ZULEMA:
Mi historia comienza en un pueblo en pleno desierto arábigo donde me crie entre arena, escorpiones y gente que no te aprecia lo más mínimo. A mi madre yo, no le importaba lo más mínimo, es más, cuando tuve mi primera menstruación lo primero que hizo fue venderme a un hombre repugnante para que se casara conmigo. A ella solo le importaba el dinero que le iba a pagar ese hombre por mí. Un día normal en un pueblo que está en medio del desierto estaba jugando con un palo y un escorpión, encima de unos escombros entre ellos había un montón de piedras de casas demolidas por alguna razón que yo no sabía, y encima de todos eso escombros había una piedra enorme de granito, ahí estaba yo jugando con aquel escorpión y aquel palo. Mientras yo jugaba, oigo a lo lejos la voz de mi madre que provenía de la casa donde de yo vivía, me estaba llamando para que fuera allí. Yo al instante obedecí y fui corriendo hasta donde estaba ella, y cuando entro a la casa veo a un hombre de unos 40 años, y me quedo perpleja y a la vez asustada mirando a ese hombre que llevaba una vestimenta típica árabe, el no me paraba de mirar y de sonreír mientras yo estaba realmente aterrada.
- Zulema, te presento a Bilal, el un amigo y quería conocerte. Ven preséntate. –dijo mientras me cogía del brazo para que me acercase más-
Yo, un seguía asustada, me presente, pero seguía mirando a ese hombre clavando mis ojos verdes en sus ojos oscuros.
- Hola soy Zulema. –dije con voz un poco temblorosa-
Mi madre me dijo que sentara al lado de Bilal, yo le hice caso y me senté a su lado. Mi madre fue a la cocina a preparar té para que pudiera tomar el hombre, el seguía mirándome sin quitarme esa sonrisa de perturbado y esa mirada de violador. Mi abuela entro de repente por la puerta y me saludo a mí.
- Hola Zulema, querida, ¿Qué tal estas? –cuestionó-
Ella se quedó sorprendida al ver aquel hombre allí, y se dirigió directa a la cocina a preguntar a su hija quien era aquel hombre que estaba sentado junto a Zulema. Ella le respondió fría y seria que sería el hombre con el que casaría y que también sería el hombre que nos daría el dinero para poder sobrevivir.
Mi madre salió de la cocina junto a mi abuela que le ayudaba con él té y unas pastas que traía para acompañar. Lo sirvió todo sobre la mesa y mi madre dijo unas palabras en árabe que le preguntaban que qué le parecía su hija.
Él le respondió también en árabe, le dijo que le parecía una niña muy bonita y que le gustaba y que se quería casar cuanto antes con ella. Mi madre le preguntó:
- ¿Cuándo te quieres casar con ella?
- Cuanto antes mejor, ¿te parece bien dentro de dos días?
Mi madre asintió al instante y le pregunto por el dinero. Él le dijo que ahora le daría una parte del dinero y que cuando la boda haya concluido le daba la otra parte del dinero.
...
Pasaron ya dos días y ya era el día de la boda. Yo no sabía que estaba ocurriendo muy bien, pero si me olía que ese hombre y yo íbamos a tener un vínculo.
Mi madre me preparaba con un vestido color azul turquesa con encaje blanco y un velo de color blanco con encaje dorado que llegaba hasta el suelo, llevaba unas sandalias de color negro que se enroscaban sus cordones por todo mi tobillo hasta llegar al gemelo. Me maquilló un poco los ojos con un lápiz negro y por debajo del ojo en el lagrimal con un lápiz color verde esmeralda con algo de brillo.
Cuando ya estaba lista para casarme en contra de mi voluntad, mi madre salió de la habitación y cerró la puerta quedándome sola sentada en un costado de la cama mirando por la única ventana que había en aquella habitación como entraba el sol por ella.
Mi madre estaba fuera en la pequeña sala de estar hablando con Bilal, estaban concluyendo el pago.
- Aquí tienes la primera parte del pago por tu hija. – dijo el hombre dándole un fajo de billetes.- Cuando ya esté casado con tu hija te daré el resto.
