𝐌𝐄𝐑𝐀𝐊𝐈 ✦ 𝑳.𝑺

𝟐𝟖. 𝓣𝓸𝓶𝓵𝓲𝓷𝓼𝓸𝓷

"Espero no estar pidiendo demasiado, sólo quiero ser amado por ti. Y estoy demasiado cansado de ser duro, sólo quiero ser amado por ti."

Jeffrey notó cómo sus dedos inquietos se entrelazaron en su regazo y miró a su jefe ladeando su cabeza con duda.

Aguardó un par de instantes al tener la sospecha de estar adelantándose con sus interrogaciones, pero al ver que nada ocurría, se aclaró la garganta y no tuvo de otra más que preguntar directamente para estar seguro de que el castaño no estuviera reteniéndose a permanecer en su auto por error gracias a encontrarse en alguna ensoñación suya en la que estuviera atrapado sin ser consciente del exterior como algunas veces llegaba a suceder.

—¿No entrará ya, joven Louis?

Éste negó y sonrió sin quitar la vista de la ventana de su asiento.

—Vamos, Jeff, ¿qué mejor que hacerlo esperar un poco más?

Y no es que Louis estuviera siendo cruel, probablemente un poco mezquino, pero Harry había estado molesto por dos semanas por el asunto de olvidar la fecha de la galería y estaba seguro de que podía devolverle un poco el trato al probar su paciencia en cuanto a su llegada al recinto de la exposición.

Sin embargo, era claro que estaba emocionado por entrar a aquel paraje artístico en el que había estado días atrás, con la diferencia de que éste se encontraba completamente vacío anteriormente y en ese momento, aparcado en acompañamiento de Jeffrey sin borrar la sonrisa de su rostro, pudo alcanzar a ver apenas las hermosas colecciones de pinturas asomándose por los ventanales traslúcidos del lugar indicando que ya todo estaba acomodado adecuadamente.

No era como las galerías anticuadas disponibles en los museos, aquellas que eran antiguas y con acabados que mostraban las vanguardias populares de épocas previas. Más bien era una exposición con aspectos bastante modernos, teniendo a artistas reconocidos y contando con la asistencia de gente refinada que tomaba champán cuando recorría su mirada por los cuadros expuestos para su deleite.

—¿No tenía que decirle al joven Harry sobre su asunto familiar cuanto antes?

Louis alzó las cejas y giró su cabeza rápidamente para ahogar un jadeo.

—¡Mi familia! Mierda, qué idiota soy. —exclamó desabrochando rápidamente el cinturón de seguridad que aún le mantenía preso al asiento del copiloto—Me tengo que ir, nos vemos mañana, Jeff. —despidió agitando su mano antes de salir del auto.

—¡Pásela bien, joven Louis!

El modelo mostró sus pulgares sonriente y asintió para seguir su camino al edificio correspondiente.

Sus pasos se detuvieron apenas a un par de metros de la entrada, cuando pudo ver la puerta principal de la galería siendo completamente bloqueada por algunos paparazzis, quienes tomaban fotos desde afuera e impedían cualquier acceso fácil al lugar.

Lo entendía, la exposición en realidad había sido anunciada por muchos medios en la prensa días antes de inaugurarse y fue de esperarse que tuviera a un par de espectadores de ese tipo para decorar revistas y reportajes sobre las maravillas que albergaban en aquella muestra de arte pictórico.

A Louis le pareció absurdo verlos deseosos de tomar fotografías de algo que ya había sido plasmado en lienzos de una forma meramente pura y uniforme, siendo que a su perspectiva en realidad no había razón alguna para intentar hacer lo mismo con una inflexible cámara y provocando que una risa brotara de su pecho debido a lo desesperados que se veían por siquiera tener una buena toma del interior de la galería.