, no le importaba las excusas que saco ese señor para poder desheredarla, era lo que había dicho del accidente.,
Como siempre su padre y Regina estuvieron ahí para ella, a pesar de verla triste decidieron que tenía que ir obligada a la celebración que se iba a realizar ese día, si su cumpleaños número 28 en donde iba a estar medio mundo del espectáculo.
Ya no era una fea o una gorda como le decian, ya la adoraban por tener más dinero y poder que todas las mujeres que estaban allá (hipócritas), no solo eso la llamaban la monarca Italiana como modo de agrandar su ego.
Su acompañante era obvio Trigve Vera, un caballero con todo el sentido de la palabra y respetaba el hecho que ella estuviese aun casada... y aunque le decía lucharan por una relación juntos, ella solo lo podía ver como un amigo nada más.
La fiesta fue amena, estuvo su suegro el señor Navarrete como siempre un caballero, la abrazo y rio con ella... fueron plasmados en varias revistas que ella sabía que muy seguramente Luis las vería.
Por lo que era ella, no vea hace cinco años noticias que tuvieran que ver con la familia Navarrete y en la oficina todos tenían prohibido hablar o comentar algo de sus jefes.
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Convenientemente amandote.
PoetryQue pasa si te obligan a casar y sales de ti vida llena de dolor y este matrimonio termina por destruirte, se podrá superar tanto dolor? Historia adaptada a Navagracia