Caramel Frappe {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)

Capítulo 24 - Let Me Go...

A la mañana siguiente me desperté de un pésimo humor. ¿Por qué no morí mientras dormía? Me dirigí al baño para realizar por última vez mi estúpida rutina matutina y bajé a desayunar. Niall parecía entre feliz y nervioso por lo que haríamos hoy. Por favor perdóname por lo que pasará luego, Ni. Sentía mi cuerpo pesado y algunos moretones aún dolían bastante, sin contar la costilla. Todos eran pequeños factores que ayudaban a que mi decisión de quitarme la vida de una buena vez sonara cada vez más y más tentadora.

La mirada de Niall estaba completamente encendida, feliz, nerviosa, ansiosa y llena de cariño; mientras que la mía sólo era tristeza y cansancio.

Movía sus manos nerviosamente mientras salíamos para el auto, y yo sólo me mantenía neutro. Ya no tiene importancia cómo reaccione ella, yo no estaré para verla sufrir...

-¿Estás listo, Louis? –habló Ni.

-Si, supongo que lo estoy... -dije sin ganas.

-Está bien...

Encendió el auto y nos pusimos en marcha hacia mi casa a ver a mi madre... Ninguno de los dos habló en el camino, ni siquiera nos miramos. Cuando llegamos yo tardé en salir del auto. Si bien decidí hacer esto y luego... irme, de algún modo aún me duele soltarle esa bomba y luego simplemente desaparecer de su vida y de la de mis hermanas. Suspiré y toqué la puerta tres veces hasta que mi madre abrió. Su cara se transformó de una enorme sonrisa a un rostro lleno de preocupación al verme así.

-¿Louis qué te ocurrió? –dijo horrorizada.

-¿Podemos entrar? Te lo contaré, pero vamos adentro. ¿Está él? –hablé seco.

-No, no está. Pasen.

-Perfecto.

Nos sentamos en las sillas de la sala y mi madre nos trajo algo de beber a Ni y a mi. Bien, momento de la verdad.

-¿Y qué de qué querían hablar, chicos? ¿Me piensas contar qué te ha pasado en el rostro y brazos, Louis? –habló ella ya un poco molesta. Tomé aire y, sin rodeos, lo dije.

-Fue papá. –hablé seco y ella me miró sorprendida. –hace cuatro días fuimos a una fiesta con Niall y Zayn, pero yo decidí... irme antes. –dije recordando el brindis y los ojos de Harry. –Así que para no molestarlos, me fui solo. Era la calle de los bares y no era el horario en que ya todos allí estaban muy mal, la mayoría supongo que aún recordaba su nombre. Comenzó a seguirme y sentí su voz tras de mí. Y tan sólo se comportó como si yo fuese un estúpido juguete al cual golpear. Él y sus compañeros. –mi madre me observaba sin poder creerlo.

-¿É-Él fue capaz de hacer eso? –tapó su boca con una mano.

-¿En verdad te extraña? Es un maldito homofobico. ¿Qué tiene de raro que me haya golpeado? –dije seco.

-Es que... no puedo creerlo... -Lo sabía.

-Si no quieres no me creas, ya lo creerás cuando él me mate. –dije sin expresión alguna y Niall abrió sus ojos mirándome.

-¡Louis! No digas esas cosas... -dijo mi madre. –y no me refería a eso. –suspiró. –Lou ¿Estás segura de que fue él? –tiró un mechón de pelo hacia tras.

-Sí. Además Niall y Zayn lo vieron. –lo señalé y él asintió. Suspiró.

-He estado pensando en esto hace varios días... -habló. –Mejor dicho, desde el día en que te echó de casa...

-¿Qué cosa?

-Divorcio. –dijo sonriendo triste. Niall y yo la miramos sorprendidos.

-Sí sabes cómo se pondrá cuando se lo digas, ¿Verdad?