MI POEMA [Namjoon] [TIMD] / Libro II

Capitulo XVII: Peligro

— ¿Te sucede algo, Tae?

— No es nada ángel, estoy bien

Era el día siguiente de navidad y todos acordaron tomarse el día para ir al hotel de Jin y jugar en el patio de este con la nieve, acordar cómo celebrarían Año Nuevo y obviamente distraer a Haeri.

La pareja observaba a sus amigos hacer ángeles en la nieve, sin embargo, todavía había algo que incomodaba al castaño. Luego de haber escuchado el apellido "Han" junto al nombre "Dong Yul" y darle miles de vueltas, encontró la razón del porque se le hizo conocido y sin mentir, temió un poco.

— Ya hablamos sobre ocultar las cosas Kim Taehyung— lo regañó

— Eish, no es nada, tal vez solo me estoy equivocando — se defendió

— Entonces si hay algo

— ¿Por qué siempre ganas? — formó un puchero quejándose— Han Dong Yul.. creo que nunca te conté sobre él — se puso serio de repente — aunque yo tampoco sé mucho más que lo suficiente.

— El nombre del esposo de Haeri.. — su mirada se posó en la pelinegra que estaba sentada en el césped cubierto por la nieva formando bolas de nieve junto a Namjoon, al parecer sus amigos harían una guerra de invierno, como lo llamaban

— Si, cuando trabajaba con mi padre, escuché ese nombre fugazmente. Sabes que K and W era como una "asociación" de robos, asociado al lavado de dinero y tráfico de armas. Mi papá también quería conseguir dinero por otros caminos y es ahí cuando lo comunicaron con un Han, Han Dong Yul y...él era de otro tipo de negocios...

— ¿Qué tipo? ¿En que está metido el esposo de Haeri?

— Creo que es imposible que ella no lo sepa o al menos alguien de su familia — siguió hablando evitando la pregunta al ver como sus amigos comenzaban a jugar y los llamaban

"Young Mi! Taehyung! Vengan!" Los llamaba Haeri con una sonrisa

— No me has contestado Tae

— Yul se encargaba del tráfico de personas... narcotrafico y si mi padre tenia bajo su mando muchos ladrones. Han Dong Yul tenía sicarios... — carraspeó— puedo decir que ese hombre es peligroso, mucho más peligroso

Entre risas luego de arrojarse muchas bolas de nieve en una batalla, el grupo de jóvenes entraba de nuevo al hotel para tomar un poco de chocolate caliente en la sala de espera y a su frente el gran paisaje de la nieve cayendo por los grandes ventanales de vidrio al lado de las puertas del hotel.

— Ya tengo que irme — miró la hora levantándose del pequeño sofá mirando hacia el exterior — el señor Choi pasará por mi

— ¿Tan pronto? — preguntó Jungkook— Jin hyung nos iba a invitar a cenar