Caramel Frappe {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)

Capítulo 23 - Three Days

Día 1.

Iba a marcar su número pero comencé a escuchar unos gritos por los pasillos. ¿Qué ocurre? Lo único que me falta es que ocurra un Apocalipsis zombie cuando yo estoy internado. ¿Qué es esto? ¿The Walking Dead? Los gritos se iban acercando hacia mi habitación, hasta que pude reconocer lo que decían.

-¡Señor! ¡Señor, no puede entrar sin permiso! ¡Señor! –gritaba suplicante una de las enfermeras.

-¡Que sí tengo permiso, mierda! ¡Si no me cree vaya y pregúntele a Horan! –Esa voz. -¡Y deje de llamarme señor! ¡Tengo 18 años, joder! –reí. Pero no supe qué me dolió más, si el corazón por escuchar esa voz o mis costillas y mi labio por reírme.

-¡Señor, no puede entrar! –dijo una vez más la enfermera y luego suspiró.

La puerta se abrió y allí estaba él, despeinado, lleno de marcas en su cuello, con los ojos completamente rojos y con cara de cansancio. Suspiró al entrar y cerró la puerta tras suya y me miró. Esos ojos, esa mirada... já, pareciese como si realmente se preocupara por mí. Buena actuación.

-¿Lou? –habló. Su voz temblaba.

-¿Qué quieres, Harry? –dije mirando hacia otro lado. No quiero verlo. No quiero llorar. No otra vez.

-Yo... quería verte... -lo miré de soslayo. Él estaba mirando al piso y jugando con sus dedos. Está nervioso, cada vez que está nervioso hace eso...

-Aquí estoy, me está viendo. ¿Cómo te enteraste? –pregunté.

-Nick y yo nos estábamos yendo de la fiesta porque luego del brindis yo... sentí que me faltaba el aire y le dije que quería estar solo un rato así que él se fue a su casa y yo volví caminando a la mía... fui por donde están los bares, una zona fea, pero al menos había alguien y vi a tu padre... golpeado, pero sonriendo... hablando con otros hombres también heridos diciendo que por fin se habían deshecho de ti... yo... yo pensé que habías muerto, Lou. –su voz se quebró. –Así que llamé a Zayn y él me dijo que te habían salvado...

-Oh. –dije cortante. – te contó dónde estaba, ya entendí.

-Si... -lo miré y él aún miraba al suelo.

-¿Algo más? Supongo que él te está esperando.

-De hecho... no sabe que estoy aquí. –me sorprendí.

-Veo que también le mientes a él. –apretó los puños.

-No lo hago.

-No parece que no lo hicieras. Él debería saber dónde está su novio ¿Verdad? –"novio" esa palabra me dolió. Más que cualquier herida física.

-Tal vez... pero Louis y-

-No, Harry. Vete. Ya me viste, estoy bien, estoy vivo. ¿Qué más quieres? –comencé a perder el control sobre mis emociones. – Es más, ¿Por qué no me cuentas lo bien que la estás pasando con Nick y lo mal que la pasabas conmigo? ¿Quieres hablar de eso? Ven, toma asiento. –señalé la cama. –Pisotea mi corazón una vez más, no tiene importancia. –mi voz tembló.

-Boo, y-

-¡No me llames Boo! –grité. –No eres nada mío como para llamarme así. –las lágrimas amenazaban con salir. –Vete, quiero dormir. –dije dándome la vuelta y acomodándome. Mala posición, todo mi cuerpo duele.

Peleaba porque las lágrimas no salieran, Harry no se había ido aún, no voy a llorar frente a él. Se acercó a mí, pero no tuve fuerzas para gritar que se vaya así que sólo me quedé quieto, expectante de lo que él hacía. Con mucho cuidado me acomodó nuevamente como estaba antes.