Caramel Frappe {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)

Capítulo 25 - Hospital...

Su cuerpo estaba frío y su pulso era débil, apenas se notaba. Su piel había pasado de ser bronceada a estar casi sin vida, pálida. Los nervios me carcomen, no sé qué hacer. ¿Qué diablos se hace cuando lo que más amas en el mundo está por morir?

-¡Niall! –grité. –Toma mi teléfono y llama a mi madre. Dile que es urgente, que venga con el auto, que es sobre Louis. –le ordené.

En seguida lo vi tomando mi celular y haciendo lo que le pedí. Mientras yo intentaba presionar sobre las heridas de Louis, las cuales no paraban de sangrar.

-¿H-Hola? ¿Señora Styles? –decía llorando. –Ehm... tenemos una emergencia aquí, es sobre Louis. Si puede ve-venir hasta aqu- no, no me grite porque no la entiendo. –decía y se ponía cada vez más nervioso.

-Ya dame eso y presiona aquí. –le dije arrebatando el teléfono de sus manos.

-¿Mamá? ¡Ven rápido! ¡No importa qué mierda pasó, sólo ven! Oh, sí... -dije y le pasé la dirección de Niall. –Bien. Sólo apúrate. Louis está en peligro, mamá. –mi voz se cortó.

En unos diez minutos que parecieron horas mi madre apareció, completamente alterada preguntando qué es lo que sucedió. Hasta que lo comprendió, cuando saqué a Louis. Ambos con sangre en nuestra ropa.

-Oh, por dios. –dijo ella y se cubrió la boca.

-Mamá. Hospital. Rápido.

Cada minuto que pasaba notaba el cuerpo de Louis más frío. Por favor no me dejes ahora, al menos déjame disculparme. Lo apreté más contra mí mientras lloraba. Niall iba adelante con mi madre, y a cada segundo se daba la vuelta para mirarlo. Creo que nos pasamos al menos cinco semáforos en rojo, pero no me interesa, sólo quiero ver a mi Boo sonreír otra vez... 

Llegamos al hospital y todos salimos disparados del auto, algunas enfermeras corrieron hacia nosotros y llamaron a los médicos. Todo era como si ocurriera en cámara lenta, personas corriendo por los pasillos, Louis en una camilla con sus ojos cerrados y cubierto de su propia sangre, enfermeras gritando para que se hagan a un lado del camino y yo... yo allí, estático, sin poder hacer nada. Comencé a seguir a las personas que se lo llevaban, ignorando a quienes dijeran que no podía seguir avanzando. No lo perderé, no otra vez. No...

-Señor, no puede avanzar desde aquí. Le darán noticias sobre el paciente en unos instantes. –dijo uno de los médicos, supongo.

-No... tengo que verlo. –dije intentando pasar de él, pero me sostuvo por los hombros. -¡No! ¡Déjame! –forcejeé. -¡Necesito verlo! –gritaba llorando, algunas personas me miraban con pena y otras simplemente bajaron la mirada.

-Espere, por favor... -dijo.

-¡No! –intenté alejarme de él, pero fue imposible. Caí de rodillas al suelo. -¡Louis! –grité y me hice un ovillo en el suelo.

 i madre y Niall llegaron pocos segundos después de que gritara y me levantaron del piso como pudieron. ¿Qué hubiera pasado si no lo hubiese conocido? Él seguiría siendo como antes ¿Verdad? No hubiese intentado esto, no otra vez. ¡Es mi maldita culpa! Por mi culpa Louis está muriendo. Soy el maldito culpable de todo esto...

-Louis...-sollocé en los brazos de mi madre, quien también lloraba.

Niall se encontraba frente a nosotros, con su rostro oculto entre sus manos, sólo se podían escuchar pequeños sollozos de su parte. Luego su teléfono sonó y comenzó a mandar mensajes, supongo que le estaría contando a Zayn, ya que él llegó minutos después.

Las horas pasaban, una de las enfermeras se había acercado a preguntar un par de cosas sobre Louis y Niall no paraba de mirarme mal. En el mismo instante en que mi madre se levantó, Niall se paró frente a mí, con cara de odio. No lo culpo.

-Sabes bien que todo esto es tu culpa ¿verdad? –habló.

-Sí.

-Y sabes que Louis está por morir.

-Sí.

-Bien. –se dio la vuelta hasta su asiento nuevamente.

-¿Niall?

-¿Qué quieres?

-¿Le dijiste a su madre?

-No. Y tú tampoco lo harás. Ya tiene suficientes problemas ahora.

-Bien...

Algunas de las personas que trabajaban en el hospital pasaban y nos preguntaban si necesitábamos algo mientras esperábamos, yo sólo necesito ver a Lou.

Otra hora pasó, una enfermera pasó a decirnos que dentro de poco tendríamos noticias sobre Lou, lo cual hizo que todos estuviéramos más nerviosos; su cara no era muy buena que digamos.

Mi teléfono sonó. Nick.

-¿Qué quieres? –hablé seco. Mi madre y Niall me miraron.

-¿Cómo que qué quiero? Estoy en tu casa y no hay nadie. ¡Ni siquiera tu madre! ¿Dónde estás?

-Sé que no hay nadie en casa. Todos estamos aquí. Por cierto, agradecería mucho que ya dejes de llamarme, hablarme, es más, sal de mi vida.

-¿Qué? ¿A qué te refieres con "aquí"? ¿Acaso quieres que tu madre quede sin trabajo? Eso sólo me cuesta una llamada, Harry. –dijo molesto.

-Llama si quieres, a ver qué tan buen resultado te da. Imbécil. Y "aquí" es en un hospital, porque... Louis... él...

-¿Hospital? ¿Louis? ¡No me digas que el enano por fin decidió morir! –rió. –Deberías alegrarte, si lo logró al menos ya no te joderá la vida.

-Vete a la mierda. Y a la próxima que te acerques a mí o a Louis, ten por seguro que serás tú el que terminará en un hospital.

Corté la llamada y mi madre me sonrió. Niall seguía mirándome con odio.

-Ten cuidado de no ser tú quien termine en un hospital. –habló. –Tal vez Louis no te quiera de vuelta pero, en caso de que lo haga, vuelves a hacerle sufrir de esta forma y te juro qu-

-¿Familiares del Señor Tomlinson? –interrumpió un doctor leyendo el nombre de una carpeta. 

-Somos nosotros. –habló mi madre.

-¿C-Cómo está él? –dije temblando. Su cara era demasiado seria.

-De eso es de lo que les quiero hablar...

-¿É-Él está...? –hablé con la voz rota y me miró.