Capítulo O2 - Harry.

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aquí había una nota, ahora ya no. 

Me levanté temprano como todas las mañanas para ayudar a mi madre a preparar el desayuno y luego irme al instituto. Mi vida allí es normal, no me meto en problemas con nadie, soy bastante pacífico a diferencia de Zayn o Liam, que siempre están mirando con mala cara a todos y hasta a veces logran meterse en alguna que otra pelea... yo siempre intento detenerlos pero nunca me escuchan. Suelo estar con mis dos mejores amigos y por alguna razón también de todas las demás personas de allí a las que se puede denominar "popular". Yo no me considero así, ni tampoco es que quiera ser del típico chico que se tira a todas las tipas del maldito instituto. Lo que quiero decir es que son bellas, en verdad lo son, pero son plásticas, demasiado superficiales y ni hablar de lo fáciles que suelen ser. Y no sólo tengo a las chicas, sino que también a algunos chicos que, siendo sinceros, están demasiado buenos.

Soy abiertamente bisexual y parece que al resto de las personas no les molesta. Agradezco que no sean homofóbicos o algo por el estilo, no entiendo cómo alguien puede juzgarte por amar a alguien, eso es algo que me molesta. También hay gente así en S.K.H.S., siempre oigo que le gritan a alguien insultos por el simple hecho de que es gay, ¿qué diablos les importa a ellos? En fin, luego del instituto suelo ir a trabajar a un pequeño Starbucks bastante alejado del instituto y de mi casa, lo cual me alegra ya que a veces me avergüenza saber que alguien de allí podría verme y venir a molestarme o algo por el estilo. Últimamente me lo estaba pasando realmente mal, no es que me llevara mal con nadie allí o que los clientes fueran molestos, nada de eso, es sólo que me da pena el simple hecho de que mis amigos no tienen un trabajo de medio tiempo porque sus familias no necesitan el dinero y yo lo hago para ayudar a mi madre con los gastos de la casa, ya que Gemma, mi hermana, está en la universidad bastante lejos de aquí.

La última hora en el instituto se pasó más rápido de lo normal, lo cual significaba que debo dirigirme a Starbucks. El camino era a 30 minutos a pie o a 15 minutos en transporte y, por un problema de tiempo, yo siempre escojo el transporte, aunque me encantaría poder caminar hasta allí. Es un lugar muy lindo. 

Y así iban pasando los clientes, uno tras otros, muchos pedidos, muchos nombres, mucho dolor de cabeza. Pero lo olvidé todo cuando vi entrar a un chico que, aunque parezca raro, me resultaba conocido. Él era realmente hermoso, una cabeza más bajo que yo, su cabello era castaño, estirado naturalmente hacia un costado y tenía unos ojos azules que sólo eran posibles de comparar con el cielo. Era realmente bello. Tuve que salir de mis pensamientos porque, además de que eran raros, tenía que atender al chico.

– Bienvenido a Starbucks, ¿Qué puedo servirte? – Dije con la mejor sonrisa que pude haber dado en el día, una sincera.

– Un Caramel frappe, por favor. – Dijo y sonrió. Oh por dios, su sonrisa, su voz aguda, es hermoso. No pude evitar quedarme viéndolo unos segundos, enserio que era realmente hermoso...

–  Enseguida sale, ¿Cuál es tu nombre?

– Lou – dijo como en un suspiro ¿estaría cansado? – digo... Louis. – Repitió un poco apenado. Me pareció demasiado tierno y se me escapó una pequeña risa.

–  Muy bien, Lou, son 3 dólares. – Dije un poco decepcionado de que ya tuviese que irse para que yo atienda a otra persona. Al momento de entregarme el dinero nuestras manos se rozaron y nuestras miradas chocaron, y pude ver que tenía unos labios finos dignos de ser besados con dulzura.  

–  P-por favor espera aquí al costado. – dije y sin siquiera pensarlo bajé mi vista, me sentía muy apenado por lo que acaba de cruzar mi mente, sin contar que sentía mis mejillas arder como dos soles.  Harry deberías aprender a controlarte. Pensé.

Ya estábamos cerca de la hora de cierre cuando vi al hermoso chico de ojos de zafiro dirigirse lentamente hacia la puerta, como si no quisiera abandonar el lugar. Me cambié lo más rápido posible para así intentar seguir a ese chico... ¿Louis? Creo que así era.

Eres un maldito acosador, Harry. Mi camino a casa se basó en esperar el transporte unos 15 minutos. No es que odiara caminar por la zona, porque de hecho es bastante bonita, es que estoy bastante cansado como para caminar 30 minutos en la noche y después del trabajo. Después de unos minutos al fin llegó a la parada que estaba más cerca de mi casa, así que bajé. Luego de cruzar la calle percibí unos gritos que provenían de la casa que está a la vuelta de la esquina de la mía, y sin quererlo oí un poco de la discusión.

¡Ese marica no es mi hijo, Jay! – gritó un señor que parecía realmente enfadado.

¿Cuál es tu puto problema con que sea gay? – Esta vez se oyó el grito de una señora. – lo quieras o no, él es tu hijo. Acepta eso de una jodida vez. Si yo puedo amarlo ¿por qué jodidos tú no? – Dijo y escuche un sollozo.

Y en ese momento vi entrar a alguien realmente enojado, no pude ver cómo era pero juraría que lo he visto antes. Aunque podría ser producto del cansancio que tengo en estos momentos. Me apresuré a llegar a mi casa y, como siempre, mamá me esperaba en la mesa con la cena preparada. Me siento tan afortunado de tener a esta mujer conmigo, a veces no sé qué haría sin ella.

–¿Cómo te fue hoy, cariño? – me preguntó dulcemente.

–Muy bien. El trabajo hoy estuvo un poco más duro de lo normal – y conocí al chico más hermoso del mundo. – pero muy bien. ¿Y a ti? – pregunté con cariño mientras levantaba la mirada de mi plato para verla.

– Muy bien también, dulzura. – Me sonrío y le devolví el gesto.

La cena pasó rápido. Saludé a mi madre y me fui a mi cuarto, intenté dormir pero lo único que se pasaba por mi mente era Louis, su voz, su sonrisa, su hermoso rostro y la discusión de esa casa con aquel chico entrando furioso, juro que lo he visto antes... pero ¿Dónde? No pude cerrar los ojos por unas horas al intentar recordarlo ¿Por qué sería? ¿Por qué tanta insistencia en recordar a un extraño? Luego de unos minutos más dando vueltas sobre mi cama, me quedé pensando en aquello hasta que mis parpados se me hacían pesados y a los pocos minutos me quedé dormido.

Caramel Frappe  {Larry Stylinson} (EDITANDO lentamente)Where stories live. Discover now