Capítulo 18: Pasado

155 7 7
                                    

ZULEMA:

Acompañé al médico a la puerta de casa, y cuando me despedí de él subí a la habitación para ver como estaba Jessica. Todo esto del atentado a un restaurante tan pequeño me parecía muy raro.

Subí a la habitación y vi que Jessica aún seguía dormida por la anestesia, así que baje a la cocina a preparar algo de comer. En la cocina estaba el móvil de Jessica que tenía diversas llamadas de Mugroso, así que decidí llamar para allá a ver qué pasaba.

Teléfono:

- Mi patrona, siento lo del disparo, pero contratamos a un chico que necesitaba el dinero, y era árabe. Nosotros no sabemos hablarlo... así que lo contratamos y le pagamos y cuando te disparó el chico se fue con un millón de euros y no lo encontramos por ningún lado.

- ¿Cómo que un chico árabe contratado? ¿Qué cojones me estas contando gilipollas?

- ¿Zulema?

- ¿Me estás diciendo que Jessica, contacto contigo mientras estábamos en el restaurante para hacer un falso atentado, que por lo que veo, se salió como una patada en la barriga?

- Mi patrona, eso es mejor que te lo cuente ella.

- Qué coño me va a contra ella si esta con un puto tiro en la espalda y va de sedantes hasta arriba, así que ya me estas contando tu qué coño tenía pensado hacer Jessica.

- Está bien mi patrona, le cuento pues. La patrona, me mandó un mensaje, yo no sé dónde estaba usted, pero me dijo que nos vistiéramos con atuendos árabes y que matáramos al mesero, cuando hiciéramos el falso atentado, y mientras nos preparábamos y conseguíamos todo nos topamos con un hombre, y le preguntamos que si a cambio de un millón de euros haría un falso atentado, y él acepto. Le dijimos a quien tenía que matar y lo que tenía que hacer pero el hijueta nos traicionó.

- ¡JODER! Ya estáis tardando en mover el culo y en localizar a ese cabrón cuando lo encuentres me avisas que ya me encargo yo de él.

- Como mande patrona.

Cuando termine de hablar con Mugroso por teléfono entre a los mensajes de Jessica, y efectivamente, Jessica mando a sus hombres matar a el chico que no me paraba de mirar, y supuestamente para darme un escarmiento a mí, pero más que darme un escarmiento fue por sus celos.

Subí a la habitación para ver como estaba, ya se había despertado, no voy a negar que estoy bien puteada, pero no voy a decir nada hasta que ella lo saque de su boca.

- ¿Cómo estás?

- Drogada.

- ¿necesitas algo? ¿de comer o lo que sea?

- No estoy bien.

- No, bien no estás, te acaban de meter un tiro, así que ya me contaras.

- Lo se Zulema.

- Bueno, si estás bien, yo me marchó a la playa o por ahí necesito dar una vuelta.

- Vale.

Salí de la casa, y me tumbe en una tumbona, la tarde se estaba nublando, y recordé que Hanbal, mi ex novio, seguía por aquí. Aún conservo su número de teléfono, pero lo traicioné y lo vendí por nueve millones de euros, ese fue el primer y único amor de mi vida.

Teléfono:

Mensaje de texto:

- Hola, Hanbal, sé que lo último que quieres hacer es hablar conmigo, pero me fugué de cruz del norte, y ahora estoy en marruecos y me gustaría que quedáramos para hablar, en unos días me voy y pues no sé si tu quisieras quedar. Un beso.

ZULIABLA - Zulema X Jessica Beltrán Donde viven las historias. Descúbrelo ahora