ZULIABLA - Zulema X Jessica Beltrán

Capítulo 21: Prefiesta

JESSICA:

Pasamos el medio día y parte de la tarde en un lugar alejado de la ciudad donde había unas vistas increíbles de todo Marruecos. Zulema y yo comimos tranquilamente hasta que dije que ya era hora de irse a casa que teníamos que planear cosas futuras que iban a suceder.

- Zulema, ya se está haciendo tarde, deberíamos volver a la casa.

- Sí, además tenemos que hablar.

- ¿quieres que maneje yo?

- Reí ante su propuesta. – ¿tú crees que estás en condiciones de conducir? Te recuerdo que tienes un tiro, y que aunque ya haya pasado un tiempo aún no está curado del todo.

- Zulema, solo es manejar, pero como quieras, no me voy a pelear contigo por manejar.

- Pues por eso, como te da igual conduzco yo y así nos ahorramos accidentes.

Yo simplemente asentí con la cabeza y sin hacer falta que nos cambiáramos de asientos, Zulema arrancó el carro y manejó hasta la casa. El viaje, que pueda decir, no fue muy ameno, Zulema no era muy habladora, y yo no sabía muy bien qué decirle, así que simplemente llegamos hasta la casa sin musitar palabra hasta que ella decidió romper ese silencio cuando entramos a la casa.

- Tengo que curarte. –dijo ella refiriéndose al disparo.

- Si no quieres no hace falta que lo hagas no estás obligada.

- ¿qué cojones dices? ¿y esa mierda ahora a qué viene? – dije un poco molesta por su forma de decírmelo.

- Que no hace falta que me cures si no quieres.

- ¿en qué momento me he quejado yo por curarte? Así que deja de decir gilipolleces, que te voy curar quieras o no.

Levante las manos en símbolo de inocencia y reí. – vale, vale. No me pegues.

Subimos a la habitación y nos cambiamos la ropa para ponernos más cómodas y antes de volver a vestirme Zulema habló.

- Espera no te vistas aún. –yo inconscientemente sonreí.

- Y esa propuesta a que viene.

- A que te voy a curar. –levantó las manos y traía un botiquín. – si haces el favor túmbate boca abajo y quítate el sujetador.

- Reí. – ¿Y el sujetador para que, si el disparo está cerca de mi trasero...?

- Zulema no se había dado cuenta de ese detalle pero yo sabía perfectamente lo que quería. – es para tener mejor acceso, pero si quieres déjatelo. –dijo para intentar salvar la situación.

- Bueno... yo si quieres me lo quito y la parte de abajo también. –sonreí picara.

- Tú túmbate anda que te voy a curar.

Al final me tumbé boca abajo para que Zulema me pudiera curar bien. Ella sin previo aviso bajó un poco mis pantalones y comenzó a quitar el parche que cubría mi herida.

- Bau... -dijo como sorprendida, y a mí me asustó.

- ¿Qué pasa?

- Nada... solo que lo tienes muy bien ya, está cerrada, así que yo creo que podemos quitar los puntos.

- ¿Y lo vas a hacer tú?

- O yo o el médico mañana, eso como quieras, y así que te la revise.

- Vale, pues llama al médico y que mañana pase a mirarlo.

- ¿te duele? –preguntó.

- No, la verdad es que ya ni me tira ni nada.

- Pues eso es bueno. –sonrió ante ello.