- Está bien. –dijo ella convencida de que nada iba a pasar-.
- Antes de que comience todo quiero ver a Zulema y ver lo guapa que esta. –dijo el sonriendo levemente.- y quiero conocerla algo más antes de contraer matrimonio con ella.
Mi madre fue por mí a mi habitación y me dijo que Bilal quería conocerme un poco más antes de casarme con él. Salí de la habitación y lo vi sonreírme y yo solo lo miraba asustada. Nos sentamos en la mesa mientras él me preguntaba cosas en árabe y yo solo miraba a todos sin saber que decir, yo solo quería q esto nunca hubiese pasado. Mi madre le dijo al hombre que yo no era una chica de muchas palabras, que era un poco tímida. Yo tenía una mano apoyada sobre la mesa y de repente el hombre posa su mano sobre la mía, yo la aparto de él con un movimiento brusco y el hombre mira a mi madre con cara de enfadado y le grita en árabe...
- ¿QUÉ ES QUE YA NO SE QUIERE CASAR CONMIGO? –grita el hombre muy enojado-
Fueron a la cocina para hablar mi madre y el hombre, mi abuela que estaba sentada en la mesa con nosotros se dirigió a mí y me dijo:
- Zulema yo sé que no te quieres casar con ese hombre así que no dejes que nadie te robe tu libertad y se libre.
Las palabras que me dijo mi abuela me dejaron claro que nadie debía controlarme y darme órdenes, ni vivir como una esclava el resto de mi vida. Mi abuela me tomo la mano y me dijo corre Zulema se libre, corre y no pares hasta estar lejos de este sitio.
Yo no lo pensé dos veces, me levante de aquella mesa y salí por la puerta mientras oía a mi abuela decime. –corre Zulema, corre...- y oía su voz distarse según me iba alejando de aquel lugar al que ya no volvería jamás.
Yo corría sin dejar de repetir en bucle las palabras de mi abuela: -CORRE ZULEMA SE LIBRE!!!.-
Mientras corría me libere de ese vestido y lance al aire el ese velo tan hermosos que le lo llevo en viento y ya no sé dónde termino. Yo seguía corriendo hasta que no pude más y había llegado al final de aquel pueblo, me apoye sobre mi rodillas inclinando mi cabeza hacia abajo para poder volver a tener mi respiración no tan agitada, me volví a poner recta y mire hacia todos lados, no sabía que iba a hacer ahora, no sabía a donde ir. Mire a mi alrededor y vi una piedra donde me senté un momento para recupérame del todo de esa carrera que había echado para poder ser libre. Cuando llevo un rato sentada veo venir un hombre hacia a mí, no sabía quién era estaba muy cansada y no lograba reconocerlo. Cuando ya estaba al lado mío oigo que me llama por mi nombre, era mi tío Karim.
- Que haces aquí tu sola Zulema. –pregunto mi tío.-
- Huir, mi madre me quería casar con un hombre 30 años mayor que yo y la abuela me dijo que sea libre que nadie me robara mi libertad y eso es lo que hago aquí. –dije explicándole.-
Él me dijo que podía vivir con él, y así fue me fui con él con el hombre que me ayudo a huir de una tortura si me hubiese quedado allí con mi madre. Fui con el hasta su casa y allí comencé una nueva vida hasta que alguien apareció en esta para cambiarla.
Un día jugando en la arena del desierto conocí a alguien, un niño de tez morena, tenía el pelo corto, y se acercó a mí presentándose.
- Hola, me llamo Hambal. ¿Cuál es tu nombre? –pregunto aquel niño.-
- Hola, encantada me llamo Zulema, y vivo con mi tío Karim. –dije presentándome.-
En aquel momento ya supe con certeza que una nueva vida empezaba y que no iba a ser tranquila precisamente.
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ZULIABLA - Zulema X Jessica Beltrán
FanfictionEsta historia trata sobre dos villanas y "hembras dominantes". Aquí podréis leer una historia sobre Zulema Zahir y Jessica Beltran y ver que va sucediendo según estas dos mujeres se encuentran frente a frente. ¿Qué sucederá?