Caramel Frappe {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)

Capítulo 17- More than Stan.

Ambos sonreímos y nos separamos.

-¿Sabes? Estuve esperando mucho tiempo para poder hacer eso. No es como si hubiese podido abalanzarme sobre ti y besarte. Supongo que te sentirías atacado. –rió.

-Si me atacas a besos no creo defenderme. –sonreí y le di un casto beso.

-¿entonces no te hubieras enojado? –preguntó acercándose a mi.

-No lo creo. –respondí mirando su boca.

-Me estás mirando con mucho deseo, Louis. Eso no es bueno para mi autocontrol. –dijo y mordió mi labio inferior. Eso hizo que una oleada de calor y electricidad recorriera mi cuerpo.

-Tú no te quedas atrás, Harry. –dije lamiéndome donde él me había mordido.

Él, en un simple movimiento, me levantó del piso y yo, como respuesta, rodeé su cintura con mis piernas. Ambos nos mirábamos como si el otro fuese una obra de arte, hecha a mano por los mismísimos dioses. Harry no dejaba de observarme, iba de mis ojos a mi boca, de allí a mi cuello y de nuevo a mis ojos; mientras que yo mordía mi labio y observaba su boca color sandía.

-Hazza, acabo de confesarte que te quiero y hace... unos diez minutos que somos novios oficialmente ¿Y ya queremos...? Ya sabes. –dije avergonzado.

-Es un poco pronto. ¿Verdad, Boo? –dijo riendo un poco. –Esperaremos hasta que tú lo quieras. –dijo dejándome nuevamente en el piso y besando mi mejilla. –Sólo deja que... arregle un pequeño problemita de por aquí abajo. –dijo y lo miré confundido, luego señaló su entrepierna y noté cuál era el "pequeño problemita" el cual, por cierto, no era muy pequeño que digamos. Rió al ver mi expresión. – ¿Podrías decirme dónde está el baño? Creo que alguien necesita una ducha fría. –dijo sonrojándose.

-Oh... lo siento... yo...Este... Al fondo a la izquierda. –dije y miré al piso con mis mejillas ardiendo.

-Por cierto, ¿Lou? –habló sonriendo desde el marco de la puerta.

-¿Si, Hazza?

-Creo que tú también necesitas una. –dijo señalándome y miré hacia el lugar donde marcaba su dedo. Oh, Jesús. ¿Cómo podía no haberme dado cuenta? Él soltó una carcajada al verme intentando ocultarlo con un cojín.

-Oh. Creo que alguien estaba feliz de verte. –reí incómodo. –Anda, iré al baño de la planta baja. –dije y salí corriendo mientras escuchaba otra carcajada por parte de Harry.

Luego de un poco más de media hora, ambos estábamos en el sofá mirando la televisión. Como si nada hubiera pasado. Aunque para mí, ha pasado de todo. No dejaba de sonreír ni de entrelazar nuestras manos, todo se sentía completamente perfecto. Harry depositaba pequeños besos en mi pelo, mejillas, nariz y boca, mientras que yo reía. Y a los pocos segundos era yo el que le daba besitos por todos sus rulos y su hermoso rostro. No puedo creer que esto esté pasando realmente. Pero lo está ¿verdad? Esto no será como con Stan ¿verdad? Un miedo recorrió mi cuerpo y Harry lo notó.

-¿Qué ocurre, Lou? ¿Te sientes mal? Estás pálido y temblando. –dijo preocupado.

-¿Qué? No, estoy bien, Hazza. –dije y besé su frente. –Sólo... no me dejes. ¿Si? –dije temblando un poco recordando todo lo que Stan me había hecho.

-Jamás, Lou. –dijo y levantó mi rostro para que quedara a su altura. –Jamás. –repitió y posó sus labios sobre los míos dulcemente. Sonreí. –Te quiero, Lou. –me juntó más a él en el sofá.

-También te quiero, Harry. –dije sonriendo.

Las horas fueron pasando y Harry y yo no parábamos de reír por las tonterías que hablábamos o las que él hacía.