Namjoon palmeó y acarició suavemente la espalda de la joven y sin hacer mucha fuerza la pegó un poco más a él para que ella pudiera recostarse en su hombro.
Podía escuchar los hipidos y el sonido de sus sollozos junto a un leve temblor.Tal vez estaba loco, pero sintió una pequeña sensación tranquilidad de tenerla ahí junto a él. Había estado tan preocupado de cuando la vio por primera vez y si preocupación no fue en vano porque ahora ella regresaba, otra vez, golpeada. Sin embargo el abogado ya no la dejaría ir sin ninguna explicación, menos luego de percibirla tan aterrada como ahora
Sacado de sus pensamientos esperó que se calmará para poder hablar, así hasta después de un par de minutos, pero de pronto ella se despegó del abrazo casi en un salto al percatarse de lo que hizo.
— Yo.. Perdón, perdón — habló ella primero haciendo medias reverencias sin mirarlo — Que vergüenza.. — se limpió algunas lagrimas de sus ojos con cuidado
— Duele? — Namjoon tomó su rostro y observó su labio roto así como sus mejillas moradas — esta vez creo que no la puedo curar yo, necesito una enfermera o un enfermero, que sepa cómo tratar tus heridas
— No puedo a ir un hospital...
Haeri ya estaba lo suficientemente asustada con estar ahí con un solo propósito. No quería moverse y que alguien más la viera, el señor y la señora Choi habían corrido un gran riesgo al llevarla al edificio donde estaba el despacho de ese abogado, estaba apresurada por lo que no dejó que le curaran las heridas al menos en su totalidad porque seguía brotando sangre de sus labios, era difícil para ella hacer algún movimiento sin que le duela, pues hasta las lagrimas ardían en su rostro.
Tomó el valor de salir ahí cuando con cada golpe brindado por su esposo, deseó que no la matara. Se dio cuenta que ella no deseaba morir, quería vivir, pero no de esa manera... no en un mundo de golpes. Tenía miedo y aún así decidió por si misma que debía hacer algo ya y más cuando recordó que por primera vez alguien le había brindado ayuda, aquello fue su impulso.
— ¿Por qué? — le preguntó el hombre frente a ella
— Si voy a un hospital llamarán a mi familia, no quiero que nadie se entere...
Ella lo sabía, al primero que le avisarían o investigarían sería a su esposo y no podía ser así. Todo debía ser lo más discreto posible, ya estaba tomando un camino difícil y si Dong Yul la atrapaba sería capaz de matar a su hermano y sus padres.
— Pero no puedo dejarla así.. debe estar a salvo
— Deseo que me ayude, no que me proteja — el moreno asintió
— Aún así no pienso dejarla con esos golpes recientes, luego de que se sienta mejor, puede decirme el problema y que debo hacer. Sera mi clienta estoy a sus órdenes
Sin más se levantó del sofá bajo la mirada sorprendida de la pelinegra, Namjoon camino hasta su escritorio y tomó el teléfono para marcar.
Haeri lo escuchaba insistir a la persona a la cual llamaba— Deja de explotar a Sunni, Seokjin.— dijo en un intento de bromear — La necesito solo una hora.
— Yo no la exploto! Es mi secretaria Namjoon. Estamos en- — el abogado escuchó sonidos extraños, parecían dos personas pelear, hasta que una ganó.
— Sunní al rescate ! — Oh... le había arranchado el teléfono a Jin
— Hola — Sonrió por las ocurrencias de la secretaria — antes estudiabas medicina verdad?
— sé lo básico, pero no te mataré — la chica parecía reír — Bien, dime, dice el jefe que me dará permiso
Hablaron un rato más hasta que llegaron a un acuerdo. Sabía gracias a sus cenas en el hotel de su amigo que la secretaria de este sabía hasta como cocer una herida, así que le pidió que por favor atienda a alguien que estaba con él.
Volvió a sentar en el sofá junto a ella, pero esta vez la notó más alejada.
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MI POEMA [Namjoon] [TIMD] / Libro II
FanficUn abogado bueno y recomendado. Alma generosa y solidaria Kim Namjoon, esta perdido luego de la desaparición de la flecha del destino.Completamente resignado a no encontrar a su alma gemela ¿Como la encontraría si sólo un hilo invisible los unía? P...