Capitulo 28

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Desilusionada miro por la ventana de aquel hotel, el mar era azul completamente hermoso... le hubiese gustado que el estuviera ahí con ella.

Sintió unos brazos que la rodeo detrás de ella y no evito brincar, pues Luis estaba en el baño y actuó silenciosamente para ver la reacción de ella al despertarse sin el a su lado y aunque la idea era aguantarse unos minutos más, la nostalgia lo ataco cuando vio sus pucheros...

— ¿a dónde vas? –pregunto estirando se en la cama—

— tengo una junta de trabajo en unos 45 minutos, luego iré a ver a un amigo para lo del consorcio.

— oh...creí que no ibas a trabajar hoy domingo...

— eso pensé yo, pero es importante esto. –los dos se miraron– prometo terminar rápido para estar contigo.

— está bien, iré al mercadillo a comprar recuerdos.

Luis se acercó a ella para darle un beso apasionado.

— te veo al rato

Una hora después bajó y fue al restaurante del hotel, a entrar se topó que una de las modelos más famosas , estaba ahí charlando con....

Su corazón se detuvo al ver a JUVENAL lo miro y a su lado estaba otra modelo...

Volteó la mirada para hacer como si no lo hubiera visto, camino rápido hasta la barda y pidió una piña colada sin alcohol.

Disimulo para ver y vio que Luis que se acercaba la mesa, la saludaba a Juvenal Sandoval el hombre que hizo su niñez añicos, mientras este abrazaba a una de las modelos con tanta familiaridad, está le decía algo por lo que José Luis se reía.

Y no pudo evitar sentirse celosa, lo mejor era irse de ahí ya que nada ganaría sólo se pondría más celosa y ella no era así. Busco una salida por la parte izquierda y vio una que daba a la playa, camino lo más rápido que pudo y cuando salió suspiro.

Estuvo vagando por la ciudad por una o dos horas hasta que decidió ya ir a la suite, el elevador estaba vacío por lo que llegaría rápido, el ascensor de detuvo dos pisos antes de su destino, las puertas se abrieron y vio a José Luis salir de una suite y detrás de él estaba la modelo.

Los dos se miraron, la señora que entraba la saludo pero ella sólo podía ver a José Luis saliendo de una suite que no era la de él o ella.

— Altagracia...no es...

Cerró rápido las puertas de elevador impidiendo que el entrara, las lágrimas salían sin poder evitarlas.

— oh lo siento mucho cariño –la anciana le apretó el brazo con cariño– los hombres como el no puede evitar ser así, veras que encontrarás a alguien mejor.

Salió rápido del elevador y abrió la puerta de su suite, cerró y se dejó ver en el suelo sin fuerzas.

Había sido una estúpida, una idiota por haberle creído todo, dios se sentía tan humillada y estúpida.

— Altagracia, amor abre la puerta

— vete a la mierda, Luis ! Déjame en paz –grito desde el suelo–

— amor, no es lo que tú crees... Déjame explicarte –decía José Luis– Alta, bebé abre la puerta.

— no, déjame sola....soy una estúpida por creerte y pensar que me amabas.... Vete con esa modelo y a mi déjame en paz.

— Irina es un amiga, no pasó nada, tienes que creerme Altagracia.

— no quiero volverte a ver, José Luis ya has hecho suficiente con herirme otra vez.

Salió corriendo hasta su cama y se lanzó ahí a llorar por lo gran idiota que era, como podía hacer creído que sería suficiente para el, el amor te cegaba y sólo te destruía.

Por sólo hoy lloraría y al día siguiente se iría a otro lugar.

......

Se pasó por décima vez la mano por la cara, no podía estar pasándole esto a él. Dios necesitaba que ella lo dejara explicarse, no había otra mujer más que Altagracia ella era todo y sin ella estaba acabado.

Toco la puerta de Irina, cuando ella salió en bata el sólo pudo decir.

— no me dejo explicarle...–quería llorar– dios necesito que me deje explicarle que entre tu y yo no hay nada...

— ¿quieres que hable con ella?

— no se...

— lamentó el mal entendido José Luis, hablare con ella, ¿puedes cuidar de Matías un rato?

No respondió sólo asintió y fue al sillón donde estaba su pequeño hermano, se había enterado de que su padre tuvo una aventura con Irina y que está había quedado embarazada, siempre creyó que su padre era fiel a su madre todo estos años pero no, Matias tenía seis años y lo supo cuando su padre se lo dijo antes que fuera expuesto por la prensa, haciéndole prometer que cuidaría de Irina y Matías siempre.

Esperaba que Irina logrará convencer a Altagracia de que entre ellos dos no había nada.

Convenientemente amandote.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora