ZULIABLA - Zulema X Jessica Beltrán

Capítulo 27: te quiero

Zulema:

Había ayudado a Jessica a ducharse y había curado todas las heridas que tenía, ahora descansaba en mi cama plácidamente.
Estaba realmente rabiosa y desesperada por matar al hijo de puta de chalo. Después de violar a la persona que quiero y la persona que me ayudó a conseguir mi libertad, jamás permitiría que se quedara por ahí de rositas.

Salí de la habitación con cuidado de no hacer ruido para no despertar a la diabla.
Lo primero que hice, fue ir hacia la cocina para desayunar algo, llevaba sin comer un tiempo. Entré y le dije a una de las empleadas que me preparara algo

-buenos días señorita, ¿desea que le sirva algo? -pregunto la señora y yo asentí con la cabeza. -¿que desea que le prepare?

-Un plato típico de México está bien. Quiero decir algo que desayuneis normalmente. -gesticulé un poco con las manos, realmente odiaba hacerlo me veía muy patética haciendolo.

-como mandes señorita. -la señora me dió una sonrisa y se tornó a comenzar a cocinar. Yo mientras tanto me fuí al salón. Me paré a observar todo y me parecía muy lujoso, hasta que alguien me habló y me saco de mis pensamientos.

-Zulema, te parece hermoso, ¿verdad? -al instante supe quien era al oír esa voz tan irritante.

-Me parece lujoso, pero jamás tendría mi casa decorada así, me parece horrible. -dije seca y cortante. Solo oír su voz me hacía recordar a Jessica y lo que había pasado.

-el mexicano río ante mi comentario. - bueno será horrible, pero ¿sabes lo que la hace muchisimo más luminosa y hermosa? -pregunto esperando una respuesta, a lo que yo solo hice un gesto con la cabeza y respondí cortante de nuevo.

-que...

-el hombre rió y se acercó a mi demasiado, la distancia que antes manteniamos, ahora ya no existía entre nosotros. Esa distancia necesaria había sido rota por el mexicano ahora. -eres tú, la que le da esa hermosura y esa luminosidad.

-pasó un mechón de mi pelo por detrás de mi oreja. Me removí un poco en el sitio. Me moría de ganas por abalanzarme sobre el y reventarle esa cara de putero y pajillero que me llevaba. - no me toques...

-eyyy gatita, bajale esos humos, no seas así conmigo, encima que te trato como a una verdadera mujer.... -estaba a punto de abalanzarme y matarlo en ese instante, mientras le lanzaba mi mirada de elfo del puto ifierno. Pero fuimos interrumpidos por la señora que me estaba haciendo el desayuno.

-mijita, acá tienes ya el desayuno servido. -le di una sonrisa a la señora y fui hacia la cocina.

-tengo que salir a resolver unas cuestiones... -dijo chalo. -dile a diabla que queda al mando de aquí. -asentí y me fuí  hacía la cocina a desayunar.

.

Al cabo de un rato terminé, agradecí a la señora por el desayuno y fuí a ver a Jessica.
Entré a la habitación con cuidado, por si seguía dormida, pero ya se había despertado. Se asusto un poco al verme y yo le di una sonrisa leve, cerre la puerta tras de mi y fuí a sentarme a su lado.

-¿como estas? -pregunte preocupada.

-mejor, gracias -me regalo una leve sonrisa.-

-quiero hablarte de algo, y se que no estas muy bien, pero necesito solo que me digas que tienes hombres aquí que confíes en ellos y que no te van a traicionar. -dije acomodandome mejor en la cama. -

-si, esta mugroso, el es leal a mí. Pero ¿que vas a hacer?

- matar a chalo.

-Zulema, no puedes irte a la tremenda y en caliente... -no la deje terminar.-

- no en caliente no, vamos a hacer una cosa que te voy a explicar ahora. Y te va a gustar. -sonrei triunfante.

-... -ella no musito palabra, pero asintio con la cabeza para que empezara.-

- necesito que tu no te veas afectada a lo que chalo te hizo, aún que te cueste. -ella asintio y continúe.-

-bien, pues voy a hablar con mugroso y que consiga a 12 hombres, entrenados y armados hasta los dientes. Aquí va a ver una pequeña guerra.-hice una pausa y segui.-

- los hombres de chalo van a disparar en defensa. Y ahí es donde entra mugroso y tu con los hombres. Sigilosamente vais a matar a los de la entrada. Y luego entráis armando el máximo ruido posible.
Yo me voy a quedar a aquí y empezare a buscarte y entretenere a chalo... Por cierto, ese tío es un puto depredador sexual. -señale hacia la puerta indiacando que estaba a fuera.- seguro aquí se lie, pero luego hay que ir a por chalo cuando ya no le queden hombres vivos, el se muere y nosotras nos volvemos a Suiza . A esquiar y a vivir en medio de las montañas como Heidy.

-¿como una pareja? -dijo dudosa.-

-si, como una pareja. Ya se que no somos formalmente pareja, pero ahora te lo voy a pedir, ya veras. -le guiñe un ojo.

- zulema no se que planeas, pero me acabas de animar bastante.- sonrió y eso me puso muy feliz a lo que yo también le sonreí.
Me acerque a ella para besarla. Y ella se apartó un poco.

-si no te sientes preparada no tienes por que hacerlo. -dije separandome un poco de ella.-

Jessica se acercó a mi y rodeo mi cuello con sus brazos, y nos fundimos en un beso apasionado y en parte, lleno de felicidad. Echaba de menos sus labios aún que solo llevará horas sin probarlos, pero a mi la falta de ellos se me hieron años.

Nos seperamos por falta de aire y hable tomandola por la cintura.

-ahora ve a ponerte guapa que yo voy a hablar con Mugroso. -ella asintió y se levantó hacía el baño, iba en una camiseta mía y en tanga, cuando pasó al lado mío le di una nalgada haciendo que volviera a verme, y me miro con una sonrisa picar, a lo que yo le sonreí igual y le guiñe un ojo.

Me levante y salí a fuera. Mugroso estaba en el jardín. Le explique todo lo que tenía que hacer, y que tenía que llamar a Jessica cuando tuviera todo listo. El hizo lo que le mande y yo me fui a la habitación.
Jessica me había requisado la pistola que llevaba cuando entre aquí, así que la busque en una de sus maletas y ahí estaba. La cogí y la puse en mi espalda, en el elastico del pantalon, la tape con mi sudadera.

Volví a mi habitación y vi que Jessica, ya estaba lista.

-estas preciosa... -dije con una sonrisa en la cara.

-ella se volvió para verme y me dió una sonrisa. -gracias...

-bueno. ¿Lista para cargarnos a ese hijo de puta? - ella asintió y se dirigió, a mí. Me dió un beso el cuál yo correspondi de inmediato.

-suerte, te quiero.

-yo igual mi amor.... -me dió una sonrísa y salió de la habitación.

______________

Aquí otro capítulo, la cosa está tensa, pero tranquilidad que ya queda poco.
Espero que os guste y que me dejeis en comentarios que os esta pareciendo. Vuelvo pronto. Os quiero! 💓