capítulo 25: Chalo

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Zulema:

Por fin habíamos aterrizado en México, como siempre, era una pista forestal para evitar a la policía en todos los posibles casos.

No tenía nada preparado de donde nos quedaríamos en México, ya que la diabla me había dicho que ella tenía allí alojamiento y no haría fatal pagar nada, yo sin más le hice caso.

Unos hombres que no había visto nunca con coche lujosos, nos vinieron a recoger. Jessica no me había dicho que  había contratado nuevos hombres, aquí en México.
Yo ahora mismo me encontraba en un uno de los coches metida, mientras que Jessica hablaba con uno de los hombres, que debía de ser el que estaba al "mando" de todo. Digo al "mando" entre comillas, por que seguro cumple órdenes de un superior que seguro sea un narcotraficante.
Nunca pensé que para poder sobrevivir, me metería en este mundillo...

Al cabo de un rato, no se exactamente cuanto tiempo, Jessica se subio al coche, y se sentó a un costado mío.

- listo, mi amor, ya vamos a la casa.-

- tenía la vista fijada en la ventanilla, mirando hacia fuera, pero sin fijarla  en algún punto concreto.-

Zulema te estoy hablando, no me oyes o que pues...

- Jessica me saco de mis pensamientos y por fin reaccione y gire la cabeza chocandome con su mirada. Esos ojos que parece que te apuñalan cada vez que te miran. - perdón diabla, estaba pensando... ¿Que me decías?

- que ya nos vamos a la casa, ya esta todo listo para que nos reciban... -me dio una sonrisa y estiro su brazo para acariciar una de mis mejillas y pasar un mechón de mi pelo detrás de la oreja. Me salió una sonrisa leve, no estaba muy segura de lo que fuera a pasar, se me hacía raro que Jessica no me avisase de donde nos  vamos a alojar durante nuestra estancia en México.

- vale, entoces todo bien... - volví a sonreír levemente.

.

Había pasado un rato desde que el coche se puso en marcha, no sabía donde estaba exactamente el lugar donde Íbamos, pero yo me había vuelto a envolver en mis pensamientos mientras miraba por la ventanilla del coche, otra vez, sin volver a centrarme en  algún punto.

- patrona ya estamos por ingresar a la finca de chalo. 

¿Chalo? ¿Quien coño era chalo? ¿Donde me estaba llevando Jessica? Fue esa frase la que me saco de mis pensamientos. La frase que dijo el chofer. Jessica no me había dicho nada de nadie, solo nosotras dos.  Nadie más.

Gire mi cabeza para mirarla, tenía centrada su vista en su teléfono móvil y tenía una sonrisa tonta dibujada en la cara.

- ¿quien cojones es chalo, diabla? - la sonrisa quien tenía dibujada en la cara se le quitó al instante de escuchar mi pregunta.-

- Zulema... Chalo... Es un buen amigo, lo conozco desde que empecé en este mundo.

- osea, quieres decir... Que lo conoces desde que eras prostituta. -  estaba molesta, no me había dicho que era un chulo al que se follaba desde que era una puta, pero seguro que ahora también lo seguía haciendo. Eso me molestaba, demasiado, a pesar de que ella y yo no tengamos una relación estable y menos confirmada, me jodía saber que se acostaba con otros o otras que no fuese yo.

- si, Zulema. ¿Ocurre algo? - la expresión se su rostro se había tornado algo molesta por mi comentario.-

- entoces, ¿te lo estas follando? -  su cara pasó  a desprender odio hacia mi por decir eso. Pero no me importa. Lo que más me iba a joder era que me lo fuera a negar.

ZULIABLA - Zulema X Jessica Beltrán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora